“Dormí con mi familia en un cartón
porque no aceptan más damnificados“
■ Alrededor de 100 damnificados pasaron el domingo en la noche en las afueras del Sambil de Candelaria, a la espera de que les dieran acceso al centro comercial que funciona como refugio. Sin embargo, hasta ayer, los funcionarios de la Guardia Nacional no les habían permitido la entrada al lugar.
Las familias que se encuentran en las adyacencias del albergue provienen de diferentes partes del país; muchos lo perdieron todo y otros abandonaron sus hogares por miedo a morir sepultados en las viviendas. Catia, Gramoven, Nueva Tacagua, El Valle y La Pedrera son algunos de los lugares desde los cuales se han movilizado los damnificados en busca de una solución.
Ramón Segovia es damnificado de Catia, vivía en Nuevo Horizonte y con las lluvias del pasado miércoles primero de este mes su casa se desplomó.
Tiene una niña de un año de edad y el pasado domingo durmió con ella y su esposa en un cartón, sobre la acera, en Candelaria porque, aseguró, no tiene a dónde ir.
“Se me cayó mi casa, estamos aquí esperando desde ayer a las 5:00 am para ver qué nos dicen, pero nada, nadie responde. Anoche dormí con mi familia en un cartón, porque los GN aseguran que no hay plazas en el Sambil para más damnificados. Nos tratan como si nosotros no fuésemos nadie, como si fuésemos pobres perros”, se quejó.
El grupo de personas que espera a las afueras del gigantesco centro comercial está integrado por 63 niños y 37 adultos, indicaron los damnificados, que tomaron la iniciativa de censarse.
“Se han hecho cinco listas y nos hemos contado un montón de veces a ver si nos resuelven. Entonces vienen, nos reciben la lista y nos dicen que ya vuelven, pero nadie da la cara.
Tenemos muchos niños y personas discapacitadas, y aquí nos vamos a quedar hasta que nos atiendan”, afirmó Mara Cadenas.
Cadenas es damnificada de Nueva Tacagua y se encuentra en el lugar con una sobrina que tiene una bebé de una semana de nacida. Al parecer no es el único refugio al que han intentado incorporarse. “Nos tienen de un lado a otro y no dan soluciones. Del Fuerte Tiuna nos mandaron para el Sambil y entonces aquí nos dicen que no nos van a aceptar porque no tienen espacio”, dijo.
Cada damnificado tiene una historia distinta, sin embargo todos buscan lo mismo: un lugar seguro donde refugiarse.
Marlene Mujica no es la excepción, tiene tres niños pequeños, uno de ellos con discapacidad y, como muchos de los que se encuentran en el lugar, lo perdió todo. El 3 de diciembre, los fuertes aguaceros derrumbaron su casa. El sábado se trasladó a Caracas desde los Valles del Tuy y, al igual que el resto de las familias, pernoctó el domingo fuera del centro comercial.
“Tenemos los documentos de Protección Civil y la carta del Consejo Comunal. Sin embargo, se nos niega el acceso al refugio. Pedimos a la gente que nos ayude con sábanas y otros enseres, pues ayer dormimos en el suelo”, dijo.
Agredidos:
Ayer, a las 6:00 am, cuando los damnificados, colmados por la desesperación, intentaron entrar al refugio por la fuerza fueron agredidos física y verbalmente por funcionarios de la GN.
Adriana Rodríguez aseguró que fue golpeada en el pecho fuertemente por uno de los guardias de la entrada.
“Un grupo intentamos entrar al albergue para que nos prestaran atención, ya que no nos tomaban en cuenta, y en el momento en que ingresé el guardia me empujó y me dio un golpe en el pecho. Yo tenía a la niña cargada y me dijo que no utilizáramos a niños como escudos y ahí, en medio de una fuerte discusión, nos sacaron a todos”, relató.
A la espera:
A las puertas de La Carlota, el sargento segundo de apellido Ramos informó que entre ayer y hoy se esperaba el traslado a la antigua Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda de un grupo de personas que quedaron damnificadas con las lluvias de los últimos días. El hombre no pudo brindar mayor información, pero confirmó que el traslado está a punto de realizarse.
ALEJANDRA RODRÍGUEZ
aljrodriguez@el-nacional.com
LLUVIAS | Noticias
EL NACIONAL
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