¿Hacia dónde
va Venezuela?
■ El 71% fue por “ajuste de cuentas”.
■ Venezuela, cada vez más acostumbrada a secuestros.
■ En 10 años, la tasa de homicidios subió 163 por ciento.
■ Además, la mayoría de las muertes adolescentes se produce con armas.
■ Pero el ministro de Interior informó que hubo una reducción de las muertes violentas.
El Ministerio de Relaciones Interiores de Venezuela registró 6.050 homicidios entre el 1 de enero y el 29 de mayo de 2013, según confirmó el viceministro del Sistema Integrado de la Policía, Marcos Rojas Figueroa.
El funcionario aseguró que el 71% de los asesinatos fueron caratulados como “ajuste de cuentas”, mientras que el 13% de las personas fueron ejecutadas por resistirse a un robo.
Según un nuevo informe realizado por la organización Cecodap, con apoyo de la Unión Europea, la violencia es la principal causa de muerte para los jóvenes venezolanos de entre 15 y 17 años.
La investigación se sustenta en los últimos 12 informes epidemiológicos publicados por el Ministerio de Salud, que llevan un atraso burocrático de hasta 3 años.
Oscar Misle, director de Cecodap, institución que trabaja el campo de derechos humanos y niñez desde 1984, aseguró que la dificultad para acceder a información relacionada con la violencia “es una constante en Venezuela”, porque es un tema “que tiene un costo político grave”.
Venezuela, más secuestros:
La violencia en el país no cede, pese a los planes del gobierno de Nicolás Maduro de enviar militares a patrullar las calles para contener la inseguridad. En Caracas, el año pasado fueron asesinadas miles de personas, mientras que miles han sido víctimas de secuestros. Se estima que la mayoría de estos episodios ni siquiera son denunciados.
En ese contexto, la Policía –que debería garantizar la seguridad de los ciudadanos- está señalada por presunta corrupción. El cuerpo policial no sólo está sospechado de ser cómplice de muchos crímenes, sino que los agentes están bajo la mira por ser quienes llevan a cabo buena parte de los secuestros.
Distintas personas que fueron plagiadas aseguran que los secuestradores les dijeron que no llamaron a la Policía porque ellos “eran policías” y las cosas irían peor. El mismo presidente admitió, esta semana, que más del 90 por ciento de los secuestros que se perpetran en Caracas son cometidos por policías corruptos.
La modalidad del secuestro exprés es un riesgo con el que los venezolanos aprendieron a convivir y que ya incorporaron como algo cotidiano. Así lo demuestran distintos testimonios, como el de una mujer a la que le plagiaron su hija, que recoge el portal de la emisora NPR.
La mujer, identificada como “Chilena”, recibió una llamada en la que le exigían dinero a cambio de liberar a su hija. Como no tenía dinero, les ofreció que se quedaran con el auto en el que habían secuestrado a la muchacha. Mientras conversaba con el secuestrador, el hombre la interrumpió para tomar otra llamada. “Papá está trabajando, no te preocupes”, decía, como si los secuestros fueran su negocio.
También hay personas que son secuestradas por unos minutos: los delincuentes los retienen y los obligan a recorrer cajeros automáticos para sacar dinero o hacer compras de relojes y otros objetos caros en shoppings, donde hay mucha gente y pasan desapercibidos.
Otra víctima de secuestro fue Germán García-Velutini, que fue interceptado cuando iba a trabajar y quedó retenido por delincuentes durante 11 meses. Se le acercaron unos hombres vestidos como policías que llevaban armas. Le inyectaron un sedante y se lo llevaron. Cuando despertó, estaba desnudo en un cuarto oscuro.
“Estaban orgullosos de lo que hacían. Para ellos, ese era su negocio”, cuenta el banquero, para quien los secuestradores ya tenían una técnica elaborada sobre cómo proceder para elegir a sus víctimas y obtener más dinero. Nunca les vio los rostros, pero estaba siempre vigilado con cámaras, agrega.
Adolescentes, motocicletas, alcohol, drogas y armas:
Respecto a la cotidianeidad de los adolescentes venezolanos, Misle asegura que “hay un cóctel dramático, sobre todo en las zonas urbanas, de motocicletas con alcohol, drogas y armas”.
Según el informe, en 1997 – dos años antes de que Hugo Chávez llegue al poder – la tasa de muertes por armas de fuego en adolescentes, accidentales o inducidas, era de 15,9 cada 100 mil habitantes. En 2009 – diez años después de que el difunto mandatario asumiera como jefe de Estado – la tasa trepó hasta 42,2 casos cada 100 mil personas: un incremento del 163 por ciento.
“El tema de la polarización política y cultural es un componente influyente en la muerte de los jóvenes, que no se puede ignorar”, indicó Misle.
Durante la gestión chavista, en los estados venezolanos de Barinas y Yaracuy, entre 2001 y 2009, las muertes violentas registraron un aumento de 385% y 772%, respectivamente.
En ese sentido, el sociólogo José Fernández, autor de la investigación de Cecodap y ex integrante de la Comisión Presidencial para el Control de Armas, descartó que “la militarización de las calles del país pueda tener por sí sola algún efecto prolongado en cuanto a la disminución de la violencia”, según publicó El Nacional.
Venezuela tiene una tasa de 56 asesinatos por cada 100.000 habitantes, la “segunda más alta del mundo” después de Honduras, según informó en abril la oposición, al citar estadísticas oficiales que cifran en 16.072 los homicidios en 2012.
Por otro lado, según el Observatorio Venezolano de Violencia, 21.692 personas fueron asesinadas durante el año pasado, lo que elevó la tasa de asesinatos a 73 por cada 100 mil habitantes
Por: Redacción/EFE
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Sábado 08 de Junio del 2013
