Hugo Chávez y sus seguidores quieren
permanecer en el poder como sea
■ Fuerzas democráticas de Venezuela se enfrentan a un cartel de funestos actores.
■ Una victoria de la oposición pondría en riesgo los múltiples ejes de corrupción que operan abiertamente en Venezuela.
Derrotar a Hugo Chávez en las elecciones presidenciales de octubre podría ser insuficiente para removerlo del poder, dijo el ex director de Inteligencia Militar, Herminio Fuenmayor, al advertir que la voluntad de los venezolanos de vivir en democracia será sometida en los próximos meses a una de sus más duras pruebas.
Fuenmayor, un general retirado con más de tres décadas en el campo de la inteligencia, dijo que la remoción de Chávez apenas comienza con sacar más votos que él en las elecciones presidenciales del 7 de octubre, ya que los intereses de potencias extranjeras, la corrupción, el narcotráfico y los ideales del ala más radical del chavismo dependen de la continuidad del régimen.
El general, quien instó a la población a emprender manifestaciones masivas en respaldo de la democracia, alertó sobre el peligro de que el gobierno y sus aliados armados emprendan acciones violentas para amedrentar a la población.
Las recientes amenazas contra Globovisión y el arresto de una cuñada de la conocida abogada Rocío San Miguel son apenas algunas muestras registradas la semana pasada de que el gobierno se dispone a ello, comentó Fuenmayor antes de añadir que incluso la propia seguridad personal del candidato presidencial de la oposición, Henrique Capriles, podría estar en riesgo.
“Esto no se trata de reemplazar a unos políticos para poner a otros a través de unas elecciones sostenidas dentro de un contexto democrático […] Los elementos de inteligencia nos demuestran que Hugo Chávez y sus seguidores quieren permanecer en el poder como sea. Es un problema de vida o muerte para ellos”, dijo Fuenmayor en una entrevista telefónica.
Tampoco es una situación que sea guardada como un secreto por el chavismo. Es una advertencia hecha pública por el propio gobierno.
“Las amenazas que tenemos nosotros de parte de Hugo Chávez, del gobierno, y del alto mando militar chavista, es que ellos no van a entregar el poder. Sería muy ingenuo ignorar esta amenaza. El propio Fidel Castro y Hugo Chávez, lo han dicho: ‘cuándo se ha visto que se haya entregado un proceso revolucionario a través de un proceso electoral’ ”, comentó.
La opinión de Fuenmayor coincide con dos informes publicados la semana pasada por dos ONGs internacionales que advirtieron que el chavismo podría resistirse a entregar el poder incluso en el caso de que Chávez pierda la elección.
“Si Capriles gana, su victoria podría ser difícil de hacer respetar porque la resistencia dentro de algunas facciones militares y de grupos progubernamentales. Esto podría potencialmente provocar descontento civil y obligar al Ejército a restaurar el orden”, advirtió el estudio Elección 2012: Escenarios políticos mientras Venezuela vota, elaborado por IHS Global Insight.
El informe Incertidumbre Peligrosa de Cara la las Elecciones Venezolanas, elaborado por el International Crisis Group, agregó: “Venezuela probablemente tiene algunos meses tensos por delante. […] No es fácil imaginar [un escenario] en el que el presidente y sus aliados entreguen el poder a un hombre que consistentemente llaman majunche [de mala calidad]”.
Fuenmayor sostuvo que las fuerzas democráticas de Venezuela se enfrentan a un cartel de funestos actores, cuyos intereses se verían seriamente afectados por la remoción del chavismo del poder.
Una victoria de la oposición pondría en riesgo los múltiples ejes de corrupción que operan abiertamente en Venezuela y a través de todos “los niveles de la administración pública, incluyendo dentro de la más alta jerarquía”.
Para estos beneficiarios, el régimen bolivariano constituye un negocio de inmensas proporciones, que podría llegar a su fin si un gobierno más honesto y mejor regulado asume el control del país, dijo.
Pero también está el temor de que un gobierno democrático haga buena su promesa de no ignorar los llamados de justicia por los abusos y las violaciones de los derechos humanos cometidos bajo los 14 años del gobierno chavista.
Estas violaciones fueron puestas recientemente en relieve por las declaraciones de dos ex magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, ambos ex aliados de Chávez, quienes explicaron que el poder judicial en Venezuela es usado como arma política del gobierno revolucionario para condenar injustamente a integrantes de la oposición.
Adicionalmente, la oposición no debe perder de vista la vinculación del gobierno revolucionario con elementos del terrorismo internacional y la incorporación de Venezuela dentro de las aspiraciones de Irán, Cuba, Rusia y China de levantar “un nuevo polo de conflicto” para enfrentar a Israel y Estados Unidos, dijo.
“Eso tampoco lo están tomando en cuenta los dirigentes políticos porque no han llegado a ver la profundidad, la magnitud, de los compromisos que tiene Venezuela con Irán, con Rusia, con China, y con Cuba”, dijo Fuenmayor.
Estos países ven con mucha preocupación la posibilidad de un cambio de gobierno en Venezuela. Para China, una súbita desaparición del chavismo generaría incertidumbre sobre los casi $40,000 millones que el país asiático ha otorgado al régimen sudamericano. Rusia, por su parte, podría perder un importante comprador de armamento. El gobierno de Moscú, junto con China, le ha suministrado a Venezuela cientos de taques, vehículos blindados, helicópteros y aviones.
Venezuela por otro lado se ha unido a Irán. Cada vez es mayor la evidencia sobre las bases de operaciones que el régimen de Teherán está abriendo en el país petrolero, al tiempo que las autoridades en Washington investigan las acciones de Caracas en ayudar al país islámico a evadir las sanciones impuestas en su contra por su programa de desarrollo de armas nucleares.
Para Cuba, la situación es mucho más desesperada. Una posible suspensión de los subsidios por más de $5,000 millones que Venezuela otorga a los hermanos Castro pondría en serios aprietos económicos al régimen de la isla.
Pero también está la presencia de grupos irregulares en Venezuela, comentó Fuenmayor.
Las computadoras de integrantes de la guerrilla confiscadas por las autoridades de Colombia demuestran el grado de ayuda brindada por el gobierno de Hugo Chávez a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Esas pruebas muestran que el gobierno venezolano le entregó armas, dinero y territorio a la guerrilla. Estas organizaciones guerrilleras, junto con las potencias extranjeras, tendrían un elevado interés en que el chavismo se mantuviera intacto en Venezuela.
El escenario es aún más complicado si se toma en cuenta la participación de integrantes del alto mando militar en el narcotráfico, explicó Fuenmayor, lo cual está siendo documentado por las autoridades estadounidenses a través de las investigaciones que realiza en base a las declaraciones del ex magistrado Eladio Aponte Aponte, y las declaraciones del presunto narcotraficante Walid Makled.
Todas estas fuerzas constituyen un alto peligro para la oposición y en especial para Capriles, su candidato presidencial.
“Capriles está aumentando, está realmente mejorando muchísimo en las encuestas, y esta gente cuando se de cuenta que en realidad no va a ganar las elecciones, van a actuar”, advirtió Fuenmayor.
“Ellos han entrenado gente en Cuba, han entrenado gente en Irán, tienen gente de la ETA. Terroristas internacionales instalados en Venezuela. Tienen grupos paramilitares entrenados, como La Piedrita, los Tupamaros, que son grupos de choques que los tienen en Venezuela, y podrán utilizarlos cuando ellos les de la gana”, alertó.
Fuenmayor dijo que el enrarecido clima político obliga a las fuerzas democráticas a organizar masivas concentraciones, con la participación simultanea de millones de venezolanos en todas las ciudades del país, para demostrar el anhelo de los venezolanos de vivir en democracia.
Las concentraciones, señaló el general, son una de las pocas fuerzas el gobierno teme.
“Una demostración de esas proporciones demostraría que no hay encuesta que valga. Que Capriles tiene ganada las elecciones. Hay que demostrar un mensaje fuerte, de que realmente eso es así porque Chávez, teniendo todos los medios de comunicación, tratará de convencer a los venezolanos de que él tiene la fuerza para ganar”, comentó Fuenmayor.
“No hay nada que sea más paralizante, más demoledor y más aterrorizante para el gobierno que las concentraciones. Por eso es que debemos tener esta demostración de fuerza. Debemos enseñar los dientes, porque si tú no ensañas los dientes, te agarran el rabo”.
Por: Antonio Maria Delgado
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