Arabia Saudita acusa a Irán
de apoyar al terrorismo
■ La embajada de Arabia Saudita en la capital de Irak se encuentra en llamas.
■ Iraníes atacaron embajada de Arabia Saudita en Teherán tras la ejecución del clérigo chiita.
■ Arabia Saudí abrió su embajada en la ciudad de Bagdad hace apenas un par de semanas, el pasado quince diciembre, veinticinco años una vez que Riad la cerrase en señal de queja por la invasión iraquí de Kuwait. El embajador saudí llegó a Bagdad hace solo 3 días.
Riad.- Arabia Saudita ejecutó el sábado a 47 personas condenadas por “terrorismo”, entre ellas a yihadistas sunitas de Al Qaida y al líder religioso chiita Nimr Baqer al Nimr, una figura de la oposición al régimen.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, una potencia chiita cuyas relaciones con Arabia Saudita son tensas, prometió que Riad pagará “un precio elevado” por la muerte del Al Nimr.
El portavoz del ministerio del Interior saudita, Mansur Al Turki, calificó de “irresponsables” las declaraciones de Irán y dijo que su país “no se preocupa por lo que piensan los demás”.
Por su parte Mohammed al Nimr, hermano del líder chiita, advirtió que la ejecución “provocará la ira de los jóvenes” de esta comunidad minoritaria en Arabia Saudita, un país dirigido por la dinastía sunita de los Al Saud.
“Habrá reacciones negativas en el interior del reino y en el extranjero, pero esperamos que sean pacíficas”, declaró por teléfono a la AFP.
Los condenados -45 sauditas, un egipcio y un chadiano- fueron ejecutados en doce ciudades, precisó el ministerio del Interior en una declaración oficial. Los ejecutados suelen ser decapitados con un sable.
Según las autoridades, fueron condenados por diferentes delitos, en especial por haber abrazado a la ideología radical “takfiri” (término generalmente utilizado para designar a los grupos radicales sunitas), por haberse unido a “organizaciones terroristas” y por haber realizado “complots criminales”.
Nimr al Baqer Nimr, de 56 años, crítico feroz de la dinastía Al Saud, fue el líder de un movimiento de protesta que estalló en el 2011 en el este del país, donde vive la mayor parte de la minoría chiita, una comunidad que se siente marginada.
El jefe religioso fue condenado a muerte en octubre del 2014 por “sedición”, “desobediencia al soberano” y “tenencia de armas” por un tribunal de Riad especializado en casos de terrorismo.
La Unión Europea (UE) expresó este sábado sus “serias inquietudes” por su ejecución.
“El caso específico del jeque Nimr al Nimr levanta serias inquietudes sobre la libertad de expresión y los derechos civiles y políticos de base, que deben ser respetados en todos los casos, inclusive en la lucha contra el terrorismo”, declaró la jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini.
Philip Luther, director de Amnistía Internacional para Oriente Medio, señaló en una entrevista a la AFP: “las autoridades sauditas dicen haber realizado estas ejecuciones para preservar la seguridad. Pero la del jeque Nimr Baqer al-Nimr sugiere que las utilizan para zanjar cuentas políticas (…) bajo la cubierta de lucha contra el terrorismo”.
Según la ONG de defensa de los derechos humanos, Arabia Saudita es uno de los países que más aplican la pena de muerte en el mundo, junto a China, Irán y Estados Unidos.
VIDEO: Footage from earlier tonight of protesters throwing Molotov cocktails at Saudi embassy in Tehran – @hamid3663
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— Conflict News (@Conflicts) January 2, 2016
Incendian embajada de Arabia Saudita en Teherán:
El clérigo chiíta Nimr Bagir al Nimr fue ejecutado este sábado luego de que en octubre pasado el Tribunal Supremo de Arabia Saudita confirmara su condena por desobedecer a las autoridades e instigar a la violencia sectaria. Las autoridades lo asesinaron junto a otras 46 personas condenadas por pertenecer a grupos terroristas y cometer ataques en el reino.
Las reacciones a la ejecución de Al Nimr llegaron de toda la comunidad chiíta de países árabes como Irán y Líbano, lo que ha agudizado las ya crecientes tensiones sectarias.
La respuesta más violenta hasta el momento se produjo en Teherán, cuando manifestantes atacaron la embajada de Arabia Saudita con cócteles molotov e irrumpiendo en el edificio para destrozarla. Según la agencia de noticias Isna, los agresores fueron contenidos por la policía.
El vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Yaber Ansarí, denunció “la profunda imprudencia e irresponsabilidad” del gobierno de Arabia Saudita, que”pagará duro” esta acción.
Por su parte, el líder chiíta iraquí Muqtada al Sadr instó este sábado a realizar protestas en Arabia Saudita y otros países por la ejecución del clérigo opositor saudita Nimr Baqir al Nimr, para impedir “la injusticia y el terrorismo gubernamental en el futuro”. Dirigiéndose a los iraquíes, los convocó a protestar frente a “las sedes e intereses sauditas”, según un comunicado.
Al Sadr también pidió al gobierno de Irak que dé marcha atrás en la apertura de la embajada saudita en Bagdad, que fue reabierta hace dos días tras 25 años cerrada. El dirigente y clérigo chií solicitó a la comunidad internacional, la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica que condenen este “acto vergonzoso” y no permanezcan impasibles ante “la opresión sistemática de las minorías”.
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