“Conmoción, impacto y asombro,
así despertó Venezuela..”
■ Carro de Mónica Spear recibió seis disparos.
■ Los apresados fueron identificados por el Cicpc, por sus remoquetes de “El Morrito”, “El Negrito” y “El Adolfito”.
■ Una poblada cansada de los robos, violaciones y crímenes en la Autopista Valencia-Puerto Cabello lo capturó y entregó a las autoridades.
■ Los vecinos acusaron a los fiscales, jueces y ministros, involucrados en la liberación de este azote y asesino, también los deben procesar.
Detectives de la policía científica realizan peritajes de Análisis de Trazas de Disparos (ATD) a varios delincuentes sospechosos de asesinar a la actriz Mónica Spear, entre ellos a un azote de la Autopista Valencia-Puerto Cabello con múltiples registros policiales quien fue capturado por una poblada y entregado a las autoridades.
Los investigadores centran sus pesquisas en descartar o confirmar la presencia de los elementos químicos antimonio, bario y plomo en los antebrazos y ropa incautados a alias “El Adolfito”, miembro de la banda “Los Rapiditos” y propietario de un abultado récord policial.
Funcionarios del Destacamento 25 de la Guardia Nacional y de la Policía Municipal de Puerto Cabello han capturado al azote del tramo carretero en al menos nueve ocasiones, pero siempre se las arregla para salir en libertad.
Los vecinos del tramo carretero cansados de ser estigmatizados y acusados de ser los responsables de los asaltos, violaciones y crímenes que se cometen en la zona decidieron apresar al reincidente y exigieron la pena máxima.
Trascendió que las sospechas apuntan a cuatro antisociales que fueron entregados por los lugareños a la Policía Municipal de Puerto Cabello. Otros ya han sido descartados. Sin embargo, los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas continúan ejecutando allanamientos e interrogatorios en los vecindarios contiguos al lugar donde fue asesinada la actriz, entre ellos Las Tablas, El Curro y El Cambur.
El Cicpc:
El director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, José Gregorio Sierralta, confirmó que la actriz venezolana y su exesposo fueron atacados a tiros por un grupo de criminales, cuando estaban siendo auxiliados por una grúa en la autopista Valencia-Puerto Cabello. La pareja provenía de Mérida y se dirigía hacia Caracas.
Sierralta explicó que a la altura del kilómetro 194 de la referida arteria vial el vehículo, un Toyota, gris, del año 2002, en el que viajaba Spear con su esposo y su hija, se quedó accidentado en horas de la noche.
“Allí, a orillas de la calzada, esperaron unos 45 minutos aproximadamente mientras eran auxiliados”, explicó.
Sierralta indicó que fue Spear quien se atravesó en la vía para detener a un gruero que estaba circulando en ese momento, a las 10:30 de la noche.
“El hombre los auxilió y montó el carro en la grúa, pero cuando estaba levantando la plataforma para irse del lugar, observó cuando cinco sujetos armados caminaban hacia ellos”, señaló.
“Le hicieron señas para que se detuviera, pero este corrió con el ayudante hacia un módulo de la Guardia Nacional ubicado a kilómetro y medio, con dirección a Valencia”, aseguró la autoridad policial.
La pareja se alertó y se metió en el vehículo para evitar ser asaltados, pero los hampones dispararon unas seis veces, indicó el comisario Sierralta.
Cada uno recibió un disparo, incluyendo a su hija de 5 años. Spear y el esposo fallecieron en el lugar de los hechos, mientras que su hija resultó herida en una pierna y se encuentra actualmente fuera de peligro. Los sujetos no robaron nada y huyeron.
La máxima autoridad del organismo detectivesco destacó que actualmente se trabaja en investigar si los cinco sujetos detenidos por los efectivos de la policía municipal están vinculados con el doble homicidio.
Sierralta confirmó que el gruero y el ayudante están siendo investigados en calidad de testigos. No aportó las identidades.
Spear y el ex esposo fallecieron en el lugar de los hechos, mientras que su hija fue trasladada a la emergencia del Prince Lara. Fue dada de alta y se encuentra en Caracas donde la acompañan sus familiares.
Los sujetos que estaban armados no robaron nada y huyeron de la zona. Los cuerpos de las víctimas estuvieron en el Hospital Prince Lara, de Puerto Cabello, y habrían sido trasladados a la morgue de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera de Valencia.
Hasta ahora el móvil que se maneja es el del robo. Ayer el propio ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, informó que “cinco sujetos fueron detenidos por funcionarios de la policía municipal de Puerto Cabello”, presuntamente implicados en el crimen de Mónica Spear y su esposo.
Según dijo el subdirector del cuerpo de seguridad local, Carlos Díaz, dos de los aprehendidos son menores de edad, de 15 y 16 años, y fueron agarrados en el sector de La Pedrera, en El Puerto. Los otros tres fueron entregados por la comunidad de Trincheras, a eso de las 5:00 am de ayer, cuando la comisión penetró en el sector adyacente a El Cambur, donde se perpetró el crimen. Responden a los apodos de “El Morrito”, “El Negrito” y “El Adolfito”.
Trascendió que el Toyota, donde fueron atacadas las víctimas, permanecerá en la subdelegación del Cicpc de la capital carabobeña.
Por un caucho roto, un doble crimen:
Durante los primeros siete días de 2014, varios hechos de violencia han conmocionado al país. El más notorio ha sido el homicidio de la actriz Mónica Spear, por tratarse de una figura pública; pero la realidad es que en apenas una semana en Caracas mataron a otras tres mujeres, en Ocumare del Tuy masacraron a siete jóvenes de entre 14 y 20 años, y en Mérida mataron a un estudiante de la Universidad de Los Andes.
Un par de días después ocurrió la primera masacre del año, la noche del 3 de enero, en el sector Súcuta de Ocumare del Tuy. Allí mataron con tiros de fusil a José Aray Méndez, de 19 años; Jackson Hernández, de 20 años; Yohan Martínez, de 19 años; Oniyer Salazar, de 18 años; y otros tres adolescentes de 14, 15 y 16 años. Este caso ocupó pocos titulares de prensa.
Un día después de esta masacre, en la Cota 905 mataron a otro adolescente de 17 años y a un joven que fue identificado como Letvel Novoa. Ambos quedaron atrapados en un enfrentamiento entre bandas. Ahí murieron ambas historias.
El domingo 5 de enero otra víctima fue ultimada en Mérida. Allá asesinaron al estudiante de Estadística de la Universidad de Los Andes Héctor Moreno, de 29 años, cuando salía del local nocturno donde trabajaba. Sus compañeros intentaron protestar, pero la fuerza policial pudo más y evitó la manifestación.
El 5 de enero también mataron a la señora Clarisa Avendaño, de 49 años. Ella también quedó atrapada en un tiroteo donde además asesinaron a un indigente, en la esquina de Puerto Escondido, en El Silencio. Otra víctima que sólo fue una estadística. Estos hechos de violencia marcan el comienzo de un año que también promete ser difícil en materia económica. La seguridad tal vez no sea la prioridad del Gobierno.
Por: Gustavo Rodríguez/ÚN
Thiany Rodríguez
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Caracas, miércoles 08 de enero, 2014
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