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Thursday, November 21, 2024
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ALBERTO FRANCESCHI: El comandante en jefe de papelillo



La situación económica se le está convirtiendo a este gobierno en un Hidra, un monstruo de mil cabezas.
La situación económica se le está convirtiendo a este gobierno en un Hidra, un monstruo de mil cabezas.

“El sucesor descerebrado y los
Chavistas recalcitrantes…”

 

Maduro es tan comandante en jefe de las FFAA como puedo yo ser el sucesor de Francisco, Papa de Roma.

La razón para afirmar esto me viene, aunque ustedes les cueste creerlo, de haber estado atento a que este título de supremo mandamás y líder militar, siempre fue implícito al cargo de Presidente de la República y entre otros a Chávez, y a pesar de las poderosas dudas que tuviéramos sobre su legitimidad de tal en los últimos años nunca le oímos, como ahora ese despropósito de Maduro, que tiene la manía de poner el letrerito y repetir con voz resonada, eso de que: les hablo como Jefe de Estado, Jefe de Gobierno y poniendo cara acontecida cuando pronuncia, y como Comandante en Jefe de las FFAA.

Ay papá te descubrí, provoca ripostarle: no te lo crees ni tú mismo repitiéndotelo. Hay un temblor de bigotes y un entrecejo ceñudo con pretensión de mostrar firmeza e inteligencia, que delata que estas tan inseguro al decirlo que creo que te provoca, si no padecieras e hicieras visible el pánico, ver para los lados y decir de seguidas: “aunque algunos de los presentes uniformados tengan duda de ello, y me las pagarán apenas tenga oportunidad de vengarme, por las humillaciones que me han hecho padecer, cada vez que me vienen con sus peticiones solo para obligarme a que se las firme como requisito formal”

Porque si Maduro debiera explicarle a los venezolanos, a quienes considera sus súbditos, por lo que ha tenido que pasar, desde que Mario Silva explicó, con la grabación que le mandaba a los Castro, hasta con lujo de detalles lo que ocurría en el mundo militar, solo tendría una opción honesta: o renunciar a la Presidencia, o sencillamente admitir que el mundo militar no le para bola desde que murió Chávez.

Mientras Mario Silva siga en las catacumbas, tenemos derecho a inferir que fue mandado a callar por decir verdades amargas para complacencia de sus amos cubanos.

Desde que Chávez se fue, estalló una lucha implacable contra la influencia cubana castrista en las FFAA venezolanas. El Almirante Molero Belabia, ex-Ministro de Defensa dejado por Chávez para mantener el nexo incólume con los Castro, no pudo con la oposición del ejército, hasta que salieron de él, un día que regresó a la casa del MIndefensa en Fuerte Tiuna, y se encontró con que lo había mudado un camión militar.

Chávez había apostado a Maduro como punto de equilibrio para que no estallara el PSUV por la pelea por la herencia, y sus últimos deseos, antes de irse a morir en manos de “la mejor medicina del mundo” fue intentar unir los pedazos del partido y de los frentes civiles y militares, y le pidió a Diosdado que ayudara a Maduro, lo cual ha hecho hasta el suicidio político y “militar”.

La pieza suelta era Molero y su supuesto plan de golpe pro-Castro, una alocada suposición temeraria de Maduro con lo que mandó a intrigar la “primera combatiente”, siempre según Mario Silva, agente cubano. Detrás de eso lo único que había eran chantajes de los Castro para sacarnos más dólares y garantías del nuevo gobierno para sus mercenarios y sicarios chulos estacionados aquí.

Pero hete aquí que el mes de junio llegó y trajo lo fatídico para Maduro y los Chavistas recalcitrantes: Se impusieron los ascensos exigidos, con los vetos indispensables mientras tanto, y las oportunas concesiones de promociones burocráticas en el alto gobierno y de candidaturas electorales para militares inconvenientes , que sin embargo tenían el propósito nada oculto de hacer inviable que los llamados Cantauros de Chávez siguieran en los puestos de mando, sobre todo en guarniciones de “alta sensibilidad”.

Mentes muy estrechas, como las que tratan este tema y exhiben una gran ignorancia que insulta con lo de un “cáncer militar” del Estado etc, nunca han percibido que en lugar de verter improperios sobre las FFAA, deberían estudiar con ponderación lo que significa el nivel de destrucción del Estado Venezolano, a manos de Chávez y su sucesor descerebrado, y apostar casi como única Razón de Estado de Necesidad a las urgencias que terminarán haciendo descansar sobre estas FFAA –NO HAY OTRA salvo que se quieran invasiones— la tarea de la reconstrucción de la República, para devolverla a las senda de la civilidad, la democracia real y sólida y a sus alianzas históricas con occidente.

Desde que a Maduro no le quedó otra que aceptar los ascensos por mérito, en junio, en buena medida, y sobre todo al tener que asumir un mínimo de distancia respecto a la sumisión militar a los Castro, a lo cual se ha resignado desde entonces ante las fuertes exigencias del retiro progresivo del personal cubano, si bien es mucho lo que aún queda por desmantelar, de la oprobiosa línea entreguista a la tiranía castrista, ya esto va encaminado a la plena recuperación de la soberanía militar.

Luego vendrá imagino que nos neguemos a sostener los dos millones de vagos del Partido Comunista cubano en el poder, de esa ruinosa tiranía que nos cuestan 30-40 millones de dólares diarios y asumir con las consecuencias que sean necesarias, para que rechacemos que nuestro país sea en su cancillería, un apéndice de los Castro con el inefable Elias Jaua, que de ser el sucesor de Chávez que querían los cubanos, tuvo que conformarse con andar por allí, con Maduro, cumpliendo las órdenes de La Habana para nuestra política exterior, rotas por primera vez por nuestro alto mando, con el apresamiento del buque de prospección petrolera en nuestro mar frente al Esequibo, cuya presencia alcahuetea contra nosotros la diplomacia cubana.

Volviendo al tema de los prolegómenos, el golpe pro-cubano que se suponía podía dar Molero Belabia , si Diosdado se quedaba con el coroto por la vía de la Asamblea Nacional, resultó inviable, porque sencillamente Chávez dejó disposiciones expresas con las que la “primera combatiente” ha disfrutado infinitamente, porque fue Maduro el escogido para que se erigiera como árbitro sustituto, y es eso lo que intenta, con ayuda de apariciones de Chávez de alma y presencia transmigrada en pájaros y paredes de túneles de metro y cuando con voz grave enuncia los títulos inmerecidos, a nombre de los cuales ronca en altos decibeles de autocomplacencia de acústica sonora.

De manera que cuando vuelvan a oír a Maduro decir: “como Comandante en Jefe” sepan que no es que esté mintiendo, solo está fingiendo, porque al fin y al cabo la MUD y su propietario Capriles, lo dejaron ejercer ese cargo, desde que se acobardó el 17 de abril, cuando había que hacer inviable el gobiernito espurio.

Porque es bueno recordar siempre que las FFAA, si el país se complicaba… no tenían otro recurso distinto al de respaldar el reclamo del fraude, pero Capriles decidió denunciar a los manifestantes como violentos y entregarse al régimen, en quien confió, según él porque le darían su triunfo, a no ser que haya mentido descaradamente y con cinismo, solo cuando le interesaba ejercer de bombero y volver ahora a pedir confianza en el CNE que lo estafó y nos embaucó…cosas veredes.

Sin embargo tengamos presente, sobre el cargo de Comandante En jefe, que mientras más lo diga menos lo es, y aún más exigua es su fuerza, para impedir el finiquito, cualquier madrugada de estas, de este experimento surrealista de gobernar a nombre de un muerto.

Sepamos también que la infinita cobardía de aquel que nos dejó en la estacada, luego del 14 de Abril pasado, cumplió el mismo rol, aunque con otro escenario, que enterró para siempre a Jóvito Villalba, quien fue 100 veces mejor líder, 100 veces más capaz y talentoso, además de un tribuno sin igual, pero que jamás levantó cabeza después, por la indignidad de aceptar un fraude electoral en 1952.

Esto lo digo solo para recordar que la política tiene también sus maldiciones e inevitables fatalidades, valga la redundancia, y si aquí deberemos transitar por el escenario en que las FFAA deben hegemonizar o arbitrar, para permitir e impulsar la reconstrucción del Estado y la economía Nacional, cuestión que Capriles condena vehementemente es seguro que en la última persona que pensarían seria en este Jóvito de Abril de 2013, y a diferencia de lo que imagina Maduro en sus manipulaciones, porque no hay ninguna lógica en suponer que el trio denostado o alguno de ellos sea beneficiario de ninguna insurgencia militar.

Estaré de acuerdo por una vez con Henry Ramos, quien dijo: “que se bajen de esa nube los que crean que los militares darán un golpe para poner de presidente a un civil”, y menos a un sifrino agregaría yo.

Y lo que si enfoco en las antípodas de los razonamientos de Ramos Allup, es que ni la MUD, ni ninguna consulta electoral, dentro de las reglas tramposas de este régimen, pueden ser solución de nada. De manera que si no hay solución militar a la crisis, ni perspectiva alguna desde el terreno que él todavía propaga… ¿Cuál es entonces el escenario que debemos esperar mientras el país se va a pique?

El secreto a voces de mil reuniones, y de miles de mensajes y de e-mails, que Maduro no puede mandar a grabar, porque los del PSUV están ocupados grabándose entre ellos, e intrigando en son de despedidas en el fin que está cerca, de esta inmensa farra de corruptos y amarrando sus últimos raspados de olla.

Andan recuperando de emergencia las redes mafiosas estorbadas transitoriamente por las últimas medidas, pero que los panas restituirán con las facilidades necesarias para alcanzar los codiciados dólares, con los nuevos papeles que conseguirán en tiempo record, porque lo que quieren es la tajada mayor de esa distribución de las lechugas verdes multiplicadas, como los panes por Maduro, que decretó la “felicidad suprema” y las “chavidades” desde el 1 de noviembre pasado, como queriendo espantar y conjurar la caída anunciada por muchos y deseada por demasiados…que son tantos que si alguien pega un grito o algún alto funcionario hace algún disparate ya insoportable, como dicen los argentinos, “aquí se arma la podrida”.

¿Lo dudan? …Un trabajador indignado porque un policía le quería chantajear quitándole su moto, si no le daba una coima de 200 bolívares, por algún bendito papel que no cargaba, en la autopista Francisco Fajardo, armó un zaperoco y trancaron esa principal arteria vial de Caracas por varias horas… ¿Maduro ignora acaso que como ese ciudadano, millones ya están obstinados de su piltrafa de gobierno y que un día de estos hasta por una multa a un motorizado puede empezar el gran zafarrancho?.


Por: Alberto Franceschi
Politica | Opinión
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@alfranceschi
martes, 8 Noviembre de 2013