“Ucrania deja de bombear gas
ruso a sus depósitos..”
■ Kiev no acepta el nuevo precio de casi 500 dólares por mil metros cúbicos del gas ruso.
■ La deuda por la cantidad de gas importada en ese mes asciende a al menos 550 millones de dólares.
La situación se acerca a guerra civil ‘asistida’ en Ucrania. Asistida con respaldo ruso, y puede acabar muy mal para todos. ¿La razón? La razón se llama Putin, un hombre fuera de los moldes del líder soviético clásico. Putin resume intriga, inteligencia, ambición, y lo que seguramente considera patriotismo pero que no es más que la vanagloria de un ego mesiánico a toda marcha y fuera de control. Va a redimir Rusia devolviéndole su brillo imperial, o al menos eso intenta.
Bush: “Miré sus ojos y vi su alma’’. ¿Vi su alma? Putin has no soul and Bush has no brain. El comentario en esa ocasión fue que Putin no tiene alma y Bush carece de cerebro, lo que sirve para cotejar el argumento de ‘cuanto menos se gobierne, más queda para el país’. Pues hubiese sido mejor con un poco ‘más’ en Bush, y también en Obama. Putin palpó la reducida capacidad conceptual del segundo Bush y conoce la reducida capacidad táctica de Obama.
La política exterior de Estados Unidos es un desastre bipartidista. El Departamento de Estado fue manipulado por el ‘ideólogo’ del segundo Bush, Cheney, también conocido como su ‘cerebro’. El Departamento de Estado de Obama no necesita ser manipulado para andar sin rumbo. Lo hace solo. Moscú, mientras tanto, tiene su frontera occidental colgada como alfombra para desempolvarla a palos. Es una táctica antigua, la de tirar palo. Lo hizo Teddy Roosevelt en un Estados Unidos más vivo y vital. Su ‘Talk softly and carry a big stick”, habla suavemente con un buen palo en la mano, sirve para ilustrar a Putin como el ‘Teddy’ ruso. No importa lo que le haya dicho a Obama, o lo que Lavrov, su canciller, haya hablado con Kerry. Lo que importa es lo que hacen. Putin respalda el separatismo ruso-ucraniano con 40 mil soldados en su frontera para limpiar la ‘Ucrania Rusa’. El general Phillip Breedlove, de la OTAN, reporta que Putin está alistando aviones de combate, helicópteros artillados, artillería pesada y Spetsnaz, fuerzas especiales, para su frontera occidental. Breedlove es SACEUR, ‘Supreme Allied Commander, Europe’. Quiere actuar. Obama se resiste y está surgiendo una riña entre ellos, como la que hubo entre Truman y MacArthur. La OTAN quiere prevenir la partición de Ucrania y la ‘cranización’ de Letonia, Estonia y Lituania, los países bálticos, estacionando tropas en ellos, incluyendo soldados americanos. Allí está su problema con Obama.
Putin asegura que sus tropas están en ‘maniobras’, pero son tropas acantonadas en su frente occidental. Los acantonamientos no son maniobras. Lo que Putin está haciendo es alistar lo que SACEUR describe como una fuerza ‘pertrechada y preparada para el combate’. Putin, con la arrogancia y poder de los zares y el resentimiento y desconfianza de los comunistas, intimida a los países bálticos que Estados Unidos y la OTAN se han comprometido a proteger, así como a Bielorrusia, Moldavia y Ucrania.
Luego está Putin en su papel de Maquiavelo. Quiere que Ucrania le pague $17,400 millones por la cancelación de sus descuentos al gas que le vende, y $18,000 millones en sanciones estipuladas en un acuerdo ruso-ucraniano de hidrocarburos firmado en el 2009, más $3,000 millones en bonos ucranianos que Moscú quiere redimir de inmediato, un total de $38,400 millones. Ucrania respondió interrumpiendo sus pagos a Rusia hasta que se logre un acuerdo ‘para todos’, y allí está el quid de la cuestión: ¿Quiénes son ‘todos’?
Putin advierte que si Ucrania no paga, entonces empezará a cerrar la válvula del gas que va, vía Ucrania, a Europa. La Unión Europea ha preparado un paquete multimillonario de asistencia a Kiev, pero Putin lo quiere para Rusia ‘por lo que le hizo’ la Unión Europea al tratar de europeizar Ucrania. Su mensaje es doble. Primero, Ucrania o paga o… Segundo, que la Unión Europea tiene responsabilidad en esto por su intención de sacar a Ucrania de la órbita rusa. Léanlo bien: quiere cobrarle por sus intenciones, no por lo que Europa hizo, porque no hizo nada. Amenaza cobrarle por lo que no pudo hacer. Suena complicado pero así es este Putin recóndito y lleno de recovecos. Esto no es otra cosa que un chantaje. Ya no se trata solo de enamorar a Bush y arrinconar a Obama, ahora quiere manipular Europa. La OTAN, la Unión Europea y Estados Unidos están en su mira. Ignorarlo no resolverá nada. ¿Cuánto costará el próximo paso de Putin? La respuesta oscila entre $38,400 millones y un máximo contabilizado en sangre que llegue al río. Los rusos están volviendo a sus tácticas soviéticas, corregidas y aumentadas en formato nazi, y creen tener los naipes ganadores en el póker del gas. Obama no enfrenta un novillo. Putin es toro de lidia y nuestro torero vacila.
*Guillermo Descalzi. Nació en Lima, Perú, y llegó a Estados Unidos a los 18 años para estudiar en el Canisius College en Buffalo, Nueva York. Periodista. Es el Príncipe de los mendigos.
Por: Guillermo Descalzi
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El Nuevo Herald
martes 15 de abril, 2014
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