Guardan silencio
■ En lo que va de 2012 cuatro dirigentes del Psuv han sufrido ataques violentos y los demás no dicen nada.
■ La tolda chavista evita pronunciarse sobre casos por no reconocer que pudiesen tener un tinte político.
Parecen hechos aislados que se pueden atribuir a la delincuencia común, pero en los 4 meses de 2012 cuatro figuras políticas ligadas al oficialismo han recibido ataques violentos.
El primero en sufrir un atentado fue el gobernador de Monagas, José Gregorio “El Gato” Briceño, militante del PSUV para entonces. El 6 de febrero, 2 días después del derrame petrolero en el río Guarapiche y justamente cuando comenzaron sus posturas en contra de la tolda roja, se disponía a salir del gimnasio cuando al recinto entraron unos delincuentes y, en una situación aún confusa, hirieron de muerte al escolta del Gobernador. “El Gato” salió ileso. Dentro del partido oficialista reinó el silencio sobre el ataque, especialmente por las diferencias entre el mandatario y el vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello.
Menos de 24 horas después, el alcalde de Pariaguán, estado Anzoátegui, Tomás Bello, resultó herido cuando se dirigía a una reunión política y fue interceptado por desconocidos que abrieron fuego en contra del vehículo en el que se trasladaba. También resultó herido su escolta. El caso se resolvió como un atentado planificado por un concejal de Un Nuevo Tiempo y junto a él detuvieron a cinco personas. En esa oportunidad el PSUV salió al paso y se pronunció rechazando que la oposición estuviese involucrada.
Nadie lo lloró:
El 24 de marzo, el exgobernador de Apure Jesús Aguilarte se encontraba en un local Arturo’s de Las Delicias, en Maracay, estado Aragua, cuando ingresaron varios hombres, se acercaron a la mesa donde estaba el ex mandatario regional, le propinaron 4 disparos y huyeron. Resultó herido otro cliente. Aguilarte estuvo en situación delicada hasta el pasado lunes cuando falleció.
Se presume en el caso la hipótesis la actuación de sicarios dado que los asesinos llegaron directamente hasta la mesa del exgobernador. Hasta ahora han detenido a 5 personas y, salvo el gobernador de Aragua, Rafael Isea, nadie del oficialismo se pronunció en rechazo al hecho.
Ignorado:
El caso más reciente es el del diputado del Consejo Legislativo de Bolívar Juan Carlos Figarella, quien el pasado lunes en la mañana recibió dos balazos al salir de un banco. Está en terapia intensiva, y ya el Cicpc identificó a dos sospechosos.
Ese mismo día, Diosdado Cabello admitió fallas en el manejo de los índices de inseguridad por parte del Gobierno, pero omitió anunciar que el legislador regional había sido víctima de la violencia. En todos los casos, los oficialistas han sido atendidos en clínicas privadas.
Por: DAYIMAR AYALA ALTUVE
POLICIALES | SUCESOS
OFICIALISMO | PSUV
Miércoles 04 de Abril de 2012