Trataron de robarlo con
una engrapadora

Después de disparar contra los agresores el chofer se dio a la fuga. Los individuos se desplazaban en una moto Yamaha RX 100 e interceptaron el Corsa en Los Chaguaramos.

 Los dos ocupantes de una moto murieron al ser repelidos por uno de los ocupantes de un Corsa blanco, entre las 8:30 y las 8:45 am de ayer, cuando presuntamente intentaron robar el auto en la avenida Ingeniería de Los Chaguaramos, en vía al puente San Pedro que comunica con Santa Mónica.

Las víctimas son Javier Alexander Fernández Navarro, de 21 años de edad, que murió en el sitio sobre la moto Yamaha azul, RX 100, placas ABH-905, y que en su mano derecha portaba una engrapadora. Murió a consecuencia de varios disparos; y Rafael Alejandro Salazar Martínez, de 24 años, que al resultar herido corrió hacia el puente y fue trasladado al Hospital Universitario de Caracas por una comisión del Cicpc de Santa Mónica. Allí murió. Este hombre tenía en su poder la caja de la engrapadora. Ambos vivían en Los Rosales.

Se informó que Fernández Navarro tenía pocos días de haber sido despedido de una empresa de encomiendas y no lo había comunicado a sus familiares, quienes creían que continuaba laborando en esa compañía.

La información preliminar relacionada con el suceso indica que los dos hombres en moto interceptaron el auto Corsa y llamaron la atención del conductor tocando el vidrio de la ventana con la engrapadora para que se detuviera. Desde el interior del carro reaccionaron y uno de los ocupantes disparó contra los motorizados. Luego el conductor del auto se dio a la fuga.

Presumen que la intención era robar a los tripulantes del Corsa ante la presunción de que hubiesen retirado dinero de una entidad bancaria o que iban a quitarles el auto. El móvil del hecho lo establecerá la pesquisa que adelantará el Cicpc, que hará una encuesta en el lugar del suceso en busca de testigos que informen detalles del hecho y den características del Corsa.

Todos al piso:

Tan pronto como oyeron las detonaciones, los vecinos y comerciantes de la zona se lanzaron al piso de sus apartamentos y negocios.

La mayoría dijo no haber salido a la calle y que desde dentro de sus inmuebles vieron el trabajo de la policía una vez que pasó el tiroteo.

Ellos coincidieron en señalar que en la zona roban a los automovilistas, sobre todo cuando hay congestionamiento de vehículos o en las horas pico.

Los motorizados acostumbran tocar con sus armas de fuego la ventana del conductor y lo amedrentan para que acceda a entregarles celulares, carteras o cualquier otra pertenencia.

Una vecina dijo que al poco rato de ocurrir el hecho al sitio llegaron familiares de Fernández Navarro, luego se dirigieron a la morgue y más tarde fueron a rendir declaración al Cicpc.

En medio de la confusión, cuando los transeúntes corrían para resguardarse de la balacera y los tripulantes de los vehículos que se desplazaban por la zona se protegían acurrucados en sus asientos, un discapacitado que utiliza muletas para andar y pide ayuda para subsistir trató de huir y fue arrollado por una camioneta.

Lo llevaron a un centro asistencial.

Por: SANDRA GUERRERO
sguerrero@el-nacional.com
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