Alto

¿DIÁLOGOS? Merentes como agente libre. Las reuniones que adelanta el ministro Nelson Merentes como “agente libre” en representación del Gobierno (entiéndase en contra de los postulados ideológicos de lo que usted quiera entender como Revolución Socialista del Siglo XXI) con los diversos sectores productivos de lo que queda de nuestra economía, ya produjo una fotografía clara y precisa de las causas que generan el proceso en el que se dan la mano la inflación, la devaluación y el desabastecimiento. En esencia todos los contertulios en las “mesas técnicas” repiten lo mismo: inseguridad jurídica sobre la propiedad y las inversiones, exceso de controles irreales o innecesarios en precios y mecanismos de supervisión; y tercero, una presencia hipertrofiada de un estado ineficiente y corrupto. Palabras más, palabras menos, todos los informes que salen del Ministerio de Finanzas terminan diciendo lo mismo. A más de un mes de reuniones de este tipo -sin la presencia de Giordani y Jaua- ya el presidente Maduro está informado, bien a través del propio Merentes como por los lógicos mecanismos de inteligencia que atienden las exigencias de la Presidencia de la República. “Lo que ocurre -como me explicaba nuestra fuente chavista- es que el compañero Maduro se siente atrapado en medio de un pasado cargado de retóricas pero escaso de resultados, y un presente que le aprieta el cuello. No termina de entender que es Presidente y ese cargo le da la autoridad suficiente para romper cualquier nudo, marcar una pauta, girar convenientemente a favor de su gestión de seis años”. Alguien que nunca estuvo ligado al tema económico ni financiero (salvo en sus viajes a la India) y que en tres cargos clave en esa materia como son Bandes, Fondem, Fondo Chino y una nueva supervisión financiera, coloca amigos de su confianza pero sin experiencia como no haya sido aprovecharse de las arcas públicas en cargos de media monta. No se atreve a romper con el pasado lleno de errores y causante del agobiante y deteriorado presente, y en vez de escuchar a los que saben, se apoya en más negocios con los cubanos. Terrible el futuro a mediano plazo. Ideología fracasada, ineficiencia galopante y corrupción importadora no son buenas consejeras para la crisis que se vive…

Medio

SIDOR. Palo abajo. Hablando de presencia del Estado en lo que debe ser responsabilidad del sector privado, me explica un experto metalúrgico que la administración de Sidor presenta unos resultados de producción equivalentes a 30% de lo que producía cuando estaba en manos de los argentinos, la empresa Ternium. Ellos pudieron cobrar, gracias a la intercesión de la señora Kirchner, y cada vez están más agradecidos de haber salido a tiempo. Sus negocios globales van viento en popa y han cantado la verdad venezolana a los cuatros vientos, como un alerta a lo que va pasando en su propio país. Por cierto, las denuncias y protestas de sindicatos que controlaron los rojos, van en aumento y ni los reciben los enchufados…

SIN VISIÓN. Las decisiones en Globovisión con los despidos del diputado García, tras presentar como político la cinta del sapo rojo, o la de nuestro colega Kico por colocar un video de Capriles, no fueron sabias ni oportunas. No era el momento pues acababan de reunirse con Maduro y sus censores, y se les vió clarito que cumplieron sus deseos: “No queremos que sigan presentando a Capriles en directo…Ismael nos hace daño…si quieren apoyo tienen que apoyarnos…bajen el tono de la violencia…ese noticiero esta muy oposicionista”, y otras perlitas espetadas ante los dueños con rabo de paja en medios financieros, bancarios y de la justicia penal. Así detallaban sus hojas de vida los documentos que Maduro recibió días antes con al historial de todos, desde la mal llamada Cuarta hasta la peor llamada Quinta. ¿Destruyendo? El público es más sabio que los políticos y los mercachifles. Lo veremos.

Bajo

MAPEO. Como la verdad siempre vence sobre la mentira -a pesar de los múltiples obstáculos que le pongan en el camino- la grabación del sapo rojo hecha pública y que en el régimen saben que es original, a pesar de las galimatías con las que algunos de sus dirigentes han contestado, me ha servido para ensamblar el montaje que sobre mi actuación profesional intentaron los enchufados más mediocres de la información oficial. El hecho de que en medio de unas acusaciones contra funcionarios y dirigentes del chavismo, hechas por el anuro ante sus jefes cubanos, saliera a relucir mi nombre con el reconcomio de haber fallado en el descubrimiento de mis fuentes periodísticas en torno a los secretos de la enfermedad del Caudillo fallecido, indica el interés que tenía el batracio en saber cuáles eran y a la vez no perdonarme el haber vencido los obstáculos que me colocaron en distintos tiempos desde junio de 2011. Comprometido como estaba con Cuba en descubrir mis confidencias bien en la isla, Caracas, Brasil y España, vio la oportunidad en aquel tuit del 14/4 (retuiteado por 0,42% de mis seguidores) donde señalé un CDI zuliano que guardaba cajas electorales y donde nunca pasó nada, no se llegó ni siquiera a la revisión de la sede pues transcurrieron mas de seis horas cuando alguien fue a preguntarles, y mucho menos daños o ataques como ya quedó demostrado. Decidió el impúdico montarle al diputado Pedro Carreño toda una historia en torno a mi actuación “ordenando la quema y destrucción de todos los CDI cubanos tras recibir la orden del candidato de la unidad”. Las costuras se le vieron desde el mismo 15/A con los avisos de la mafia del reconcomio y el odio dirigida por el ministro censor de la “desinformación” y sus adláteres cagatintas rojos. La sorpresa mayúscula debió llevarse el diputado jefe de la fracción parlamentaria cuando al escuchar la grabación -de la que solo atinó a decir era “puro chisme”- se dio cuenta que su confidente y jefe de la comisión que investigaría los hechos contra los CDI era nada menos que el peor enemigo de su patrón y colega por partida triple -militar, golpista y diputado- presidente de la Asamblea. El montaje han querido mantenerlo a través de los colectivos y la “tropa” que seguía órdenes de Silva para intentar acusar a Henrique y la MUD de daños y muertos que no ocurrieron en esos 21 CDI mencionados en la costosa propaganda gubernamental. Hasta el día de hacerse pública la grabación el anuro era “confiable” para sus compañeros de Gobierno. Engañados vilmente. Doble cara. Traición a Venezuela en su más bastarda expresión. A sus órdenes…

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NELSON BOCARANDA SARDI | EL UNIVERSAL
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martes 26 de mayo de 2013