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ANAÍS CALDERA RODRÍGUEZ: Desde Perú



Peru-vs-Venezuela
Los contrastes entre
Perú y Venezuela


 

En Perú no hay miedo.

Las diferencias se notan sólo con pernotar una semana en la capital del Perú y recorrer otras de sus tantas municipalidades o instituciones públicas encargadas de la gestión de las provincias, sus distritos y centros poblados del país, así como de la prestación de servicios de ámbito local en sus respectivas jurisdicciones.

Resalta su pulcritud por la recolección adecuada y oportuna de los desechos sólidos, los cuales son previamente clasificados y reciclados. Mientras, no circulan carros chatarras que aportan a la atmósfera miles de toneladas de dióxido de carbono. Característica que lo convierte en una nación sustentable, porque además de contar con la mayor diversidad biológica y recursos naturales del mundo, sus vehículos no contaminan al ambiente, al contrario de las grandes potencias mundiales. Mucho menos, sus fábricas, porque son una nación netamente agrícola, exportadora de café, papas, pese a su atraso tecnológico y baja productividad. Realidad de la cual se encuentran conscientes, motivo por el cual trabajan actualmente para generar capital humano competitivo, a fin de poder industrializar los bienes primarios.

Para lograr esa meta se elaboran estrategias en las áreas de salud y educación, al tiempo que se dictan políticas estimuladoras de la investigación básica y aplicada, así como se trabaja en la ampliación, la diversificación y el mejoramiento de la calidad de la oferta exportable en aras de aprovechar las oportunidades que tiene con países como China, Japón, Estados Unidos y los pertenecientes a la Comunidad Económica Europea, entre otros, mediante la suscripción de varios convenios comerciales. Visión de avanzada y no de retraso, tal y como se nota y palpa hoy en Venezuela quizá por el interés colocado en el Gobierno Nacional de imponer un nuevo orden económico, sin importarle la debacle de las instituciones consolidadas y la propiedad privada, la cual en definitiva es la encargada de impulsar el desarrollo a través del empleo y la inversión privada en todos sus ámbitos.

Lo cierto es que en Perú no se respira aire contaminado, pese a la humedad existente durante el día y las bajas temperaturas que cobijan a esta República unitaria y descentralizada, ubicada en la región occidental e intertropical de Sudamérica. Aunque el actual Presidente peruano tiene ideas socialistas, sería incapaz de acabar con todo el progreso logrado hasta el momento, tal y como se ha hecho en Venezuela en los últimos años con el afán de implantar el Socialismo del Siglo XXI, sin considerar que de un momento a otro Venezuela se transformó en un país incierto, sin rumbo, al imponerse la ingobernabilidad cuando no se ha podido acabar con los bachaqueros, con la delincuencia, el desempleo y un sinfín de problemas que los venezolanos no merecemos tener, porque en su tesoro nacional, cada mes, ingresan millones de dólares que podrían usarse para elevar el nivel de vida de cada uno de sus habitantes sin necesidad de ideologización ni someterlos a la mendicidad.

No hay miedo:

Son las 11 de la noche. Aún las tiendas de Lima permanecen abiertas, mientras sus pobladores, así como miles de turistas de distintas partes del mundo caminan tranquilamente por las calles y plazas, hacen compras y disfrutan de un aperitivo callejero o en el mejor restaurant de la ciudad, hablan, usan sus teléfonos inteligentes sin ningún sobresalto ni intimidación por la delincuencia. En la capital del Perú no se olfatea el delito y tampoco se siente el miedo. Está invadido de policías que respetan al ciudadano y no transgreden la ley. Tampoco se dejan matraquear, porque saben que si violan el estamento legal, su profesión y vida se acaban.

A diferencia de Venezuela, en Lima hay seguridad. Sus habitantes o visitantes pueden también montarse en los autobuses y las busetas, llamados allí combis, con la certeza de que nadie los quitará sus pertenencias. No hay colas para comprar ningún artículo. Al contrario, los supermercados están repletos de productos de distintas clases y alta calidad.

Da gusto ver las diferentes marcas de papel sanitario, hoy tan escaso en Venezuela, las frutas autóctonas y extranjeras exuberantes y gran variedad de marcas de pollo, café, azúcar, leche liquida, leche en polvo, harina de trigo, arroz y demás productos que los venezolanos 15 anos atrás podían adquirir con seguridad, sin ser humillados ni sometidos a la a incomodidad de una cola tortuosa e infinita que no garantiza su tenencia, porque cuando toque el turno de entrar al establecimiento de venta de alimentos lo más probable es que el producto deseado ya se haya agotado, por la simple razón de que los contrabandistas de alimentos lo hayan comprado a través de sus mulas.

En Perú tampoco existe el control de cambio, razón por la cual hay una casa de cambio en cada esquina o simplemente se encuentran personas en las calles cambiando dólares y otras monedas por soles o la moneda nacional de esta nación que hoy a simple vista muestra más desarrollo y organización que Venezuela, pese a que no tiene petróleo ni le entran a sus arcas miles de millones de dólares por la comercialización de ese hidrocarburo. No pareciera que este territorio haya sido desbastado por la epidemia del cólera en la época de los 90 ni que en una época estaba desprovista de sistemas de drenajes de aguas servidas.

Su baja temperatura, las plazas y las áreas verdes impecablemente cuidadas hacen de Lima una metrópolis de ensueño. De dispersa se viene transformando en ciudad compacta, con una infraestructura urbana muy parecida a la Málaga y Granada, España actual, donde el respeto al peatón es primordial. Mil anos luz se encuentra Venezuela del avance que ha tenido el Perú en los últimos años, porque emula la vida de países desarrollados y no en total atraso, como la principal aliada de Venezuela, Cuba.


Por: Anaís Caldera Rodríguez (*)
anaipab@hotmail.com
sinpalangre2009@gmail.com
Politica | Opinión
Diplomacia | Cancillería
Martes 24 dediciembre del 2013





1 COMMENT

  1. Contare un anecdota que me sucedio en la decada de los 80 en CARACAS ,,en ese entonces existia un campeonato de football infantil que lo organizaba EVEBA ( atunes y enlatados ) juntamente con la finada RCTV ,muy interesante por demas ya que creo no equivocarme que desde ahi empezo el cambio del football en Venezuela ,pero eso es otro tema ,,bueno, la cosa es que la final de uno de esos campeonatos fue entre la seleccion de Venezuela y la de Italia ,,esto desperto gran expectativa en los jovenes y por tal motivo decidi ir al estadio con mi hijo que en ese entonces tendria como 4 añitos ,,asi que buscamos la bandera y los pitos y arrancamos para el estadio esa tarde sabatina ,,estacione en sabana grande ya que seria casi imposible buscar un puesto cerca del coloso y caminamos por el puente que une sabana grande con la UCV ..cual fue mi sorpresa que en el mismo sentido vi impresionado la cantidad de jovenes con banderas italianas ,,es mas pense que quizas tuvo gran exito este campeonato que habian llegado desde el extrajero para aupar a sus equipo ,,cuando ellos nos alcanzaron con canticos en italiano y llenos de inmensa emocion me atrevi preguntarles que de que pàrte de Italia eran ( ? ) cual fue mi sorpresa que todos eran VENEZOLANOS ,,no lo entendi ,,y pregunte el por que de esta extraña experiencia ,,como siendo venezolanos iban a alentar a un equipo extranjero ,,muchos nos contestaron que eran hijos o nietos de emigrantes italianos ,,pero si uds. son venezolanos les respondi ,,y mas de uno me contesto que eso no tenia nada que ver ,ellos se sentian ITALIANOS ,,senti confusion y mucho dolor ,,ya que siendo yo tambien extranjero (peruano) me dedique y aun me dedico a que mis hijos amen el suelo donde nacieron con fervor ,amor,dolor y patriotismo ,,El estadio estaba full de banderas italianas y muy pocas criollas ,,hoy entiendo muchas cosas ,,esos jovenes que en ese tiempo tendrian 15 o 16 años ,hoy son hombres de 30 0 40 años ,,nunca van a dar el pellejo por defender un pais que no lo sienten como tal ..para ellos solo es el suelo circunstancial donde les toco vivir ,,no haran nada por El ,,por que no lo sienten,no lo sufren ,no les duele ,,,y lo que me preocupa es que mas que seguro ellos trasmitieron a sus hijos el mismo desamor e indiferencia ,,Hoy se entiende el porque Venezuela pasa lo que pasa ,,,

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