El “golpe suave” en
cinco pasos
■ Quiero ser terminante: el golpe suave (piano-piano o pianissimo) continúa. Pero ya nuestro cuerpo de seguridad tiene pruebas de que en breve estará, en aire, tierra y mar, la fase dos que intentará convertir esa suavidad en una dura contienda golpista.
Y Quiero ser terminante: el golpe suave (piano-piano o pianissimo) continúa. Pero ya nuestro cuerpo de seguridad tiene pruebas de que en breve estará, en aire, tierra y mar, la fase dos que intentará convertir esa suavidad en una dura contienda golpista.
Y están bien equivocados si creen que se lo vamos a permitir. Por las buenas, lo que quieran. Pero a la fuerza, nada. No olviden ni por un instante que estamos en la única revolución pacífica que ha habido en el mundo y que eso no se puede empañar con una violencia golpista y contrarrevolucionaria.
Gracias a las enseñanzas que nos dió nuestro padre y comandante eterno e infinito sabemos lo que quiere el imperio. Él nos dijo muchas veces que su objetivo era convertir nuestra historia en un antes y un después de su obra. Y yo la continúo por ser su hijo y porque así lo decidió en la hora final de su gloriosa vida.
Claro, este es un cargo que jamás me pasó por la mente desempeñar. Y cuando el comandante me dijo que yo mismo era, yo me preguntaba, ¿y por qué si yo no tengo preparación para semejante responsabilidad? Y yo mismo me respondí: debe ser que después de él ninguno de los dirigentes alcanzamos ni una mediana preparación. Pero él sí sabía que yo me llevo muy bien con la alta dirección cubana que encabezan Fidel y Raúl, y que ellos me guiarían para que se mantuviera chévere la unidad entre las dos revoluciones.
Ahí fue cuando me di cuenta que el plan maestro de la revolución bolivariana no es casero. En un principio contó directamente con el visto bueno y apoyo del imperio. Por eso nuestro comandante recibió las bendiciones de Carter y el embajador Maisto desde la campaña electoral de 1998.
Después vinieron algunos problemas y Cuba se lanzó a buscar la salvación de su revolución aquí. Y logró que nos fusionáramos. Lo que sigue es conocido. El imperio dijo: no me la calo y está metido hasta los tuétanos en cuanta conspiración respira.
Pero de verdad no sé a qué atenerme. Ahora resulta que Cuba ha empezado a buscar la salida del mercado y no excluye para nada a EEUU. Es probable que las relaciones sean cada vez mejores. Y entonces uno puede pensar que EEUU utiliza su creciente acercamiento a Cuba para mantener u obtener algunas ventajas de nuestro país. ¡Qué mantequilla! ¿Verdad? Y hay que calársela.
Menos mal que tenemos controlados al bojote de conspiradores y golpistas. Contamos para eso nada menos que con el soberano bolivariano, socialista y revolucionario. Todo el soberano está firme contra los vándalos que se han puesto a confrontar este proceso revolucionario que muchos disociados quieren calificar con el mote de dictadura, dizque porque ahogamos el Estado burgués de Derecho.
Y están bien equivocados. Nosotros enfrentaremos todo vende patria y traidor que asome la cabeza o parte de ella. Porque el comandante, y he ahí su grandeza, nos legó la patria que nunca antes tuvimos.
El Libertador lo intentó pero no pudo porque una pila de caudillos encabezados por Páez acabó con su sueño y echaron abajo la Gran Colombia. Solo quedó patria para estos traidores.
Y lo que pretende esta oposición conspiradora es dejarnos otra vez sin patria. Cogérsela para ellos. Y nosotros le decimos: ¡Míquiti! Defenderemos la historia que nos legó mi Comandante imperecedero hasta el último aliento y sangre incorporada. Porque tenemos la épica de los dos padres de la patria: Bolívar y Chávez.
Y lo último que le quiero decir a la tal oposición es que decidan definitivamente lo que quieren hacer. O se meten todos a golpistas sin tirar la piedra y esconder la mano o se sinceran y cogen por un lado los violentos y por el otro los pacíficos que andan por ahí diciendo que quieren diálogo.
Y los que quieren dialogar que sepan que es sin condiciones ni estar exigiendo resultados. Estos señores de la MUD, por más y que lo nieguen solo están interesados en conseguir cargos. Y conmigo se equivocaron.
La revolución no actúa como los corruptos de la cuarta. En nosotros prevalece una auténtica ética revolucionaria. Por ello sigo llamando a esa oposición a que venga a dialogar, dejando la lloradera y la búsqueda de cargos.
Y es bueno que sepa tanto la oposición que dice ser democrática y la derechista y fascista que comanda la asesina que no quiero nombrar hoy, que a mi gobierno revolucionario no lo desestabilizan con guarimbas, barricadas, ninguna protesta callejera o magnicidio para aniquilar esta revolución que hoy encarno.
La revolución es la dictadura de una clase. Y en nuestro caso esa nueva opresión la ejerce la clase obrera a la que yo pertenezco, con algunos otros componentes. Contamos con el apoyo irrestricto tanto de las Fuerzas Armadas que hoy comanda la generala, en pleno compinche con la heroica oficialidad y combatientes de la nueva Madre Patria.
Porque aquí tenemos patria como nunca antes, a pesar de que Venezuela ya no existe en nación o país. Somos con Cuba una sola patria grande con dos revoluciones. La misma dictadura que antes conducía Fidel y que ahora tiene al frente a Raúl Castro.
Hasta ayer estábamos supeditados al imperialismo. Hoy una buena parte de la producción la invertimos en la compra de apoyo para nuestra revolución. Cuba, China, Rusia, Bielorrusia, Alba, Mercosur, Petrocaribe y pare usted de contar. Esos apoyos hacen nuestra revolución petroleramente invencible.
Este es el decir y hacer presidencial. Los golpes y magnicidios se seguirán creando y recreando. Algo necesario para darle valores a Maduro. Esto paga dividendos en medio de esta pedestre, triste y trágica historia. Y no hay diferencia en lo que exponen y adelantan los adversarios. Puro vacío.
Y todos formamos parte de una especie de programación que sirve para avalar un hundimiento cada vez más dimensional y a partir del cual la inmensa mayoría de los habitantes de este territorio de Venecuba, simplemente juega a la sobrevivencia.
Un escenario en el cual la vida es algo cada vez más distante. Aquí la tragedia, la revolución, llegó para quedarse y terminar de aplastar y liquidar de muerte natural o violenta a todo el que se oponga a su sagrado destino.
Es hora de sincerarse y decidir si hay en este expaís fuerzas de porvenir con capacidad y decisión para impulsar una nueva historia. Hemos propuesto el Movimiento de Movimiento (MdM) pero es mucha la gente que nos dice que quieren una salida ya, inmediata y sin hacer largos esfuerzos y sacrificios. Prefieren seguir en el camino de quienes hacen la historia del poder o de quienes lo avalan con su desgaste y sufrimiento.
Este es el curso de una historia que refiere un gran agotamiento humano, político y social. Tragedia. Complicidades de todo tipo. Derrumbe permanente.
¡Qué historia amigos!.
