Los rebeldes libios lanzan dos
ofensivas cerca de Trípoli

 

■ Tomaron ciudades a 100 kilómetros de la capital.

■ Celebraciones en Bengasi ante el avance de los rebeldes.

■ Los rebeldes de Misrata y Bengasi celebraran las victorias en el oeste

■ Un juez acusó a 21 miembros del Consejo de Transición de traición a la revolución.

■ Tratan de ganarle territorio a Gadafi por el oeste del país para cerrar la principal vía de abastecimiento del régimen.- Aún están a más de 100 kilómetros de la capital.

■ Decenas de miles de libios opuestos al régimen de Muamar Gadafi salieron a las calles de Bengasi el 6 de julio, con la esperanza de enviar un mensaje a Trípoli y levantar la moral de los rebeldes, que con el apoyo de la OTAN han lanzado una importante ofensiva en dirección a la capital.

Los rebeldes libios han lanzado sendas ofensivas en los frentes del sur y el este de Trípoli, en el mayor recorte a las tropas de Gadafi en varias semanas. Cientos de combatientes rebeldes han avanzado por la ciudad de Al-Qawalish, en manos del gobierno hasta que los opositores del líder libio la han recuperado después de una batalla de seis horas, y por la ciudad de Misrata, en continua disputa desde que empezó la guerra.

La lucha en Libia llevaba unas semanas bastante estática. En el tercio este del país, las fuerzas opositoras no consiguen entrar en la ciudad petrolera de Brega. Los rebeldes de Misrata avanzaron hacia Trípoli en mayo, desplazando a las tropas de Gadadi fuera del centro de la ciudad, pero desde entonces sólo han realizado pequeñas incursiones. La última victoria rebelde en la zona montañosa del oeste se produjo hace ya un mes.

Los avances de hoy tienen lugar un día después de que el diario ruso «Kommersat» publicase la noticia de una posible retirada de Muamar Gadafi bajo condición de que su seguridad quedase garantizada y de que su hijo, Saif Al-Islam, pudiese presentarse a unas futuras elecciones, algo a lo que la OTAN se ha opuesto firmemente. Además, aunque desde el gobierno han negado cualquier negociación, un alto mando del Ejército libio informaba a Reuters de que existen signos de una posible solución al conflicto en agosto.

Los rebeldes libios logran pequeñas victorias en territorio hostil: el oeste del país. Los opositores al régimen del coronel Muamar el Gadafi se mueven por las montañas de Nafusa, que lindan con la frontera tunecina, en un intento de cercar la capital, Trípoli.

Tras seis horas de enfrentamientos, los rebeldes se hicieron ayer con la ciudad de Qawalish. Geográficamente la toma de Qawalish no supone un gran avance, pero acerca a los rebeldes cada vez más a la la ciudad de Gharyan, situada en una carretera estratégica que une el sur del país con la capital. Esta carretera conecta a su vez la capital con Sabha, un enclave en el desierto del centro de Libia que abastece Trípoli, bloqueada por la OTAN por mar y presionada por tierra por los rebeldes del este. Se trata de la victoria más importante en semanas para alcanzar el principal bastión de Gadafi, según el The New York Times.

Controlar Gharyan, y así la carretera que abastece la capital, se ha convertido en el principal objetivo de los rebeldes del oeste libio. Para llegar a Gharyan, sin embargo, tienen que atravesar todavía unos 50 kilómetros controlados por Gadafi. Esta ciudad, a su vez, está a otros 60 kilómetros de la meta final: Trípoli.

La victoria de los rebeldes en el oeste ha sido celebrada en las calles de Misrata y Bengasi, situadas al este del país. Según Al Yazira, decenas de miles de rebeldes tomaron las calles de Bengasi a gritos de “Fuera Gadafi” y “Dios es grande”.

Acercamientos entre China y los rebeldes libios

China estrecha relaciones con el Consejo Nacional de Transición. Una delegación del país asiático se ha reunido hoy con los rebeldes en su base en Bengasi y les ha aconsejado que inicien negociaciones con Gadafi para un alto el fuego. Es el segundo contacto oficial en menos de un mes entre los rebeldes y Pekín, que tiene importantes intereses económicos en el país. Unos 36.000 ciudadanos chinos trabajaban en Libia antes de las revueltas, principalmente en la industria petrolera, la construcción de ferrocarriles y el sector de telecomunicaciones.