Muere el segundo policía en El Callao en
ataque de la mega-banda de “El Chingo”
■ Con poderoso arsenal “El Chingo” controla minas del sur del estado.
■ Banda de “El Chingo” tirotea a una estación policial en El Callao y mata a un funcionario.
■ Un policía murió en un ataque que hicieran presuntos miembros de la banda de “El Chingo”, esta madrugada en el sector El Perú, del municipio El Callao.
■ El alcalde del municipio Coromoto Lugo, se comunicó con el gobernador del estado, para denunciar la situación y pedir una salida al problema pues los delincuentes tienen sometida a la colectividad.
Bolívar.- Más de 100 disparos recibió la estación policial de El Perú, en el municipio El Callao, por contradecir la Policía del estado Bolívar la instrucción de “El Chingo”, líder de una banda en el sector minero del sur del estado. Su mensaje, “que le envíen su koala porque si no arde Troya”, se cumplió.
El sábado en la tarde, tres antisociales lograron escapar -luego de enfrentarse con funcionarios estadales- y abandonaron la moto en la que iban y un bolso (con pistolas, balas y memorias portátiles). Las negociaciones entre la PEB y el grupo armado resultaron infructuosas, por lo que a las 8:30 de la noche en el módulo policial hubo una balacera en la que murió un uniformado.
La incautación de equipos y de municiones pertenecientes a la banda de el Chingo terminó en una brutal represalia contra la Policía estadal (PEB) en El Callao: el asesinato de uno de sus funcionarios durante el ataque contra un pequeño módulo estadal. El crimen tuvo lugar en el sector Nuevo México de El Callao, aproximadamente a las 8:30 de la noche de este sábado.
Cuatro horas antes del atentado, una comisión de estadales sostuvo un breve enfrentamiento con tres sujetos que, a bordo de una moto azul, disparaban al aire para amedrentar a los vecinos. En medio de la persecución, el trío cayó al suelo, pero rápidamente se pararon y lograron escapar abriéndose paso a plomo limpio… durante la huida dejaron atrás la moto y un bolso.
Lo incautado fue trasladado a la Estación Policial El Perú, adscrita al Centro de Coordinación Policial (CCP) El Callao. Según el parte de la PEB, la moto es una Bera Paseo azul, sin placas. Dentro del koala hallaron: cuatro cargadores para pistolas, tres de ellos extralargos; 48 balas calibre 9 mm, dos celulares, un radio portátil, cinco prendives y cuatro tarjetas de memoria.
La incautación de equipos y municiones pertenecientes a la banda ocasionó el
ataque en el que murió el oficial Asdrúbal José Belisario Zamora.
Ultimátum a estación policial:
Según las actas oficiales del caso, tras la incautación, al CCP El Callao se presentó Gabriel Ramírez, vocero del consejo comunal Chile y transportista de la ruta El Perú-Caratal-Chile, para hablar con Julián Pacheco, el coordinador de operaciones de la comisaría. El mensaje que le envió el Chingo fue preciso: Que le envíen su koala porque si no arde Troya.
El hombre también le explicó al funcionario que no tenía nada que ver con la banda y que por el contrario, fue amenazado de muerte si no daba el ultimátum personalmente. Relató que El Chingo y el Tripa lo abordaron cuando regresaba a su casa y le ordenaron llevar el mensaje. Para asegurarse de que lo hiciera, enviaron a un motorizado armado a que lo siguiera.
La respuesta del segundo comandante de la PEB en El Callao fue que no negociaba con delincuentes. Gabriel se retiró y cuando volvía a su casa fue interceptado por Toto y el Yosti, quienes al escuchar la respuesta de Pacheco le enviaron una segunda advertencia: Que se quede con el oro y el dinero… si quiere le damos 50 mil más, pero que regrese los cargadores y la radio.
Funcionario caído:
Tras recibir el segundo mensaje, Pacheco designó a tres funcionarios para que prestaran apoyo en la estación policial ubicada en el sector El Perú. Los policías arribaron a las 6:30 de la tarde y se apostaron en las afueras del módulo. Dos horas después comenzó la emboscada y la lluvia de balas. “El Chingo” y su gente cumplieron lo prometido… ardió Troya.
Más de 15 sujetos dispararon en ráfagas desde la calle Los Rieles. El oficial Asdrúbal José Belisario Zamora, de 30 años, y compañeros repelían el ataque a duras penas. En un intento de repeler a los antisociales, trató de buscar una mejor posición cerca de la patrulla P-280. A mitad de camino fue alcanzado en la cabeza por uno de los más de 100 disparos hechos por la banda.
Como pudieron, sus compañeros lo montaron en la unidad y lo trasladaron al Hospital Juan Germán Roscio. Allí fue estabilizado por los médicos de guardia, sin embargo, por la gravedad de la herida estos lo remitieron al Hospital Dr. Raúl Leoni, en San Félix. A las 12:28 de la madrugada del domingo, después de resistir la operación, el PEB falleció.
La trifulca:
Rondando las 8:50 de la noche, una “patota” de la banda de “El Chingo” llegó al lugar – eran al menos 20 personas- en motos y con armas de fuego, los mismos harían cumplir lo advertido, por lo que iniciaron las detonaciones en contra de la comandancia, tambien quedaron identificados otros tres sujetos con los alias de: El Tripa, Toto y Yosti.
Al suelo cayó el cuerpo del oficial agregado, Asdrubal José Belisario Zamora, de 30 años de edad y cinco años y medio de servicio en la institución, quien presentó una herida por proyectil en la cabeza-otras versiones indican que fueron tres-, inmediatamente los trasladaron hasta la emergencia del Hospital Dr. Juan Germán Roscio de la entidad, para ser referido hasta el Hospital de Guaiparo en San Félix.
Belisario, fue intervenido quirúrgicamente pero no soporto el daño ocasionado por los proyectiles, por lo que minutos mas tardes fue anunciada su muerte.
Investigaciones:
Se pudo conocer que al lugar de los hechos arribaría una comisión de diversos organismos de seguridad para realizar una serie de allanamientos en la zona, funcionarios del, Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), PEB, Ejercito y la Guardia Nacional, sería los encargados de dar con la pista de los responsables del crimen. Así mismo los intentos por dar con “El Chingo” no son nuevos, ya que las diferencias entre el delincuente y los organismos de seguridad no son un secreto para nadie, es por ello que el sujeto ya lleva en su prontuario dos policías asesinados y al menos otras nueve muertes que se le han acreditado.
Las Cifras:
1 policía muerto
3 disparos recibió
20 sujetos armados perpetraron el ataque
1 banda de “El Chingo” es la responsable
Antecedentes:
El Chingo es de los delincuentes que mantiene azotada la zona sur del estado Bolívar, el mismo es conocido por sus luchas por el control de las minas y de ser el responsable de cobro de vacunas a mineros que trabajan en la zona.
Adicionalmente es vinculado a múltiples asesinatos así como anteriormente ha tenido encuentros con uniformados de la policía del estado, tal fue el caso registrado en el mes de abril, en el cual un oficial también perdió la vida, luego de que El Chingo en compañía de sus secuaces, le dispararan con armas largas desde un cerro a la patrulla en la que se trasladaban tres oficiales.
Igualmente se le relaciona a la masacre ocurrida el 1 de enero de este año,en el Barrio Finlandia de la misma entidad, en la cual un total de seis personas fueron acribilladas recibiendo desde 8 hasta 18 tiros en diferentes partes del cuerpo.
Controla minas:
Gracias a labores de inteligencia la Policía del estado Bolívar en menos de 15 días ha dejado fuera de combate al lugarteniente de “El Chingo” y a dos asistentes de ese lugarteniente a quien llaman con el alias del Guille.
Claro eso no parece ser un problema para este facineroso que mantiene sometidos a los mineros artesanales de la zona sur del estado Bolívar pues el Chingo rápidamente sustituye a los abatidos por jóvenes y mujeres si es necesario. 
Colores llamativos:
“El Chingo” que demuestran el potente armamento con el que cuentan para ejecutar sus crímenes en los territorios mineros, destacando la pasión que tienen los integrantes de esta agrupación criminal por las largas cacerinas, pistolas de marcas reconocidas, colores llamativos, granadas y hasta potentes fusiles.
Labores de inteligencia:
Ahora bien, el comandante de la policía del estado Bolívar, coronel Juvenal Villegas, lleva adelante labores de investigación a fin de desarticular las bandas armadas que mantienen en jaque a las zonas mineras del sur del estado Bolívar.
El tomó posesión del cargo en enero de este año y ha dado duros golpes a las bandas que operan al sur del estado.
Hay que admitir también que fuerzas especiales enviadas por el gobierno nacional se han enfrentado a los delincuentes que parecieran estar replegados, por ahora.
Hasta ahora han muerto más de 30 personas, entre miembros de las bandas armadas del Javier y del Chingo.
Este último, por cierto, según la información recabada por los funcionarios de inteligencia, acabó con parte de la banda de El Javier, mientras un grupo comando integrado por funcionarios de todos los cuerpos de seguridad del estado, entre enero y marzo, han abatido a delincuentes miembros de las bandas del Chingo, el Guille y el Javier.
“El Chingo”, el Javier y el Guille, se dedicaban al cobro de una vacuna a fin de que los mineros trabajen; pero además entre sus otras “actividades para ganarse la vida” se cuenta, el tráfico de sustancias estupefacientes, la trata de blanca; el “talibaneo” como se le dice al contrabando de combustible y el contrabando de alimentos de primera necesidad.
La actuación de estos delincuentes ha convertido a la zona sur del estado Bolívar en una especie de zona de aliviadero o en una especie de “Selva del Caguán en Colombia”, zona que el gobierno otorgó a la guerrilla en la que ésta operaba.
Plan Caura y renacionalización del sector aurífero:
El gobierno nacional a través del llamado Plan Caura quiso poner orden en las zonas mineras del sur y oeste del estado Bolívar pero a pesar de que entregó mucho dinero a fin de hacer que los mineros se retiraran de las zonas que servían como afluentes a las represas ubicadas sobre el río Caroní, el remedio fue peor que la enfermedad porque los militares no sólo no lograron sacar a la gente que depredaba el ambiente sino que se instauró una especie de gobierno dentro del gobierno pero dirigido por todo tipo de delincuentes.
Luego el presidente Hugo Chávez Frías renacionalizó todas las empresas del oro y al final, todas las operadoras privadas, nacionales y extranjeras, abandonaron esos placeres auríferos y el Estado quedó como la única operadora de esas empresas, lo que trajo como consecuencia que no se pudiera tener un control sobre esas zonas de explotación aurífera.
Al quedar la zona desguarnecida de alguna organización lícita, se instauró entonces una especie de cogobierno pero de delincuentes, pues todas esas zonas se quedaron sin fuentes de empleos y los que trabajaban del lado del bien, se marcharon, quedando sólo aquellos que jugaban para las fuerzas del mal.
La situación se agravó más con la creación de las Redi (Regiones Estratégicas) pues se suponía que los militares venían a someter a los delincuentes pero muchos de ellos se dedicaron también a la actividad de explotación aurífera, al punto que un jefe del Redi, tenía un hijo administrando un molino a la entrada de El Callao.
Lo más lamentable de todo esto fue que el gobierno nacional y el regional, no detuvieron esta situación que ahora se ha agravado al punto que sólo ingresan a la zona sur del Estado aquellos que cuentan con el permiso o el salvoconducto de estos malandros.
Hasta ahora la policía del estado en sendos enfrentamientos sacó de circulación al Guille y a dos de sus lugartenientes y apenas un policía resultó herido en estos procedimientos.
De acuerdo al parte policial, hace poco más de una semana, una Comisión del Centro de Coordinación policial Guasipati se encontraban haciendo trabajos de investigación en la zona cuando dieron con la casa donde presuntamente se encontraban cinco sujetos armados.
Al llegar al lugar, el grupo hamponil accionó sus armas contra la comisión policial hiriendo en el brazo izquierdo al Oficial Ascanio Vizquel, lo que generó un intercambio de disparos en el que dos individuos resultaron abatidos mientras que los otros tres se dieron a la fuga.
Los delincuentes abatidos fueron identificados como José Antonio Rodríguez de 22 años y del otro sólo se conoció que es apodado el Yoham.
Se les incautó tres armas de fuego, dos escopetin calibre 12 mm, un rifle con mira microscópica calibre 22 y varios envoltorios de presunta droga.
En esa ocasión, el Director General de la PEB, coronel Juvenal Villegas Torrealba indicó que el José Antonio Rodríguez, alias el Sadiquín, se encontraba bajo presentación luego de ser aprehendido por la PEB y puesto a la orden de la Fiscalía del Ministerio Publico el pasado 3 de abril, por el delito de porte ilícito de arma de fuego.
Villegas, señaló que continuarán desplegados en la búsqueda del resto de los integrantes de la banda del Chingo; a fin de mermar el campo de acción de estos individuos quienes están “encargados del control” en las minas del Sur del estado Bolívar, amenazando por medio de extorsiones a los mineros artesanales que trabajan en estos lugares.
Explicó además que durante las inspecciones realizadas a las minas sureñas, lograron avistar en la parte trasera boquetes improvisados por las bandas armadas, que conducen al interior de la mina.
Por lo que presumen que estos boquetes son utilizados para el ingreso de armas o para entrar y salir sin ser notados.
Custodios del armamento:
Según las investigaciones realizadas por las autoridades, ”El Guille junto al Yoham y el Sadiquin eran los encargados de ingresar las armas a las minas y de mantener el control.
Cabe recordar que el Guille resultó abatido la madrugada del miércoles antespasado tras enfrentarse a funcionarios de la Policía del estado Bolívar (PEB), adscritos a la División de inteligencia y al CCP Guasipati en el sector Inavi del municipio Roscio.
La comisión llegó al lugar en búsqueda del presunto cabecilla de la banda apodado el Chingo quien, según las informaciones recabadas guarda relación con varios homicidios y mantiene en jaque a los trabajadores mineros.
En la residencia donde se registro el enfrentamiento se incautó una Pistola Zamorana, calibre 9 mm, perteneciente a uno de los funcionarios de la policía Municipal de Heres asesinados el pasado 30 de marzo, durante el rescate de dos internos, Claudio Alexander Márquez, apodado el Gallo Claudio, de 27 años y Alvin Evelio Murillo Adames, alias el Morado, ambos prófugos de la justicia.
Además del armamento se encontraron varias prendas militares: tres guerreras de campaña con insignias de la FANB, un pantalón de campaña, una gorra verde con el Escudo Nacional, tres suéteres negros con letras amarillas alusivas al (CONAS) y tres armillas verdes.
Todas las evidencias colectadas fueron entregadas al Cuerpo de investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, a fin de esclarecer si los uniformes incautados fueron los utilizados por el grupo comando que perpetró el asaltado a la Estación Policial y dio muerte a los oficiales: Martín Agustín Hernández, de 31 años, Richard José Hernández Benítez, de 30.
Por: Germán Dam V.
Redacción/R24
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El Callao, lunes 25 de agosto, 2014
