“La inflación marcha a
paso de vencedores..”
Quienes integraron el gabinete ejecutivo durante la presidencia del “comandante eterno” y se mantienen o regresaron en el de Nicolás Maduro pueden, a la luz de lo que estamos viendo y oyendo, ser calificados como mirones de palo y pagapeos. Mirones de palo cual espectadores de una partida de dominó.
Se pasaron 14 años sin hablar ni proponer nada durante esas reuniones. Algo de esto sabíamos por fuentes directas que participaron en esos gabinetes y que aseguraban que eran similares a los Aló Presidente, donde nadie hablaba a menos que el prócer de Sabaneta les diera permiso. En diversas oportunidades fueron regañados en público, tanto en el kilométrico programa dominical como en cualquier cadena. En esos momentos se comportaban como excelentes pagapeos. Aceptaban el regaño sin chistar y bajando la cabeza. Ninguno se atrevió nunca a responder. Ahora quieren pasar como si no tuvieran ninguna responsabilidad en lo que se hizo durante esos 14 años. Si la inflación está desbocada, el bolívar ha sufrido dos devaluaciones -la de febrero y la del Sicad- en menos de seis meses y la escasez de bienes esenciales hace que los consumidores están persiguiendo productos, no es responsabilidad de ninguno de ellos.
La verdad es todo lo contrario. Muchos de los que hoy integran el actual gabinete estuvieron en el pasado y son corresponsables con lo que se decidió. En materia económica la culpa mayor recae sobre Jorge Giordani y Nelson Merentes, porque se supone que eran los estrategas económicos, aunque no lo parezcan. El año pasado avalaron un gasto público desbocado, importaciones exageradas y derroches a granel, todo para que el Jefe ganara las elecciones. No dijeron nada. Agacharon la cabeza.
Venezuela es el único país petrolero del planeta con una inflación que marcha a paso de vencedores y con el crecimiento económico estancado cuando los precios del barril están, en promedio este año, por encima de los 100 dólares. Tremenda torta.
Le echan la culpa al imperio, la oligarquía y la derecha, pero los responsables son exclusivamente ellos, con Maduro a la cabeza, quien también estaba ahí. La inefable Fosforito declaró como si nada que el retardo procesal es de antes de que ellos llegaran al poder. O sea, 14 años no han sido tiempo suficiente para construir un sistema judicial que de verdad imparta justicia a tiempo y eso que en ese poder han hecho en este período “revolucionario” lo que les dio la gana. Cambiaron jueces, modificaron leyes, dispusieron de recursos económicos para mejorarlo todo, pero el saldo es bien lamentable y utilizan los tribunales para perseguir a la disidencia, ahí sí que no hay retardo judicial ni tampoco hay justicia.
A Andrés Izarra lo pusieron de ministro de Turismo y parece haber descubierto el agua tibia. Se da cuenta ¿repentinamente?, de que el turismo es una fuente de riqueza, que puede generar tanta plata como el petróleo, pero el teleférico de Mérida tiene varios años paralizado y los hoteles de Vargas destrozados desde el deslave de 1999. Nunca se atrevió a proponerle estas ideas a su “comandante eterno”. Simplemente calló y pasó agachao. Otro mirón de palo y pagapeo cuando hizo falta. Siempre firme y a discreción.
Por: Xabier Coscojuela
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