La agresora fue detenida por
una comisión de Polifalcón
Sucedió el miércoles, pasadas las cuatro de la tarde. Yolmarys García hizo cumplir la regla impuesta por los directivos del comercio y por el Indepabis sobre la venta de productos de la cesta básica: no permitió que Frankmary Elianny Duno Medina, de 25 años de edad –datos dados por las empleadas- se llevara más de cuatro paquetes de harina PAN, que eran los permitidos por persona.
Como no cambió de parecer fue agredida y su rostro aruñado por la cliente que, según otras empleadas, es integrante del equipo de pesas de Falcón. La agresora fue retenida por los vigilantes y entregada a una comisión de Polifalcón.
Empleados del Supermarket Lhau se alebrestaron y protagonizaron este jueves una “huelga laboral” durante casi tres horas en solidaridad con Yolmarys García, la compañera a quien la cliente le desfiguró el rostro. Ante tal agresión, García, con ayuda de una amiga, canalizó los exámenes forenses y formuló la denuncia contra la agresora.
Lo que indignó a los empleados, la mayoría mujeres, fue que, presuntamente, ningún representante legal del supermercado acompañó y asesoró a García para que el caso no quede impune. “Ella fue agredida haciendo cumplir directrices de la empresa, no personales”, se quejó un de las compañeras de trabajo.
Solidaridad:
“Nosotros no podemos arriesgar nuestro pellejo, nuestras vidas, por una empresa que no nos defiende, sino que siempre le da la razón al cliente”, dijo indignada una de las trabajadoras, que estuvo dentro del grupo que se negó a trabajar en demanda a una atención justa e inmediata de los representantes del Lhau.
“No puede ser que hechos como éste ocurran y digan que es algo personal y la empresa no quiere involucrarse, pero cuando se trata de una queja contra un empleado inmediatamente lo botan y hasta mandan a funcionarios del CICPC a coaccionarlo para que renuncie”, se quejaron varias empleadas ante los directivos, entre ellas una que dijo ser delegada sindical.
Mediación y cese:
La representante jurídica del Supermarket explicó que la denuncia correspondía a una acción individual, ya que la víctima no fue el comercio, sino la empleada, a la que se comprometió a asesorar jurídicamente para que su caso no quede impune.
Francisco Abreu explicó: “No podemos cerrar el negocio y dejar de atender a toda esta gente que ha venido a adquirir sus productos”.
El comerciante acordó disponer no sólo de un abogado, sino de dos y todo su equipo jurídico para asistir a la empleada agraviada. Explicó que resulta imposible poner un vigilante a cada cajera, por lo que refirió que estos hechos son aislados, y en el caso reciente la agraviada fue detenida, entregada a la policía y puesta a orden del Ministerio Público.
Por: Gerardo Morón Sánchez
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viernes, 09 de agosto de 2013
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