Dijeron que a diario hay 20 robos
cometidos por motorizados

Pidieron justicia por la muerte de un estudiante de Medicina y de un abogado. Diego Blanco pide justicia por la muerte de su hermano, Carlos Alejandro Blanco, que ayer cumpliría 23 años de edad y fue asesinado de 3 tiros en la espalda el viernes 7 de enero a las 11:00 pm, en la puerta de su casa, en la avenida Maracaibo de Las Palmas.

El menor de los Blanco estuvo en la protesta que vecinos de esa urbanización hicieron ayer desde las 7:45 am hasta las 9:35 am, al cerrar la avenida Andrés Bello. La muerte del estudiante de Medicina de la UCV y la del abogado Edgar Alfonso Carrasquel, de 52 años de edad, asesinado de 2 tiros, el sábado 8 de enero a las 3:40 am, en la avenida Andrés Bello, cuando regresaba de llevar a la hija de una amiga al Instituto Clínico La Florida, donde murió Blanco, constituyeron el detonante para que los vecinos salieran a la calle en lo que fue la primera manifestación vecinal del año, en Caracas, en contra de la violencia.

En la protesta estuvieron amigos y compañeros de estudios de Blanco. Cuando la manifestación tenía más de una hora, agentes de la PM abrieron un canal en sentido al centro de Caracas y anunciaron una reunión con la comunidad para hoy en la noche.

Marina Rodríguez expresaba a través de un megáfono el sentir de los vecinos. Pedía que expropiaran las armas de fuego y a los delincuentes “que están matando a nuestros hijos”.

Otros exigían que sacaran a los militares que custodian los refugios a fin de que combatan el hampa. Unos grupos exhibían pancartas exigiendo justicia para el estudiante y para el abogado, además de solicitar seguridad.

La comunidad declaró que no menos de 20 robos diarios se registran en Las Palmas, en su mayoría cometidos por motorizados y a cualquier hora. Pasajeros de un metrobús fueron asaltados por dos hombres y una mujer el viernes por la noche. Los niños del colegio Cervantes, entre la avenida principal de la urbanización y la Andrés Bello, tienen que correr al salir del plantel para no ser asaltados.

Sandra Cuquejo y Vicente Guarín, miembros del consejo comunal, se refirieron a la situación de inseguridad que confrontan y que ésta es de vieja data aunque siempre han expuesto la problemática ante los organismos policiales.

Lisaris Marrero declaró: “No hay nadie que no haya sido tocado por el hampa”. Señaló que la única vez que el índice delictivo bajó fue cuando estuvo la GN instalada en la redoma, en la parte alta de Las Palmas, pero estos funcionarios fueron sacados para cubrir emergencias.

En octubre pasado, Severio Losete, de 55 años de edad, fue muerto frente a La Mansión del Pan para robarle una moto mientras su esposa hacía una compra en el negocio.

Por: SANDRA GUERRERO
sguerrero@el-nacional.com
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