Sicarios los persiguieron
y atacaron en Cabimas
■ Asesinados dos comisarios del Cicpc de Ciudad Ojeda.
■ Bajo atención médica y custodia policial dos Cicpc heridos en la emboscada.
■ Conductores que transitaban por la vía señalan que oyeron unas 30 detonaciones.
■ Dos detectives están recluidos con medidas de seguridad y también fueron heridos.
Maracaibo.- A los comisarios Danilo Colmenares -segundo jefe de la Policía científica de Ciudad Ojeda-, Juan Carlos Burgos -tercer encargado de la subdelegación- y los detectives Dayana Mendoza y Andry Alvarado los emboscaron anoche cuando bajaban por el distribuidor San Benito, carretera H de Cabimas, en un Mazda 6 azul, cuando iban desde esa ciudad hacia Maracaibo.
A las 8.00 p.m. empezó la persecución. El funcionario que conducía se percató de que un Volkswagen Jeta gris, placa AC722ID, los seguía. Intentó esquivarlo y empezaron los tiros. En la maniobra, el carro de los funcionarios cayó por un barranco. Los sicarios aprovecharon la situación, se deslizaron por la ladera del monte y los tirotearon a todos. Huyeron a pie, creyendo que todos estaban muertos, según reseñó el diario La Verdad, de Maracaibo.
Los dos fallecidos son comisarios del Cicpc de Ciudad Ojeda, en el estado Zulia, fueron tiroteados la noche de este martes cuando transitaban por el Distribuidor San Benito de Cabimas, en el sector Palo Seco. Las víctimas fueron identificados como Juan Carlos Burgos, segundo comandante, y Danilo Colmenares, tercer comandante del cuerpo detectivesco.
Se conoció que los infortunados iban acompañados por otros dos detectives, uno de los heridos fue traslado al Hospital General del Sur (HGS) de Maracaibo y los otros hasta una clínica privada de Cabimas. Medios regionales reseñaron que efectivos de la Policía Científica se activaron para iniciar las investigaciones respectivas del caso para dar con el paradero de los responsables.
Dos están graves en diferentes centros asistenciales.
Un desconocido pidió refuerzos. Al menos 20 patrullas se acercaron al lugar. A los heridos los sacaron del vehículo y los trasladaron a diversas clínicas de la localidad. Todos estaban graves. Se estima que recibieron al menos cuatro balazos.
Al detective Alvarado lo remitieron al Hospital General del Sur. Ingresó en estado crítico. Tenía cuatro heridas de arma de fuego y ameritaba una operación de emergencia. A los comisarios y a Mendoza los ingresaron muertos en una clínica de la Costa Oriental del Lago. Comisionaron a una veintena de funcionarios de la Guardia Nacional para que custodiara la emergencia del centro asistencial privado y otro grupo de petejotas abarrotó el hospital.
Temen que los sicarios regresen para matarlos y así cumplir con su encargo.
Algunos funcionarios comentaron que el carro donde viajaban los delincuentes era robado, el cual abandonaron en plena carretera Lara-Zulia en sentido hacia Cabimas. Se cree que el ataque lo perpetró una banda de la localidad. “Se presume que el encargo era matar a los comisarios”.
Conductores que transitaban por la vía señalan que oyeron unas 30 detonaciones.
Por: Alicia de la Rosa
Edgar Lopez
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EL UNIVERSAL
Maracaibo, miércoles 23 de julio de 2014
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