Tres jóvenes fueron asesinados en el Centro
de Formación Integral de San Cristóbal

■ Se desconoce de cuál órgano del Estado dependen.

■ Los establecimientos para adolescentes transgresores están a la deriva.

Transcurridas 24 horas de haberse registrado un motín y el asesinato de 3 menores de edad en el Centro de Formación Integral para Adolescentes, en San Cristóbal, familiares y abogados no habían podido tener noticias de las personas que están recluidas allí. La instrucción de Luis Useche, director de la institución, dada a los porteros fue precisa: “No entra nadie”.

Ni siquiera hubo actividades en la escuela de música, que forma parte del sistema de orquestas nacionales y que comparte espacio físico con la institución.

“No nos han dado información, y queremos saber cómo están los muchachos. Sólo sabemos que los tienen recluidos en sus respectivas áreas. Estamos aquí desde las 8:00 am, y sólo ha entrado el camión del agua de los bomberos en dos oportunidades”, dijo el familiar de uno de los adolescentes.

En la Unidad de Anatomía Patológica del Hospital Central Universitario José María Vargas, familiares de las tres víctimas del motín esperaban por la entrega de los cadáveres.

Un hermano de uno de los jóvenes asesinados dijo que no se explicaba las razones del homicidio, y mucho menos la manera como le dieron muerte. El muchacho recibió 70 puñaladas, fue decapitado y su cabeza fue lanzada al techo.

Contó que desde hace siete meses aproximadamente su hermano estaba en el Centro Penitenciario de Occidente, con documentos de identidad falsos, según los cuales era mayor de edad. Al determinarse que era menor de edad, le advirtieron a la familia que sería trasladado al albergue, pero no le precisaron la fecha.

“Nosotros nos enteramos que lo habían trasladado ayer, pero ya estaba muerto. Nunca nos avisaron del traslado”, dijo. Comentó que estaba contento por el cambio, porque en el CPO “la cosa sí es dura”. También señaló que en una anterior oportunidad, su hermano había estado en el albergue de menores y no había tenido inconvenientes.

Las otras dos víctimas del motín fueron unos hermanos de 14 y 16 años de edad, quienes murieron calcinados. Sus cuerpos quedaron quemados en más de 80%. Allegados a las víctimas comentaron que el menor de los hermanos tenía seis meses en la institución y la fecha de audiencia había sido fijada para el 18 de este mes. También comentaron que el otro hermano había ingresado al albergue hace un mes. No precisaron detalles sobre la falta cometida.

No es cosa de niños:

“Eso es una cárcel más. Tienen armas, tienen drogas. Los maltratan.

Al que llega, lo marcan con una navaja en el brazo o los queman en el estómago, y les colocan la letra del cuarto al que fueron asignados. Eso lo hacen los mismos muchachos que están allí”, explicó una de los familiares de un adolescente recluido.

“Cuando uno va a entrar, le revisan todo, hasta la comida.

Uno tiene hasta que bajarse los pantalones y agacharse varias veces para demostrar que no lleva nada”, aseguró.

Luis Chapeta, abogado que lleva cuatro casos de adolescentes del albergue, se quejó porque no se le permitió el acceso al sitio y señaló que ha denunciado en reiteradas oportunidades al director de la institución por “ser una persona no idónea e incompetente por los abusos cometidos con los adolescentes”.

También dijo que el sitio es un depósito de menores sin clasificación alguna, donde hay hacinamiento y que los familiares deben pagar para que el muchacho pueda estar bien.

Madres exigen ver a sus hijos:

Raquel Molina, madre de un adolescente que tiene 6 meses recluido en el Albergue de Menores, dijo que aunque les comunicaron que el resto de los retenidos están bien, exige a las autoridades que les permitan ver a su hijo.

“Yo estoy esperando que me dejen entrar para ver a mi hijo… necesito saber cómo está… anoche nos dieron los nombres de los heridos y de los muertos… dicen que los demás están bien pero uno no sabe… necesito hablar con él” manifestó Molina.

Raquel Molina, exhortó a los directivos del Centro de Formación Integral a que aumenten la seguridad y haya un trato más humanitario entre los menores, dijo que “esta situación no puede seguir pasando… anoche murieron tres muchachos, hoy puede ser mi hijo o el hijo de otra persona”

Elvia Rosa Salazar, madre de un joven que tiene 3 meses internado en el Albergue, comentó que como en el Centro de Formación no les permiten visitar a su hijo acudió al Tribunal de Menores y tampoco le dieron mayor información.

Salazar deploró que las autoridades de seguridad permitan que sucedan atrocidades entre los internos del Centro de Formación Integral.

“Por qué tiene que suceder esas crueldades… dónde están las autoridades… porque cuando uno viene de visita nos requisan, nos vigilan… entonces de dónde salen esas armas… quiénes permiten que sean ingresadas… dónde están las autoridades cuando se presentan estos hechos” dijo Elvia Rosa Salazar, madre de un preso.

Se conoció que un representante del Ministerio Judicial llegó de caracas la mañana de este miércoles y se encuentra reunido con autoridades del Centro de Formación Integral, sin embargo, los directivos del Albergue no se han pronunciado sobre los hechos ocurridos al final de la tarde de este martes

Por: ELEONORA DELGADO
TÁCHIRA SAN CRISTÓBAL
PENALES | JUDICIAL
EL NACIONAL