Gobierno no logró frenar caída del
PIB y alza de la inflación en 2010
La decisión gubernamental de devaluar en 65% el tipo de cambio de 2,6 bolívares por dólar que servía para importar alimentos, medicinas y otros productos de primera necesidad obligará al Gobierno a revisar el control de precios, debido al impacto de la medida en la estructura de costos de las empresas que producen los bienes sometidos a regulación.
La mezcla de contracción de la actividad económica, inflación, desempleo en aumento, y devaluación del bolívar provocó una merma del poder adquisitivo.
El problema está en cuándo las autoridades tomarán la decisión. “Hay que ver la disposición del Gobierno a modificar los precios. Quizás tardará unos meses, como hizo en 2010, pero al final tendrá que autorizar los incrementos cuando la situación sea insostenible para las empresas”, dijo una fuente que prefirió mantener su nombre en reserva.
La devaluación y el aumento de los precios controlados añadirán entre 5 y 6 puntos adicionales a la inflación de 2011, calculó la fuente. Eso hará que la variación del índice nacional de precios al consumidor se acelere más de lo previsto el Gobierno fijó una meta de entre 23% y 25% en el presupuesto de la nación el próximo año.
Ya en 2010 hubo una aceleración de la inflación. El índice nacional de precios al consumidor registró un incremento de 26,9%, según el mensaje de fin de año del presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes. La cifra supera en 1,8 puntos porcentuales al aumento de 25,1% que registraron los bienes y servicios durante 2009.
El ajuste cambiario ejecutado por el Gobierno en enero de 2010 que sustituyó la cotización única de 2,15 bolívares por dólar por el régimen dual con tasas de 2,6 y 4,3 bolívares por dólar figuró entre las principales causas del alza de la inflación, que se produjo a pesar de que el país continuó en recesión, fenómeno que suele estar asociado con períodos de estabilidad de precios.
Meta incumplida:
La recuperación prometida por el Gobierno para este año nunca llegó.
Los problemas con el suministro eléctrico, el cierre del mercado paralelo de divisas, los cambios en el marco legal y la continuación de la política de expropiación de empresas e intervención de tierras, entre otros factores, mantuvieron a la economía en recesión durante 2010.
Las cifras del BCV muestran que el producto interno bruto cantidad de bienes y servicios que produce un país durante un período determinado cayó 1,9% en el año. El resultado es positivo comparado con la contracción de 3,3% en 2009, pero negativo frente a la meta de crecimiento de 0,5% fijada por el Gobierno en el presupuesto.
El economista Domingo Sifontes, profesor de la Universidad de Carabobo, dijo que lo más grave es que la recesión siguió a pesar del repunte del precio del petróleo. “En 2007, con el crudo venezolano a 64 dólares, la economía creció 8,2%. Ahora, con un valor similar, hay una contracción. El efecto multiplicador de la renta petrolera ha disminuido”.
La contracción del PIB está asociada a los retrocesos en el consumo y la inversión. El primero registró una caída de 2,8% en 2010 apenas mejor que el mostrado el año pasado, cuando retrocedió 3,2% porque la devaluación y la inflación mermaron el poder adquisitivo de los venezolanos.
La inversión detuvo su racha negativa en el tercer trimestre, pero aun así acumuló una caída de 4,8% en el año. Economistas y empresarios han advertido que la inseguridad jurídica y la inestabilidad política impiden la llegada de recursos frescos.
Un informe de la Comisión Económica de Naciones Unidas para América Latina y el Caribe señaló que la caída del PIB en Venezuela colocó al país junto con Haití que sufrió un terremoto, un huracán y una epidemia de cólera como los únicos de la región que no crecieron en 2010.
Poder de compra disminuido:
La mezcla de actividad económica contraída, inflación acelerada y desempleo en aumento la tasa de desocupación subió de 7,5% a 7,7% en los últimos 12 meses, según el Instituto Nacional de Estadística provocó un retroceso del poder adquisitivo de la población durante 2010. El índice de remuneraciones de los asalariados subió 19,8% hasta septiembre, según el Banco Central de Venezuela. El aumento resulta insuficiente para cubrir el alza del índice de precios al consumidor, que acumulaba 21,7% para ese mes. Eso determina una caída de 1,6% en la capacidad de compra. El deterioro del poder adquisitivo continuará en 2011, porque los pronósticos apuntan a que el incremento de los precios volverá a superar el de los salarios. El economista Domingo Sifontes, profesor de la Universidad de Carabobo, agrega que el tema del empleo también contribuirá a mermar este indicador.
Sifontes explica que, más allá del alza o la caída de la tasa de desocupación, el problema es que el sector público no está generando puestos de trabajo que sean productivos y la empresa privada cada vez tiene menos capacidad para crear empleo al ritmo que impone el crecimiento poblacional del país.
Por: ALEJANDRO HINDS
ahinds@el-nacional.com
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