¡Estamos Quebrados! Sin reales,
sin trabajo y sacando fiado..
■ Realmente este no es el gobierno de los pobres. Es el gobierno de los ricos, de los banqueros y de los corruptos. Esos andan dándose la gran vida, golpes en el pecho y gritando a los cuatro vientos que en Venezuela los trabajadores tenemos el salario mínimo más alto de América Latina, con 674, 88 dólares mensual a la tasa de cambio oficial de 6, 30 bolívares.
Todas las cuentas que el gobierno saca es en dólares, lo que significa que si el gobierno nos entregara esos dólares, entonces nosotros tendríamos un salario mínimo de 47.241,60 bolívares mensual, en la conversión del dólar en el mercado libre; y si es al cambio del Sicad II, con el precio de 50, sería una salario de 33.744,00 bolívares mensual; y si es por el Sicad I, sería de 6.748,80 bolívares, y en el caso del llamado dólar oficial a 6,30, sería 4.251,74 bolívares, que es el salario mínimo actual. Ahora, si nosotros dividimos estos 4.251,74 bolívares de salario mínimo, entre el precio del dólar libre, el de los productos en el mercado, en las tiendas, en los supermercados y en las ventas de repuestos, nuestro salario realmente tiene un valor de 60,73 dólares mensual. Eso es lo triste, esa es la realidad. Ese es el salario más bajo de América Latina y es por eso que ahora nosotros somos más pobres y los ricos son más ricos.
La moneda debe tener un solo valor y no varios, porque crea distorsiones y corrupción como sucede en Venezuela en estos momentos y desde hace tiempo. La peor parte de esta tragedia la estamos viviendo los asalariados y no los ricos y ahora el gobierno anuncia que habrá un nuevo reajuste cambiario, un nuevo sistema cambiario, pero es oportuno el momento para preguntarle al gobierno: ¿Con cuál referencia de dólar me vas a seguir pagando? o ¿cuánto me vas a pagar? Debemos ser justos en la aplicación de nuestro modo de producción y no privilegiar al capital sobre la fuerza de trabajo como se está haciendo ahora en la organización de nuestra actividad económica. El gobierno entró en una espiral rentista que lo mantiene dando vueltas alrededor del dólar y está deslumbrado como el peor de los ricos con el capital, olvidándose de los demás factores de producción, porque piensa que con dinero puede resolverlo todo. Nuestra fuerza de trabajo y nuestros conocimientos tienen un valor y jamás llegaremos a entender por qué el gobierno valoriza a 10 ó a 50 bolívares el dólar para la mercancía importada por algunos particulares, otros lo hacen con dólar libre, y mientras tanto valoriza a 6,30 bolívares por dólar nuestra mano de obra nacional, permitiendo que sostengamos sobre nuestros hombros está inmensa carga inflacionaria que oscila entre el 60 y el 70 por ciento de aumento del costo de los bienes y servicios del país. Eso no es justo, eso es una desconsideración con el trabajador, con el padre de familia y con la ama de casa.
Este desequilibrio ha hecho que la soga temple más para el lado nuestro. Nos estamos ahogando en 4 tasas de cambio. Los ricos, los banqueros, y los corruptos, se están sirviendo a sus anchas, y los asalariados estamos recogiendo las migajas como siempre; entretanto, la inflación amenaza con acelerar su ritmo, en vista de que el Seniat pasará a partir de este próximo 1 de julio a tasa del Sicad 1 y Sicad 2 los impuestos aduaneros para algunas importaciones que venía nacionalizando a tasa de 6,30 bolívares por dólar, considerando que esta medida le permitirá “obtener recursos necesarios para atender las necesidades en Pro del bienestar socioeconómico del pueblo venezolano”. Al mismo tiempo que el Seniat hacía este anuncio, el Vicepresidente del área económica, Rafael Ramírez, adelanta la posibilidad de reajuste cambiario. Si eso es así, necesariamente debe haber igualmente un reajuste salarial que por justicia debe ser al mismo valor que
habrá de tener la nueva tasa del mercado monetario. Estemos atentos para ver cómo sigue la cosa.