“Tensión en la
frontera..”
■ Un helicóptero de la policía ecuatoriana fue atacado a balazos el viernes cuando sobrevolaba la frontera con Colombia, incidente que dejó serios daños en la nave pero no víctimas.
■ Tras el incidente la policía ecuatoriana pidió ayuda a su par colombiana que envió de inmediato dos helicópteros que le dieron protección e intercambiaron disparos con quienes habían abaleado a la aeronave ecuatoriano.
El Ministerio del Interior del vecino país informó en un comunicado que el ataque se produjo “en las cercanías del río Mataje (límite natural entre ambas naciones), donde se escuchan tres o cuatro ráfagas de disparos provenientes de un sector de la orilla colombiana”.
El traslado de efectivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y de la Dirección Nacional Antinarcóticos casi termina en una tragedia cuando el helicóptero de Aeropolicial fue atacado por presuntos insurgentes colombianos.
Según el Ministerio del Interior, la aeronave PN-126, que participaba en el Operativo Binacional Sin Fronteras II, fue impactada con balas cuando brindaba apoyo a las operaciones con personal de Antinarcóticos en el sector de Casa Rosada, Esmeraldas.
Al momento del incidente, el helicóptero trasladaba a siete miembros del GIR y un agente de la Dirección Nacional Antinarcóticos.
Los hechos:
El capitán de la nave, César Avilés, realizó dos sobrevuelos en la frontera con Colombia. En el primer traslado a los comandos del GIR aterrizó sin registrar novedades.
Posteriormente, se trasladó a Casa Rosada y recogió a los últimos miembros policiales para movilizarlos a seis kilómetros de distancia de las orillas del río Mataje, donde se encontraban los otros comandos.
Este segundo vuelo partió con un oficial de Antinarcóticos abordo, quien pidió realizar un reconocimiento aéreo de posibles laboratorios de droga que se encontrarían cerca del área donde se hallaban los comandos.
Cuando el helicóptero realizaba un viraje en las cercanías del río Mataje, se escucharon entre tres y cuatro ráfagas de disparos provenientes de un sector de la orilla colombiana. Uno de los proyectiles impactó en el fuselaje de la aeronave, dañando seriamente el panel de fusibles y circuit breaker, ocasionando un brusco movimiento de la aeronave y anulando las indicaciones de nivel de combustible.
Momento dramático:
El capitán Avilés confesó que no se imaginó que los disparos habían impactado la nave. “Escuché ruidos detrás de mí, pero inicialmente pensé que algún cinturón de seguridad quedó por fuera de la cabina y me estaba golpeando. En ese momento, el helicóptero se viró brúscamente hacia el lado izquierdo y sentí un calor en el cuello. Entonces me di cuenta que estábamos impactados”.
Tras el movimiento brusco, Avilés corrigió la dirección, pero los daños en el tablero de control provocaron que la nave entrara en ‘autorrotación’ sufriendo un rápido descenso. “Empezamos a desesperarnos en la cabina. Sentí que me habían impactado, sentí un calor en el cuello y le decía al pasajero que me toqué el cuerpo… En ese momento se me vino la vida, pensé en mis hijos. Mi necesidad no era aterrizar en ese lugar, pensé que si lo hacía me iban a rematar ahí mismo, pues estábamos en un área hostil”.
Tras superar el momento de tensión, el piloto estabilizó el helicóptero y avanzó hacia un área más segura. Mientras tanto, el copiloto confirmó que el disparo provocó daños en el tanque de combustible, y que debían aterrizar. “Mi desesperación era dejar ese lugar. Vimos unos sembríos de palma africana. Continuamos unos cuatro o cinco minutos de vuelo sin novedad hasta llegar al cuartel de San Lorenzo”, narró Avilés a gente del Ministerio del Interior.
Impactos en el pedal:
Ya en tierra, la tripulación inspeccionó la aeronave y confirmó que había un orificio debajo de la cabina, justo en la posición del piloto. La trayectoria de la bala de fusil había impactado una parte en el pedal izquierdo de control, y la otra se alojo en el circuit breaker, dañando los instrumentos de medición de combustible.
Fragmentos del proyectil impactaron también debajo del asiento del piloto. “Si nosotros habíamos ido a mayor velocidad, seguramente me habría impactado en el coxis, me había destrozado las piernas. Para mí fue un milagro que haya dado en el pedal”, dijo Avilés.
Coordinación con Colombia:
■ Tras enterarse del incidente la Policía de Colombia coordinó acciones con el personal del GIR que había quedado en la zona. Minutos después, dos helicópteros Black Hawk colombianos brindaron cobertura, intercambiando disparos con las fuerzas que antes habían disparado al helicóptero de Aropolicial.
Con este apoyo, los comandos ecuatorianos pudieron ser extraídos de la zona hostil.
El Dato:
■ El pasado 8 de agosto, un militar ecuatoriano y cinco miembros de un grupo irregular murieron en un enfrentamiento ocurrido en Sucumbíos.
■ El helicóptero averiado permanecerá inactivo entre 3 y 4 meses, hasta reparar los daños provocados por los disparos.
Por: Redacción
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Sábado 24 de agosto de 2013
Tweets about “COLOMBIA: Disparan contra helicóptero policial de Ecuador”
