El auto-proclamado
“hijo” del difunto
Éste es hoy un país que ya no se sorprende de nada, que no se inmuta, y eso no quiere decir de ninguna manera que goce de una estupenda salud ciudadana o mental.
Porque nada se puede esperar si lo que sucede a tu alrededor “te resbala”. Uno tiene que sentir, que emocionarse, que reaccionar. Han sido quince años de atropellos, sometimientos, violaciones, mentiras, manipulaciones, agresiones, insultos y amenazas.
Comenzó “sorprendiéndonos” que “el difunto” en exabrupto apasionado asegurara desde un primer discurso que “si tenías hambre podías robar” y después nos dejó con la boca abierta y el corazón en la boca cuando ante los sangrientos sucesos de abril afirmó que los asesinos de Puente Llaguno no eran tales sino que “habián actuado en defensa propia”, escribiendo una historia de abuso, engaños y terribles injusticias que todavía pagan venezolanos tras las rejas.
El “difunto” enseñó a mentir, a trampear, a agredir con instintos bajos y perversos.
Y ha sido víctima de este resultado sombrío que ya comparte el mundo entero, y que hace de su propia muerte una conjura por descubrir en su más espantosa verdad.
Cuando uno de los más cercanos y obscuros personajes de su entorno “confiesa” y acusa a otro de igual peso político mientras un ilegítimo “mandatario” usurpa el destino nacional, los informes secretos siguen llenando espacios con una versión que tiene que aterrar por su obscenidad: “Chávez murió en Cuba el 29 de dIciembre, lo que se dejó saber en contradicciones macabras de sus allegados. Los informes que acompañan estas informaciones llegan de todas partes de ese mundo que sigue lo que pasa aquí como una telenovela barata que en este “hoy” de altísima tecnología luce desubicada, decadente, fuera de tiempo.
Si nosotros aquí nos hemos acostumbrado, el mundo no.
Hoy Argentina, Chile y Colombia acusaban la orden del “ilegítimo” de armar a los obreros, a los trabajadores de Venezuela para defender la Patria.
En otra de esas mentiras jactanciosas se auto denomina “hijo” del difunto (al que ya quitaron del escenario, por cierto) y “líder obrero, lo que desmiente esta imbecilidad que hoy llena titulares, que minimizan esta Venezuela que no se asombra.
¿Hasta cuándo? ¿Y la impugnación qué? ¿Y el cambio de rectores? ¿Como estará Tibisay? ¿Dónde está el oro? ¿Qué vió en la sonrisa temblorosa de Diosdado? ¿Cree usted en el diálogo….? ¿ Se siente mas seguro? ¿Está más tranquilo? ¿Gasta menos? ¿Le alcanza lo que gana? ¿O no tiene como llegar a fin de mes? ¿Ah….tiene papel toilet?……¿Agua?…luz?….. ¿Se levanta con ilusión? ¿Se acuesta sin miedo?
Usted como yo es un venezolano que se niega a perder la esperanza. Aunque las respuestas nos hagan dudarlo.
Por: Isa Dobles
Politica | Opinión
@IsaOropeza
Sabado 25 de Mayo del 2013
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