El indiscreto encanto
de la “boliburguesía”
Si el vejestorio de Fidel Castro está moviendo las teclas en Venezuela, asesorando al Presidente proclamado y juramentado en una situación inestable, debemos suponer que podría ser su última jugada y saldría del mundo de los vivos, poniendo la torta en Venezuela con apoyo del G-2 cubano.
Y es que parece ser, que se le ha ido un rolling pírrico entre las piernas, al querer imponer la fuerza y el abuso en Venezuela como lo hizo –él, el hermano Fidel “how are you”- en Cuba a principios de los años sesenta, cuando expropió todas las empresas, nacionalizó hasta el modo de caminar, suprimió las libertades, fusiló y encarceló a cientos de personas opuestas al régimen, exiló a muchos cubanos e implantó una dictadura que le dificulta a cualquier ciudadano hasta expulsar un gas a placer. Solo para mantenerse en el Poder, a costa de la felicidad de las multitudes.
En este año 2013 a raíz de la caída sobrevenida del comandante supremo-que es un cargo, nuevo y que significa algo así como “… un plus ultra insuperable… demasiado grande, pues”-, hemos visto muchas acciones que dejan mucho que desear, en ese intento de mantener el Poder, violando la cordura y la buena política.
No se han conformado “los hijos del Comandante Supremo” con el enriquecimiento bestial que han tenido y que es reconocido en el mundo, empezando por el hijo mayor que manda en PDVSA, y que es considerado por la revista “Fortune” como uno de los 20 potentados del mundo; sino que se han dado a la tarea perversa de querer mandar en la Asamblea Nacional como si esa Institución fuera un cuartel y los diputados de Oposición fuesen unos soldaditos o asalariados, que dependen del Presidente del parlamento, a su criterio, justo saber y entender -digamos que relajado- , y nunca son considerados como representantes iguales, elegidos por el pueblo, para que asuman una posición que justifique la opinión de un sector de la sociedad venezolana, haciendo –el otro hijo del supremo aquel-, de la Constitución Nacional algo menos que un trapito y poniendo en el filo del barranco, el futuro de lo que queda de democracia.
Entonces, la vulgar y grosera manera como el Ministro de Vivienda, Manuel Molina se expresó con referencia al respeto de las leyes y el trato a los trabajadores que no sean psuvistas o “revolucionarios”, pone sobre la mesa de observación, una exclusión declarada que hace ver la lista de Tascón como un niño de pecho y descubre una nueva casta de mando-que debe ser la boliburguesía, me imagino- que tiene una manera de gobernar contradictoria ,pero que está buscando su lugar, con la mejor filosofía expresada por el sabio Giordani, que dice que los pobres hacen falta para mantenerse en el Poder y deben seguir siendo pobres, en consecuencia.
Además de dominados-los pobres-, por esa filosofía salvaje- que de paso es coreada por una multitud que aplaude la exclusión de los otros gritando; “Asi, así….así es que se gobierna”, hasta el que día que les toque probar esa amarga medicina, cuando por una u otra razón, tengan en desgracia caerse de los afectos…- la base chavista no ve con claridad a los boliburgueses que nadan en la mentira que pulen de una supuesta revolución y en un mar de corrupción de espanto y brinco.
Por: Luis Alfredo Rapozo
luisrapozo@yahoo.es
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