22.7 C
Caracas
Tuesday, December 17, 2024
HomeVenezuelaCHARITO ROJAS: El “Cúcutazo”

CHARITO ROJAS: El “Cúcutazo”


CHARITO ROJAS, El “Cúcutazo”

Esta vez, más de 35.000 hombres y mujeres
(cifra oficial) cruzaron la frontera…

 

“No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura”. George Orwell (seudónimo de Eric Arthur Blair, 1903-1950), nacido en la India, escritor y periodista británico, opositor del imperialismo, autor de “Rebelión en la granja”.

Nunca hubiera imaginado el heredero del trono revolucionario que la tierra de sus ancestros, Cúcuta, sería el escenario de la estocada mortal, pública y notoria, contra su fracasado gobierno.

[L]as mujeres lideraron ese “cucutazo” cuando el 5 de julio más de 500 venezolanas desesperadas, pasaron por encima a las barreras fronterizas, a la guardia nacional y al cierre ordenado por el gobierno hace ya 11 largos meses, para ir a Colombia a adquirir lo que necesitaban. El éxito de esta misión de salvataje no tuvo líderes, mandatos ni reglas. Las franelas que usaron eran blancas, símbolo de paz, ningún color de partidos políticos, ninguna pancarta proselitista y un objetivo común: abastecerse en Cúcuta y regresar a Venezuela para dar de comer a sus familias.

La presión sobre el gobierno nacional y regional hizo que una segunda avanzada, el domingo 10 de julio, tuviese una especie de permiso de frontera abierta en los pasos peatonales, por 12 horas. Esta vez, más de 35.000 hombres y mujeres (cifra oficial dada por el gobernador de Santander) cruzaron la frontera, abarrotaron casas de cambio y comercios. Las autoridades colombianas brindaron transporte y custodia. Y los venezolanos regresaron en la tarde felices y al mismo tiempo frustrados: “Así era Venezuela antes, cuando encontrábamos de todo”, decían. Sobre los 3 puentes internacionales, los gritos que se escuchaban pedían libertad, revocatorio, apertura inmediata de la frontera.

La respuesta del gobierno no se hizo esperar, en boca del gobernador del Táchira Vielma Mora, quien procedió a la descalificación: “No había 35.000 personas; muchos fueron a visitar a su familia, a hacer vida social; no fue por hambre, allí estaba gente bien robusta”. Para redondear su vileza, aclaró que no había fecha para abrir la frontera y que no iban a permitir nuevamente ese paso hacia Cúcuta. Pero una cosa es la mentira oficial y otra lo que está sucediendo.

El gobierno está en punto de quiebre, presionado por la terrible crisis humanitaria que se empeña en negar y por una comunidad internacional que ya no tiene duda del talante dictatorial del régimen. Uno tras otro, los organismos internacionales están reclamándole respeto a un gobierno que encarcela a sus opositores, manipula el poder judicial para anular cualquier barrera constitucional; amenaza y actúa para desconocer al poder legislativo electo por la aplastante mayoría que quiere un cambio; insulta a mandatarios, organismos y países que osan pedirle respeto para la democracia venezolana. Y encima de eso, insiste en un “Plan de la Patria” heredado de su finado mentor, que arrojó los lodos que trajeron esta tempestad.

El panorama internacional no le puede ser más adverso. En la OEA ratifican que la Carta Democrática Interamericana, que tiene como objetivo proteger a la democracia de este país, está activada. La Unión Europea anuncia que tratará el caso Venezuela en su sesión del lunes 18 de julio. Mercosur, que debía entregar en junio al presidente venezolano la presidencia “pro tempore” del organismo, ha aplazado la fecha. Según el editorial de The New York Times, “los jefes de Estado del Mercosur están considerando bloquear a Venezuela, al menos temporalmente, por la erosión de la democracia en ese país.

Esto demuestra que los países vecinos empiezan a adoptar una línea más dura contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cuyas políticas autoritarias e imprudentes han sumido a su país en una crisis económica y política”. El mismo editorial de NYT califica al gobierno venezolano de “paria internacional”. Y no hay sino que ver el entorno: Maduro ha aislado a Venezuela, haciendo tienda aparte con los pocos aliados (“chulos” dicen algunos) en los organismos continentales; dejando de cumplir sus obligaciones cambiarias con las líneas aéreas (ya no vuelan a Venezuela por las grandes deudas, Air Canada, Alitalia, Lufthansa, Latam, Aeroméxico), con los proveedores de materias primas, con los venezolanos que estudian o viven en el exterior.

Más de cuatro mil expropiaciones o “robos” de empresas por parte de un gobierno atropellador, han dejado la industria nacional a menos del 40% de su capacidad productiva. Solo este año, tres poderosas transnacionales salieron del mercado venezolano: General Mills (Underwood, Frescarini, salsas) y Bridgestone Firestone, que fueron vendidas a grupos criollos, y ahora la multinacional de la higiene, Kimberly Clark, que cerró sus puertas e inmediatamente fue “ocupada” por el gobierno. De sus 12 líneas de producción (Huggies, Scott, toallas sanitarias) solo funciona una, que tiene materia prima para dos semanas más.

Todo esto no hace sino confirmar a los inversionistas que Venezuela es un país riesgoso, donde el capricho del gobernante es la única ley. La crisis alimentaria y asistencial ya no hay forma de ocultarla. En Cúcuta reportaron que lo más vendido fueron las medicinas. Y en el renglón alimentos, el azúcar. De los 16 centrales azucareros del país, 11 están expropiados por el gobierno y los privados no cuentan con insumos debido a la expropiación de tierras con cultivos de caña de azúcar.

En un país donde los funcionarios del gobierno son sospechosos de una corrupción rampante, donde quien manejó las multimillonarias compras de alimentos es un general activo, Carlos Osorio, que acaba de ser acusado en la Fiscalía por “desfalco de 27 millardos de dólares”, el presidente no se puede indignar cuando Citigroup anuncia que va a eliminar en 30 días las “cuentas riesgosas”, entre las que se encuentran las del Banco Central y el Banco de Venezuela, que usan el Citibank para sus operaciones en dólares.

Un gobierno cuya economía la manejan enchufados de medio pelo que en su vida han producido nada; donde los militares están en funciones públicas y en la diatriba política diaria; donde el gobierno está ciego, sordo y mudo ante los gritos de auxilio de su pueblo, no puede perdurar en el mando. Menos aún con su última y desesperada acción: subyugar a todos los organismos gubernamentales a las órdenes del ministro de la defensa, quien ahora encabezará la “gran misión” que sustituye a los fracasados Clap. Al final de los tiempos, llegó el gobierno militar.

*Charito Rojas es “periodista” articulista de opinión en Notitarde periódico regional de Carabobo.

Por: Charito Rojas
Charitorojas2010@hotmail.com
@charitorojas
Politica | Opinión
Corrupción | Psuv
Notitarde
Miercoles, 13 de julio, 2016




* Este es un sitio participativo. Para escribir aquí sólo tienes que registrarte en: reportero24@live.com

*Reportero24 no se solidariza o avala las opiniones de los colaboradores.

*Nota: El presente articulo se reproduce sin perjuicio de los Derechos de autor, quien por cortesía permite su reproducción en este site.

*Las noticias publicadas en este sitio podrán ser difundidas siempre que se mencione la fuente.

Tweets about: “CHARITO ROJAS: La Yihad chavista…”
Tweets about: “CHARITO ROJAS: Racionando las sobras”
Tweets about: “CHARITO ROJAS: Cuando veas la parra de tu vecino arder…”
Tweets about: “CHARITO ROJAS: Las monitas del CNE…”
Tweets about: “CHARITO ROJAS: La guerra de abril…”

Tweets about: “Charito Rojas: Guayucos socialistas”

*¡Por favor si el tema fue de tu agrado, no olvides… dejar tus comentarios!
¡Nosotros si te escuchamos; Deja tu opinión sobre el artículo…!