“A seguir con lo mismo
que no ha pasado nada“
■ Ya Maduro hizo el trabajo y se quitó de encima a dos de Los Tres Chiflados.
El tercero es más difícil, pues sabe mucho, tiene mucho real y es parte fundamental del clan. Ese se queda hasta que no queden sino piedras y lajas en el país. Mientras tanto, y en beneficio de todos, hay que ayudar al nuevo planificador del país, el flamante ex ministro de industrias, Ricardo Menéndez, geógrafo, para que con su sabiduría y experticia pueda sacar al país del hueco donde lo dejó Merentes y Giordani, sin dejar a un lado al culpable principal, el comandante muerto.
Esto parece sencillo. Si el comandante muerto vive y vive, si el finado es el jefe del proceso, si el papá de Maduro es el líder de la revolución y no hay ninguna intención de alejarse de los principios fundamentales de la estafa socialista de Venezuela; entonces nada. A seguir con lo mismo que no ha pasado nada. Los únicos que sobran son Merentes y Giordani. Los principios del desastre están ahí. Firmes e irreductibles. Así que Menéndez no invente. Veamos el camino para la gloria.
Lo primero es seguir con el Plan Bolívar 2007-2013 y el Plan de la Patria hasta el 2019, cuando si todavía queda algún chivo comiendo tamarindo por ahí, ya se inventará otro plan para seguir adelante con la guachafa. Menéndez, recuerde que el control de cambio llegó para quedarse. No lo toque. Hágalo más férreo. Así podrá terminar de barrer con las empresas privadas en poco tiempo. Y siempre quedarán más dólares para los amiguitos del proceso como la gente de Podemos en España o el Foro de Sao Paulo, los chuletones de Suramérica. Impulse sin descanso el control de precios. Meta preso a cuanto empresario o comerciante mueva la cabeza diciendo no. Confisque y expropie. Impulse la economía informal. Deje que los militares de la Guardia Nacional sigan vigilando la frontera. Invente un organismo más poderoso y más corrupto que Cadivi. Ofrezca a los empresarios y empresas serias pagarles las inversiones, importaciones, boletos aéreos o medicamentos a un tipo de cambio específico y, luego de un par de años, cambie la seña. Los quebrará. Exito total. Ya verá.
Invéntese una cosa maravillosa y espectacular. Que cueste bastante real y mueva a todo el país. Algo así como el bolívar fuerte, pero aumentado, repotenciado. Llámelo el bolívar recontrafuerte, verá que esta especie de Hércules de los bolívares le dará unos tres años de chance antes de que la masa parroquial se entere de que los están estafando otra vez. Métale a la imaginación y anuncie la creación de mercados populares. No los llame Mercal o Pedeval. Eso es historia vieja. La historia de Giordani. Ofrezca que derrotará la inflación y que la llevará en poco tiempo a un dígito. Eso le funcionó por años a la yunta Merentes-Giordani. Invente algo así como la Ruta de la empanada o los cultivos organopónicos. La gente hablará de eso y usted será visto como un genio de la propaganda.
Si se va a reír del pueblo, hágalo en privado. Se ve muy feo hacerlo en público. Y menos en cadena nacional.
*ELIDES J. ROJAS L. | Periodista graduado en la UCAB en 1979 y abogado egresado de la UCAB en 1985. Caracas. Venezuela. Jefe de Redacción de El Universal.
Por: Elides J. Rojas L*.
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Caracas, Sabado 21 de junio de 2014
