Los vecinos sienten que viven
en una zona de desastre
■ Una comisión presidencial se reunió ayer con representantes de damnificados.
“No tienen de qué quejarse”: Una representante del Ministerio de las Comunas aseguró que es imposible que los damnificados sean reubicados en los sitios que desean. Militantes del PSUV que trabajan en el refugio declararon que la protesta no se justifica, pues han recibido atención adecuada. Les respondieron que sólo hay cubículos en el segundo y quinto piso y que “tratan de no ir en las noches al baño”.
El pánico se adueñó de Candelaria el jueves en la noche.
Una protesta de damnificados del Sambil, como reclamo porque intentaban adjudicarles viviendas en Vargas, obligó a los vecinos a correr y encerrarse. Hubo intercambio de piedras, palos y balas. “Fue horrible”, contó una vecina, que prefirió mantener su nombre en reserva.
No es la primera vez que ella se ha asustado en la zona. En otras ocasiones, también se ha sentido insegura mientras circula por allí, pues los habitantes del refugio lanzan cosas desde los balcones hacia la calle. Una vez, recuerda, tiraron una lata grande y tuvo que mover con rapidez a su hijo para que no le cayera en la cabeza.
Nicolás González, vecino de la parroquia y miembro de la Asamblea de Ciudadanos de Candelaria, dijo que los arrebatones se han incrementado por el lugar. “No todos los damnificados son malandros, pero sí es cierto que ha aumentado la inseguridad. Roban los comercios en las noches”, aseguró.
Paulo Pestana, un comerciante que tiene una panadería por la zona, indicó que los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana se retiran a las 9:00 pm. “Sí ha crecido un poquito la inseguridad. A mí no me ha afectado directamente porque cierro a las 9:30 pm, pero los que quedan abiertos sí han tenido problemas”, señaló.
El caos:
Ese jueves, al final de la tarde, el grupo de damnificados del Sambil de Candelaria trancó la avenida Urdaneta.
El tránsito se convirtió en una trampa para quienes recorrían la zona, recordó González.
Carlos Julio Rojas, coordinador de la Asamblea de Ciudadanos de Candelaria, aseguró que la protesta comenzó a las 6:30 pm y a las 9:30 pm, cuando los manifestantes se enfrentaron con la Policía Nacional Bolivariana, bajaron a la avenida Este 0 que queda frente al refugio. Cuatro mujeres fueron detenidas, según AVN, y los niños que llevaban, que también participaron en la tranca, fueron trasladados a al Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente. Luis Fernández, director de la Policía Nacional Bolivariana, se negó ayer a dar información sobre el asunto.
Pestana presenció el caos que se formó durante la protesta. “Yo estaba caminando por Pablo Electrónica y arranqué cuando vi lo que pasaba, los palos y las botellas. Eso fue una anarquía total”.
Por viviendas:
Milagros Volcán, una de las 2.668 personas que vive en el estacionamiento del Sambil de Candelaria, dijo que en una asamblea que se realizó el lunes les informaron que les adjudicarían viviendas en Vargas. Ellos no estuvieron de acuerdo y, por eso, salieron a protestar. Otra damnificada, que prefirió mantenerse en el anonimato, señaló que la manifestación sólo estuvo apoyada por los habitantes del tercer piso.
“El terreno está en Caraballeda, el mismo lugar en el que fue la tragedia de 1999. Ahí todavía no han hecho nada. Que no nos engañen”, dijo Volcán.
Otra damnificada aseguró que hicieron censos para saber los lugares a los que deseaban ir los habitantes del refugio. “Respetamos a quienes se quieren ir a Vargas, pero hay otros que prefieren Valencia o Maracay.
Nos tienen vacilados”, dijo.
Una representante del Ministerio de las Comunas dijo que los damnificados esperan ubicarse en el sitio que desean, pero eso no es posible. Para Elizabeth Navarro y Nelson González, militantes del PSUV que trabajan en el refugio, la protesta no tenía justificación, pues la atención, según ellos, ha sido adecuada.
Una damnificada dijo que sólo hay cubículos construidos en el segundo y quinto piso.
En el resto, tienen privacidad porque han colocado cortinas y cartones. Volcán reclamó que no han recibido los bonos prometidos. “Yo no he sentido miedo, porque están los guardias, pero uno trata de no ir en las noches al baño”, dijo una de las habitantes del lugar.
Harán viviendas en mercado de Coche:
Las 16 hectáreas que ocupa el centro de distribución de alimentos que surte a Caracas serán destinadas a un desarrollo de 2.500 apartamentos como parte del Plan Especial Presidencial de Construcción de Viviendas. El Gobierno considera que el mercado es una “estructura obsoleta que no puede ser rehabilitada”. El nuevo se llamará Gran Centro Alimentario de Caracas.
El centro de distribución de alimentos será trasladado Las Mayas y se denominará Gran Centro Alimentario de Caracas
Un desarrollo habitacional de 2.500 apartamentos será levantado en los espacios del Mercado de Coche, como parte del Plan Especial Presidencial de Construcción de Viviendas.
Con la decisión, el mercado se trasladará a Turmerito, sector Las Mayas. Además, se denominará Gran Centro Agroalimentario de Caracas, de acuerdo con información suministrada por la Agencias Venezolana de Noticias.
Hasta el momento, el Mercado de Coche estuvo emplazado en un terreno plano de 16 hectáreas, que ahora estará destinado a la construcción del complejo residencial que se destinará a damnificados de las lluvias de 2010. El gobierno sostiene que la zona con los servicios básicos necesarios para la construcción de viviendas y que el mercado es una “estructura obsoleta que ya no puede ser rehabilitada”.
En junio de 2010, el presidente Hugo Chávez propuso mudar el mercado a “un espacio donde no interfiriera con la vida de la ciudad”, recuerda la agencia de noticias.
El Gran Centro Agroalimentario de Caracas formará parte de la Red Socialista de Distribución de Alimentos, integrada por pequeños mercados socialistas en 22 parroquias del municipio Libertador. El proyecto será financiado con 69,2 millones de euros provenientes de un convenio entre Venezuela y España.
Por: ARIANA GUEVARA GÓMEZ
arguevara@el-nacional.com
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