Seis reclusos se evadieron
de la cárcel El Dorado
■ Dos de los prófugos fueron recapturados horas después y otro murió por el despliegue militar.
■ Dos de los tres reos fugados están implicados en el secuestro del papá de la gobernadora del estado Delta Amacuro, Lizeta Hernández.
■ Durante la celebración del día del padre seis reos huyeron del Centro Penitenciario de Oriente, mejor conocido como cárcel de El Dorado; sometieron a efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana y les quitaron fusiles AK-103.
Seis reclusos del Centro Penitenciario de Oriente, mejor conocido como cárcel de El Dorado, se fugaron la tarde de este domingo en medio de una celebración organizada para celebrar el Día del Padre. En la huída sometieron a varios efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y los despojaron de sus armas: fusiles AK-103.
Tras la evasión, el Destacamento de Frontera Nº 85 de la GNB -encargado de la custodia externa del penal- desplegó un intenso operativo en el pueblo minero de El Dorado y a las 4:00 de la tarde, dos horas después de reportada la fuga, recapturaron a dos de los evadidos, dieron muerte a otro y lograron recuperar dos de los fusiles robados.
por agua, tierra y aire durante la noche del domingo y todo este lunes, pero hasta el cierre de esta edición no habían arrojado resultados positivos. El caso se maneja con tal hermetismo que ni siquiera la Policía estadal (PEB) fue notificada de la fuga.
Por secuestro y robo:
Extraoficialmente se pudo conocer que los tres evadidos que siguen prófugos son: Mario Liber Cardozo, de 30 años y mejor conocido como Camilo; Luis Roberto Acosta, de 36 y apodado Chipilo; y Ender Elier Fernández De Santiago, de 21 años de edad. Se desconoce con exactitud cuántos fusiles tienen en su poder.
Los dos primeros, junto a uno de los recapturados, están involucrados en el secuestro de Simplicio Hernández, papá de la gobernadora del estado Delta Amacuro, Lizeta Hernández. Están en El Dorado desde noviembre de 2012, cuando el Tribunal 3º de Control de Delta Amacuro les dictó medida privativa de libertad.
El 1 de noviembre de 2012 Camilo, Chipilo y el recapturado fueron imputados por las fiscalías 46º Nacional y 6º de Delta Amacuro por secuestro agravado, asociación para delinquir, legitimación de capitales, tráfico ilícito de armas de fuego en modalidad de ocultamiento. Al primero también lo acusaron por usurpación de identidad.
Ender Elier fue condenado -por el Tribunal 3º de Control de Barinas- el 25 de noviembre de 2011 a 10 años y siete meses de cárcel por ocultamiento de droga, porte ilícito de arma de fuego, resistencia a la autoridad y desvalijamiento de vehículo automotor. El muchacho fue detenido el 5 de junio de 2009 en Sabaneta, estado Barinas.
Sin pronunciamiento oficial:
Hasta el cierre de esta edición ningún vocero oficial se había pronunciado sobre la fuga ocurrida la tarde del domingo en la cárcel de El Dorado, ubicada en el municipio Sifontes de esta entidad. Correo del Caroní trató de contactar en reiteradas oportunidades a varios representantes del Estado, pero fue imposible obtener declaraciones.
“Eso lo estamos manejando nosotros y todo esto es confidencial. Si digo algo me van a halar las orejas desde Caracas”, dijo Ismael Canelón, quien es director del Centro Penitenciario de Oriente desde junio de 2012. Desde el Destacamento de Fronteras Nº 85 de la GNB tampoco quisieron revelar información sobre lo acontecido.
Pese al silencio oficial, se supo que uno de los dos recapturados responde al nombre de Luis Alberto Rosario, de 30 años de edad. El hermetismo con que es llevado el caso impide saber si el otro aprehendido, o el abatido, es Toribio Zabaleta o Jesús Sifontes, detenidos junto a Camilo y Chipilo por el secuestro ocurrido el 6 de septiembre de 2012.
Mandamiento incumplido:
El artículo 272º de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que:
El Estado garantizará un sistema penitenciario que asegure la rehabilitación del interno o interna y el respeto a sus derechos humanos. Para ello, los establecimientos penitenciarios contarán con espacios para el trabajo, el estudio, el deporte y la recreación, funcionarán bajo la dirección de penitenciaristas profesionales con credenciales académicas universitarias, y se regirán por una administración descentralizada, a cargo de los gobiernos estadales o municipales, pudiendo ser sometidos a modalidades de privatización. En general, se preferirá en ellos el régimen abierto y el carácter de colonias agrícolas penitenciarias. En todo caso las fórmulas de cumplimiento de penas no privativas de la libertad se aplicarán con preferencia a las medidas de naturaleza reclusoria. El Estado creará las instituciones indispensables para la asistencia pospenitenciaria que posibilite la reinserción social del exinterno o exinterna y propiciará la creación de un ente penitenciario con carácter autónomo y con personal exclusivamente técnico.
Por: Germán Dam V.
gdam@correodelcaroni.com
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