Asesinaron a comerciante secuestrado en la
 urbanización Los Overos de La Encrucijada

Mientras familiares de Gomes esperaban por la entrega del cuerpo, recibieron una llamada que les informaba que este viernes a las 8 a.m. había sido secuestrado un primo de la víctima.

La mañana parecía tranquila, sin muchos contratiempos. El joven José Dennis Gómes Gómes (24) salía de la residencia de sus padres ubicada en la urbanización Los Overos en La Encrucijada de Turmero, cuando de pronto, en el momento en el que el reloj marcaba las 7:30 am del miércoles, un sujeto lo interceptó.

Sin mediar palabras, abordó su camioneta Toyota Merú, color vinotinto y bajo amenaza de muerte se lo llevó con rumbo desconocido, comenzando lo que sería una terrible pesadilla. Los padres de la víctima desconocían lo sucedido a su hijo en el trayecto al trabajo.

Luego de varios minutos, una misteriosa llamada recibirían de un individuo, cuyo tono de voz transmitió miedo a los señores, pues solicitaba una alta suma de dinero.

Mientras el tiempo corría, la angustia se apoderaba de Carmen Gomes, madre del joven, así como de su padre. Aproximadamente a las 11:00 de la mañana, los captores dejaron abandonada la camioneta en las inmediaciones del Seguro Social de Cagua donde posteriormente fue recuperada.
Durante la tarde del miércoles, uno de los secuestradores -con el único que establecieron comunicación- efectuó una llamada para finalmente negociar la cancelación del dinero. Allí concretaron el pago que sería entregado en un sitio específico.
En ese momento José Dennis logró conversar con su padre. “Papá ayúdame por favor, necesito que me ayudes”, esas palabras fueron expresadas por el plagiado vía telefónica, lo que generó más angustia entre sus familiares .

Luego de recabado el monto estimado, el señor Gomes acudió a las 9:00 pm al frente del Restaurant Brasilandia, ubicado en la Carretera Nacional Cagua-La Villa, donde dejó un paquete con la cuantiosa suma de dinero. Tras ser recogido por los secuestradores, los familiares de José Dennis comenzaron a solicitar una prueba de vida, la cual no fue otorgada.

Esperaron durante mucho tiempo en la Estación de Servicio “Las Morochas”, ubicada en la ARC, lugar señalado como zona de liberación del joven, pero nunca fue dejado en el sitio. La noche fue aún más angustiante al no saber nada del paradero del muchacho.

Recibieron la trágica noticia:

El pasado jueves en la mañana, los efectivos policiales adscritos a la Comisaría de San Mateo, ubicaron el cuerpo de un hombre sin identificación, con al menos tres impactos de bala, en la vía que conduce hacia la capital del municipio Bolívar, específicamente en el sector Santa Rosalía.
Luego de varias horas, familiares del joven comerciante recibieron una llamada donde les informaban que José Dennis había sido localizado sin vida. Escenas de dolor se presenciaron ayer en la morgue de Caña de Azúcar en horas de la mañana, pues una familia más se enlutaba, por la mala acción de unos delincuentes quienes sin compasión le segaron la vida a un joven emprendedor.

“Por qué me lo mataron, si nosotros pagamos. Por qué no me llevaron a mi, y te dejaron con tu papá”. Así expresaba la madre de José Dennis, el dolor que sentía por tan irreparable pérdida, mientras observaba y besaba la foto carnet de su único hijo, quien le fue arrebatado por personas inescrupulosas que sólo buscaban lucrarse con el dolor ajeno.

La señora informó que algo malo sucedía, pues el jueves decidieron acudir al Grupo Anti Extorsión y Secuestros (Gaes) de la Guardia Nacional en Valencia para formalizar la denuncia, pero ya era demasiado tarde. “La última vez que habló, fue con su padre, a quien le solicitó ayuda”, reiteró su madre.

Carmen Gomes señaló que recientemente abrió una pescadería en La Victoria, pues se dedicaba al comercio como parte del negocio familiar. “Eras muy pequeñito, apenas estabas comenzando a vivir”, decía la progenitora, mientras las lágrimas corrían por su rostro ante tanto dolor. Familiares de la víctima esperan que se haga justicia por este caso, que detengan a los secuestradores que le quitaron la vida al joven y lo torturaron durante algunas horas.

ERIKA GUILLÉN | ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
sábado 11 de diciembre de 2010