Modelos económicos
■ En la unión está la fuerza, consumidores unidos.
■ Existen dos maneras de bajar precios en los mercados.
Una, adoptando políticas públicas acertadas dirigidas a la expansión de la oferta, lo cual requiere que la producción nacional adquiera niveles adecuados e importaciones con carácter meramente complementario.
Este sistema tiene sus bases en la competencia económica, que no es lo mismo que la libre competencia. Se trata de promover la participación de muchos competidores privados y públicos sin que el Estado pierda sus facultades de supervisión y control. Este modelo es el que ha sido adoptado por la mayoría de los países del mundo; en la región suramericana casi todas las naciones lo practican y sus resultados son el control de la inflación (un dígito) y el abastecimiento satisfactorio para atender la demanda, sin colas ni alcabalas, sin condicionamientos, amplio margen de elección para el consumidor.
La otra manera de bajar precios es el control público de la economía, control y disminución de precios por mandato o decreto. Si bien es cierto que este mecanismo puede en un momento dado establecer precios aparentemente justos para el consumidor, incluso disminuir la inflación de un día para otro, sus efectos suelen pasar rápidamente, la percepción de bienestar que produce su aplicación se transforma en malestar y desigualdad. Las compras masivas que alientan los nuevos precios terminan acabando el inventario y la velocidad de reposición nunca se equilibra con la demanda.
¿De qué me vale un precio justo si no encuentro el producto? Otro efecto es que el sector privado baja su participación y el Estado tendrá que ocupar ese espacio, lo cual significa menos variedad, no hay marcas ni variaciones de precio-calidad, nada que elegir, es lo que hay.
Este modelo de control ha sido abandonado por la mayoría de países, casi se cuentan con los dedos los que lo aplican. Para no irnos tan lejos hasta Zimbabue, donde fue un gran fracaso, miremos América del Sur, Venezuela y en menor medida Argentina, justo los dos países con más alta inflación y menor capacidad de elección para el consumidor.
Consumidores unidos:
El foro “Hablan los consumidores”, celebrado por la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores, Anauco, el 19 de noviembre pasado, además de diagnosticar la situación actual de los derechos de los consumidores, con el apoyo de reconocidos representantes de distintos sectores del país, sirvió de escenario para que Anauco efectuara algunos anuncios de interés para la defensa del sector que representa:
Expansión:
Anauco presentó públicamente a los miembros de la delegación GuarenasGuatire creada como proyecto piloto para el estudio de modelos de viabilidad en el territorio nacional, y liderada por reconocidas figuras de la región. La idea es probar el funcionamiento de esta delegación que llevará a esa importante localidad una atención cercana e inmediata de sus problemas particulares, para ir perfeccionando la presencia de delegaciones a lo largo del territorio nacional y, con ello, empoderar regionalmente a los consumidores.
Diversificación:
De igual manera se anunció, como proyecto piloto, la creación de Anauco Vuelos, que contará con profesionales en la materia que funcionarán como brazo especializado de la asociación para uno de los servicios que hoy por hoy acumula mayor número de denuncias de los usuarios. Con las experiencias que se adquieran en esta primera iniciativa de especialización se crearán ramas de la asociación para diversos asuntos que necesitan atención experimentada y especial.
La Venezuela actual requiere de la organización de los consumidores, débiles en su individualidad y presa de la volátil economía que nos caracteriza. Somos el grupo económico más importante y debemos hacernos sentir, exigir el respeto de nuestros derechos legítimos. La voluntad del consumidor debe imponerse, “en la unión está la fuerza”.
*La voz del consumidor.