El momento ideal para comenzar
la unificación es ahora…”

A menos de un mes para las elecciones del 7 de octubre la ansiedad de los ciudadanos por conocer lo que pasará ese día aumenta. Lo que en otros países puede resultar un proceso democrático tradicional, en Venezuela se transformó lamentablemente en una pugna que no duerme, que pasa de lo ideológico a lo personal y que abarca cualquier área de la sociedad venezolana actual. Buscar a los responsables de esta situación podría resultar simple, es decir, el presidente Hugo Chávez es el promotor de la confrontación del país, sin embargo, desde mucho antes de la llegada de Chávez existía la división y ese resentimiento que fue aprovechado para separar más la brecha entre los ciudadanos.

Hay que reconocer que actualmente todos de una manera u otra en mayor o menor escala hemos contribuido al problema. Aún hay familias divididas por posiciones políticas, amigos que pueden compartir muy bien hasta que el tema aparece, en las redes sociales uno puede encontrar personas que están todo el día emitiendo mensajes sobre las elecciones, reacciones ante determinado hecho, entre otros, una verdadera invasión con consecuencias lamentables cuando las ideas se evaporan en insultos y amenazas.

De cara al proceso comicial, muchas personas cifran sus esperanzas en que después del 7 de octubre, las pasiones disminuirán, es urgente que la reconciliación comience ya, gane quien gane porque de lo contrario será imposible si es que ya no lo es, la convivencia entre venezolanos. Si Capriles visita un pueblo aparecen grupos violentos a sabotear el acto, si Chávez es entrevistado en radio comienzan los ataques a la emisora y conductores. Esta semana empleados de Globovisión han sido atacados mientras realizan su trabajo, después del simulacro del domingo en los estados Zulia y Miranda hubo heridos por la celebración del oficialismo. Una olla de presión que requiere una disminución del calor para evitar consecuencias más lamentables, si bien los venezolanos se caracterizan por ser pacíficos hay momentos y situaciones que desatan la irracionalidad, no solo se necesitan ciudadanos que acudan a la urnas electorales, sino también aquellos que puedan evitar confrontaciones que produzcan otro tipo de urnas. Pareciera fatalista, pero en el archivo de la historia contemporánea están los recuerdos de fechas como el 11 de abril, por ejemplo.

Un caso más son los comentarios que surgen por la supuesta enfermedad del Presidente Chávez, en redes sociales difunden rumores y expresiones de personas que ven en el cáncer un desenlace a la situación del país, una minoría pero existe. También están los ciudadanos que intentan persuadir a quienes simpatizan lo contrario, en el proceso es inevitable la confrontación, lo mejor es respetar el agrado de cada quien antes de perder valiosos momentos en una búsqueda de la razón. Si hay disposición en cada uno de nosotros pronto las familias volverán a ser una sola, el béisbol, las mises, los chistes durante el café en la panadería y la cotidianidad enmarcada en un humor único en el planeta vuelvan ser el pan de cada día en las características de la Venezuela que nunca debió perderse. Con un poco de sentido común, disposición y racionalidad es posible. Ya con la criminalidad desatada que cobra cientos de vidas cada semana es suficiente, así no hay quien viva, el momento ideal para comenzar la unificación es ahora.

Por: ORIAN BRITO PEÑA
@OrianTw
Politica | Opinión
EL UNIVERSAL
sábado 8 de septiembre de 2012