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    ARGENTINA: Madres de Plaza de Mayo salpicadas de corrupción

    Sergio Schoklender y Hebe Bonafini, apoderado y presidenta de la asociación humanitaria Madres de Plaza de Mayo.

    El Gobierno defiende a la ONG por
    ser de las predilectas de Kirchner

     

    ■ Madres de Plaza de Mayo envueltas en escándalo de corrupción.

    ■ Una ciudadanía muda, adormecida asiste a otro acto de robo de sus dineros.

    ■ A medida que pasan las horas el show de la justicia aumenta, la inocencia de Hebe se torna inaudita, el gobierno trata de tapar el caso y el castigo a los culpables se convierte en una nueva utopía.

    ■ El Fisco argentino denunció este viernes por evasión fiscal al ex-apoderado de la organización humanitaria Madres de Plaza de Mayo Sergio Schoklender, investigado por presunto lavado de dinero y defraudación al Estado.

    Investigan al ex apoderado de la organización, Sergio Schoklender, por lavado de dinero y por malversar 300 millones de dólares otorgados por la Casa Rosada.

    Un escándalo que estalló a finales de mayo, y que lleva acusaciones por lavado de dinero y malversación de fondos públicos, arrastra la reputación de las Madres de Plaza de Mayo, aquellas que hace 3 décadas desafiaron a la dictadura militar en Argentina para exigir respuesta por el destino de 30.000 detenidos-desaparecidos de la época, y que cada jueves –desde entonces– han hecho acto de presencia en la plaza de Buenos Aires para reivindicar su vigente lucha.

    Hasta ahora, la investigación de la Justicia no apunta a Hebe de Bonafini, directora de la asociación, sino al ex apoderado y representante legal de la organización, el abogado Sergio Schoklender, y otros 8 implicados. La prensa argentina se adelantó a los anuncios oficiales y reveló que se trataría de un presunto desfalco de 300 millones de dólares que llegaron a las arcas de la ONG por un otorgamiento del Ministerio de Planificación para ejecutar un plan de viviendas llamado Sueños Compartidos.

    Schoklender niega haber participado en actividades ilícitas o que haber incrementado irregularmente su patrimonio.

    “Nunca me enriquecí con el dinero de las Madres. Lo puedo probar. Está todo declarado”, señaló.

    El caso cayó en manos del juez federal Norberto Oyarbide, conocido por dirigir polémicas causas: mantuvo en vilo a los Kirchner cuando investigó el aumento de su patrimonio; sacó a la luz escuchas ilegales durante el gobierno de Mauricio Macri en Buenos Aires o sigue la cuenta en un banco suizo del ex presidente Carlos Ménem. Hasta mediados de semana, el magistrado ordenó 12 allanamientos, que incluyeron la sede de las Madres, la imprenta, la Universidad Popular de las Madres de Plaza de Mayo y otras dependencias de la fundación.

    “Nos pusimos a disposición del juez y fueron allanados todos los lugares de las Madres.

    La fotografía de octubre de 2004 muestra a Hebe Bonafini, líder de las Madres de Plaza de Mayo, con el ex apoderado de la organización Sergio Schoklender.

    No tocaron nada, no revolvieron. Abríamos y ellos revisaban. Lo que creyeron necesario se lo llevaron, se lo llevaron porque es el aporte a la causa para condenar a los malditos.

    Tienen que ir a la cárcel para siempre y por eso peleamos, por eso colaboramos”, vociferó Bonafini en la asamblea del jueves, en referencia a Schoklender y otros implicados (su hermano Pablo), y también para tomar del escándalo.

    El abogado de la asociación en esta causa, el constitucionalista Eduardo Barcesat, solicitó el lunes a Oyarbide incluir a las Madres como parte querellante por considerarse perjudicadas.

    “Los Schoklender abusaron de la confianza y del amor que les brindaron las Madres. Tomaron un beneficio personal indebido. Tenían un proyecto personal paralelo de enriquecimiento. Sergio es un encantador de serpientes. Le llevaba a Hebe avances tecnológicos en la construcción de casas, y ella estaba encantada”, afirmó Barcesat.

    Hebe de Bonafini: “Vayanse de nuestra plaza bolivianos de mierda”

    La gran “defensora de los Derechos Humanos” en Argentina, la señora Hebe de Bonafini realizó una batalla campal junto a sus seguidoras en contra de un grupo de personas de origen boliviano que realizaban una protesta por la inseguridad.

    Petición:

    Investigarán donaciones venezolanas.

    A petición de los diputados ante la Asamblea Nacional Miguel Ángel Rodríguez y Carlos Berrizbeitia, Julián Obiglio, legislador argentino del partido opositor Unión PRO, elevará ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de su país la apertura de una investigación sobre la supuesta donación de fondos que hizo el Gobierno de Hugo Chávez a la fundación Madres de Plaza de Mayo, envuelta en un escándalo de malversación que supera los 300 millones de dólares.

    “Aprovechando una visita a Buenos Aires, donde participamos en una conferencia sobre libertad de expresión de la Unión de Partidos Latinoamericanos, solicitamos la averiguación.

    La constante participación de Hebe de Bonafini en los asuntos políticos internos de Venezuela, en los que ha apoyado la causa de Hugo Chávez, nos llevó a sospechar y a querer saber, por ejemplo, el financiamiento de sus constantes viajes y en qué aeronaves se ha movido ella hacia Venezuela”, declaró Rodríguez.

    El seminario se celebró la semana pasada. “Inclusive, en una misión llamada Sueños Compartidos, en la que el Gobierno argentino le transfirió a las Madres de Plaza de Mayo, que es una fundación de derechos humanos, la posibilidad de construir casas y centros de salud para barriadas populares, estaba presente Hugo Chávez”, añadió.

    Incógnitas:

    Si Bonafini y su grupo se sienten víctimas del aparente plan de corrupción, para algunos la actitud de la jefa de las Madres despierta dudas por no estar al tanto de lo que pasaba en su casa.

    “Ella dirige esa institución (las Madres) y no puede estar ajena de lo que ha pasado. Las Abuelas vemos lo de Schoklender con preocupación, pero con necesidad de aclarar.

    Abuelas es una organización autónoma, distinta; nos diferenciamos aunque tenemos una raíz común, un comienzo de dolor, todas somos madres”, especificó Estela de Carlotto, que dirige la asociación Abuelas de Plaza de Mayo.

    El 8 de junio comparecieron ante el Congreso el subsecretario de Obras Públicas, Abel Fatala, y el de Vivienda, Luis Bontempo. Ambos reconocieron que no hay controles del Estado sobre las viviendas que construyen las Madres, sino que la tarea corresponde a los municipios o provincias donde se ejecutan. Confirmaron que el monto de fondos públicos invertido en las obras supera 305 millones de dólares, con los que se financiaron 4.542 casas y 11 centros de salud.

    “Pongo las manos en el fuego por Hebe y por la asociación”, dijo el gobierno de Cristina Kirchner, a través de su ministro de Planificación, Julio de Vido.

    El analista político argentino Gabriel Salvia apunta que la Casa Rosada también se ha salpicado del escándalo. “El golpe retumba en la credibilidad de la lucha por los derechos humanos. Las Madres han estado cobijadas en la era Kirchner y con este escándalo se limita su alcance de servir de ejemplo a la sociedad”, acota.

    Afectados:

    Las encuestadoras midieron la opinión pública y cómo queda parado el Gobierno. Un sondeo del 10 de junio de la firma Enrique Zuleta para el diario La Nación, arroja que para 27,4% de los consultados el escándalo compromete “mucho” al Gobierno y para 25% reviste algo de compromiso.

    Según el analista Rosendo Fraga, para las elecciones presidenciales del 23 de octubre “la coyuntura puede llegar a cambiar”, aunque resultaría afectado el candidato oficialista para la Gobernación de Buenos Aires, Daniel Filmus, por ser el 10 julio la fecha de los comicios en la ciudad autónoma.

    Para 52,8% el escándalo “reviste gravedad institucional y política”, y 23,7% indicó que “afecta la vida interna de Madres”, en un proceso que ha enturbiado los icónicos pañuelos blancos.


    Por: JESÚS UZCÁTEGUI SUPERLANO
    jeuzcategui@el-nacional.com
    Internacional | Política
    EL UNIVERSAL

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