“Los topes que acordó el Ejecutivo
no se están cumpliendo…”
■ Las medidas que ha intentado aplicar el Ejecutivo nacional para corregir las distorsiones en la cadena cárnica no han logrado contener el auge en los precios del rubro.
■ En la reciente reunión que sostuvieron los representantes del sector con funcionarios del Ejecutivo se acordó una banda de precios a nivel del consumidor para la carne de res, con la cual las carnicerías podrían mantener la venta sin afectar el abastecimiento.
El acuerdo fue por un precio máximo de Bs 90 para los cortes de carne de primera, de Bs 75 para los de segunda y de 40 para los de tercera. Asimismo, se fijó en Bs 24 el precio por kilo para el ganado en pie y los cortes parrilleros en hasta 120.
Sin embargo, los consumidores están pagando entre Bs 110 y Bs 130 el kilo de carne que, en teoría, está regulada en Bs 27,29 el kilo.
Los cortes denominados parrilleros, que no están sometidos al control de precios, como punta trasera, lomito y solomo de cuerito, alcanzan un precio máximo de Bs 160 en algunas carnicerías independientes.
“Vengo caminando desde Capitolio y es lo más barato que he conseguido (Bs 110 el kilo). En todos lados está en Bs 130, bueno, donde se consigue. De verdad que no se puede”, expresó Lucía Romero en una carnicería de la Candelaria.
Los carniceros consultados por El Universal señalaron que en vista de que la carne en canal cuesta Bs 62 el kilo, todos los cortes, regulados y no regulados, en la mayoría de los establecimientos visitados se venden al mismo precio.
Señalaron que semanalmente sube el precio de la carne en canal, con lo cual aumenta también el importe al consumidor.
La disponibilidad del producto está sujeta al precio. Los carniceros señalan que “si se paga lo que piden los mayoristas hay carne”. En ese caso, el suministro es constante y se mantiene el abastecimiento de carne.
En algunos comercios reciben la mitad del pedido. Si piden seis reses a la semana reciben solamente tres.
Las consecuencias:
La disparidad entre los precios regulados y los costos operativos ha traído como consecuencia que algunos establecimientos dejen de vender carne.
José Perera, encargado de una carnicería en la Avenida Universidad, señaló que ha dejado de vender el producto para no exponerse a las sanciones del Indepabis.
“Al precio regulado no se puede trabajar y no me voy a arriesgar a que me quiebren con una multa. Entonces no vendo carne. Me defiendo con el cochino, el pollo, los embutidos”, dijo.
Las cadenas de supermercados también han reducido al mínimo la disponibilidad de carne. De hecho, han llegado al acuerdo entre las distintas cadenas de no recibir carne que llegue por encima del precio oficial.
En los mercados municipales el abastecimiento depende de los frigoríficos que están asociados con el Estado para el suministro constante del producto regulado, programa a través del cual esperan estabilizar los precios del producto en el mercado.
Pero el suministro de este rubro no ha fluido de la manera esperada, debido a que las importaciones de ganado vivo han disminuido este año y la producción local no es suficiente para mantener la oferta.
Es por ello que los distintos actores del sector han manifestado al Ejecutivo nacional que la vía para resolver el déficit de producción y equilibrar la oferta del producto en el mercado es ajustar los precios de acuerdo con los costos de cada eslabón de la cadena.
En un punto de cuenta que habría sido elaborado por los ministerios de Alimentación, Agricultura, Comercio y Finanzas se recomendó al Presidente Nicolás Maduro permitir el ajuste en 223%, en tres partes, en el precio de la carne al consumidor, ajuste que tendría que ser aplicado desde julio.
Por: ANGIE CONTRERAS C.
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EL UNIVERSAL
miércoles 24 de julio de 2013
Tweets about ” Bs 130 kilo de carne”
