Aceite desaparecido de los
anaqueles de los mercados

■ Consumidores montan “cacería” a ocho productos de cesta básica.

■ Del aceite no se observó ni un litro y ya esta es la cuarta semana que está desaparecido de los anaqueles de los mercados. 

■ En Pdval San José se había acabado en el momento de la visita; al Unicasa de Capuchinos llegó aceite vegetal en la mañana y “voló en una hora”. 

Sobre el crónico desabastecimiento de aceite de maíz que se observa desde hace ya demasiado tiempo en Venezuela, es conveniente precisar que en el país no se produce suficientemente y no se importa tampoco en los volúmenes que hacen falta. De la insuficiente producción nacional la mayoría de los consumidores no necesitan muchas explicaciones y lo entienden, pero no aceptan que no se importe, al no ser claro por qué si se consigue de cuando en cuando aceite de soya o de mezcla, pero no el de maíz, resultando obvio que éste no se está importando suficiente o nada. 

Como quiera que ante la escasez de aceite de maíz, el de mayor demanda en Venezuela por su mejor calidad, el Gobierno debería verse obligado a facilitar su importación y al ajuste periódico del precio regulado en función de los costos tanto de producción nacional como de importación. 

Según Resolución DM/ N° 051, publicada en la Gaceta Oficial N° 39.656 con fecha de publicación del jueves 14 de abril de 2011, se establecieron nuevos precios para el aceite de maíz 7,80 BsF/litro, para el aceite de mezcla 6,54 BsF/litro y para el aceite de girasol 7,19 BsF/litro. 

En US$/TM al cambio Cadivi de importación de 4,30 BsF/US$, estos precios regulados equivalen, para el aceite de maíz 1.813,95 US$/TM; para el aceite de mezcla 1.520,93 US$/TM y para el aceite de girasol 1.672,09 US$/TM . 

Como puede apreciarse los precios regulados de los aceites comestibles superan de momento los precios FOB Buenos Aires, Argentina, aunque tal vez no lo suficiente para cubrir su importación desde ese destino más los otros costos implícitos de su maquila nacional y la ganancia. En el caso del aceite de maíz de E.U.A. el gran fabricante y proveedor mundial, notamos que ya hacia finales de marzo 2011 el precio superaba en el Medio Oeste, los 1.840 US$/TM para el aceite refinado y 1.653 US$ el aceite crudo. 

La harina: 

La harina de trigo es otro producto que no se observa en los anaqueles de los expendios. Sólo se encontró en dos puestos de los mercados municipales, donde venden el kilo de la leudante en no menos de Bs 12; hace un mes aún se conseguía a Bs 5,85. 

Esta semana se notó también que las presentaciones reguladas -o básicas- de ciertos productos, como mayonesa, harina de trigo, pasta y margarina, han mermado en los anaqueles para dar espacio a presentaciones light o premium. 

La carne otra vez: 

Los problemas de abastecimiento de carne regulada siguen. 

Un recorrido efectuado ayer por siete expendios capitalinos (dos mercados municipales, dos cadenas de supermercado privadas, dos cadenas públicas y un Megamercal) evidenció que el producto sigue siendo el coco de las amas de casa. 

En el Unicasa apenas había una bandeja grande de carne picada para guisar, al precio de Bs 17,60 el kilo, la cual se estaba vendiendo como pan caliente; unos la mandaban a moler, otros la llevaban así. Ni en Madeirense ni en Bicentenario ni en el Mercal visitados había ni un gramo de carne. En Pdval San José había sólo carne de segunda (cogote). 

Los mercados municipales ofrecen carne, pero se las ven negras para complacer a la clientela. “Nos están mandando reses con muy poco peso”, dijo el dueño de un puesto en el Mercado Guaicaipuro, quien agregó: “Por lo menos, esta semana nos enviaron cinco piezas por puesto”. 

Los carniceros de Guaicaipuro aseguran que venden la carne de primera al precio regulado de Bs 17,60 el kilo, “pero eso es la pieza completa; si la arreglo, la pico y la limpio, no cobro menos de Bs 26”. 

En el mercado de San Martín, la situación es más complicada: “El Gobierno está mandando poca carne; así que tengo que ir a comprar por fuera y me cobran hasta Bs 21,50 por kilo. Entonces, ¿cómo voy a vender los cortes regulados a Bs 17,60?”. 

Por: Gabriela Iribarren