“Un colectivo tenso
y con rumores…”
■ Hay miedo en el 23 de enero.
■ Presidente Chávez anunció en cadena que debía ser investigado.
■ El jueves pasado, el Cicpc tomó La Piedrita y cerró accesos al 23 de Enero.
■ Militantes del colectivo denuncian que los efectivos de seguridad intentaron asesinar a Valentín Santana.
■ El Colectivo La Piedrita somete a los habitantes de Montepiedad a un régimen de terror. Sin embargo, comienzan a manifestarse signos de rebelión.
■ Padre Jose Palmar: La toma del CICPC a La Piedrita y discurso censurador de Chávez hacia los niños armados en el 23 de Enero es y seguirá siendo puro teatro.
Miembros del colectivo La Piedrita denunciaron ayer mediante su cuenta en facebook Colectivo La Piedrita a funcionarios de la Policía científica por presuntamente tratar de asesinar a Valentín Santana, uno de sus líderes, sobre quien pesa una orden de captura.
Un grupo de funcionarios del Cicpc cerró los accesos al 23 de Enero (por El Calvario y Agua Salud), pues están realizando un allanamiento en el sector Central Cañada, donde hace vida el colectivo La Piedrita.
Según destacaron fuentes policiales, el opeartivo se está haciendo con la intención de revisar las instalaciones e investigar la presencia de armas de guerra, además de lograr la captura del líder Valentín Santana. Sin embargo, los militantes del grupo indicaron que los efectivos del Cicpc intentaron asesinar a Santana. Por el momento, en la zona impera la tensión y algunos vecinos han notificado su preocupación, pues indican que escuchan detonaciones.
Los militantes informaron que funcionarios adcritos a la Unidad contra Terrorismo del cuerpo detectivesco allanaron el sector 23 de Enero, en Caracas, y cerraron los accesos.
Pastor Contreras, coordinador Nacional de Investigaciones, desmintió la versión de denunciantes y acotó que en la actualidad Santana cuenta con una orden de aprehensión. “A Valentín lo estamos buscando, pero en el 23 de Enero todo está tranquilo”.
La tarde de este jueves:
Fuertes disturbios y detonaciones, se registraron la tarde de este jueves, en el sector La Cañada de la parroquia 23 de Enero, cuando presuntos miembros del colectivo La Piedrita, recibieron a tiros a una comisión mixta policía-fiscalía que acudió a ese sector del oeste de Caracas, para dar cumplimiento a una orden judicial.
Representantes del Ministerio Público, acompañaron a la comisión de Inspecciones Técnicas del Cicpc, que llevaría a cabo el procedimiento, que consistía en fijar fotográficamente, el sitio donde presuntamente fueron tomadas las polémicas imágenes, difundidas hace solo unos días atrás, en las que niños en edad escolar, aparecen sentados, sosteniendo en sus manos fusiles de asalto y otro tipo de armas largas.
Las fotografías, en las que se puede ver al líder del colectivo La Piedrita, Valentín Santana, acompañado del diputado del PSUV Robert Serra, funcionarios de la Guardia de Pueblo y otros militantes del grupo armado, dieron la vuelta al mundo. Las imágenes dieron origen a manifestaciones de rechazo y condena, ante una posible evidencia, de cómo aliados de la “Revolución”, utilizan a menores de edad, en el alistamiento de las denominadas “milicias del pueblo”.
La rebeldía desatada la tarde de este jueves en el 23 de Enero, fue una prueba más de la violencia promovida por grupo que imponen la ley al oeste de Caracas. Unos 30 funcionarios de la División contra el Crimen Organizado, mejor conocida como Brigada contra Bandas del Cicpc, con apoyo del Sebin, Policia Nacional Bolivariana y dirigidas por fiscales del Ministerio Público, fueron atacados presuntamente a tiros, cuando abandonaban la zona.
Intervino el Ejército:
La arremetida de los militantes del 23 de enero, no concluyeron en disparos. En otros puntos cercanos, fueron quemados cauchos y cerradas las vías, entre ellas las del bloque 7 de Montepiedad, entrada principal al barrio El Observatorio, por lo que las autoridades tuvieron que pedir refuerzos por parte de un contingente del Ejército.
Por su parte, miembros del colectivo denunciaron que los efectivos del Cicpc intentaron asesinar a su líder, Valentín Santana. En el Observatorio, hubo denuncias a través de las redes sociales, que indicaban que sujetos desconocidos atravesaron una camioneta tipo Vam en plena vía, impidiendo el ingreso de los habitantes de la zona.
Las comisiones del Ejército que presuntamente tomaron la zona, impedían el acceso a la prensa, incluso de los vehículos que trataban de llegar a sus destinos. Extraoficialmente se conoció, que desde la misma presidencia de la República, se ordenó dar cumplimiento a una orden de captura que existe en contra de Valentín Santana, por la comisión de los presuntos delitos de homicidio y lesiones personales.
El transporte colapsó:
Se pudo conocer que durante la tarde la tensión reinaba en el sector. Los vecinos quemaron cauchos en señal de protesta por “abuso de los funcionarios policiales” que entraron en las residencias en busca del líder de La Piedrita, y trataron de atentar en contra de su vida.
Según manifestaron algunos residentes de la zona, los accesos por El Calvario y Agua Salud fueron cerrados por los funcionarios. El transporte público colapsó.
Al parecer, los del Cicpc llegaron al lugar y trataron de apresar a Santana y un grupo disparó contra la comisión. Como hubo respuesta de los uniformados, la zona fue cercada por completo. Hubo quienes indicaron que el líder de La Piedrita resultó herido. Sin embargo, esa información no fue confirmada. Tampoco fue capturado.
El operativo realizado por la policía científica, se llevó a cabo en el momento en que el presidente de la República, Hugo Chávez indicara durante un acto en cadena nacional que el colectivo debía ser investigado.
La búsqueda que finalizó sin resultados óptimos, pues no se ha ejecutado detención alguna del solicitado.
Por su parte, el Colectivo indicó e insistió a través de su página en Facebook que el fin del operativo era “asesinar al líder SANTANA”, operativo en el que “ingresaron de FORMA VIOLENTA a los espacios de LA PIEDRITA”.
¿Por que no le preguntan a Jorge Rodriguez y al Pantanero Bernal como hacen para reunirse con él? ¿De donde salieron las armas con las que le dispararon a los efectivos del CICPC? Y por ultimo señores efectivos, ustedes NO fueron nada efectivos. Como no lo son para controlar la delincuencia en los barrios. ¿Será que por alguna parte se filtra la información de sus actividades? Por que parece que los estaban esperando.
Lea el comunicado:
Alerta comunidad del 23 de enero… hoy la contra-revolución vuelve a tentar contra el “Colectivo La Piedrita”, un grupo de funcionarios del Cicp de la Unidad Contra el Terrorismo en una acción aislada ingresaron de forma violenta a los espacios de La Piedrita con el único fin de asesinar al líder comunitario Valentín Santana, cuyo único delito es la defensa integral de la revolución.
Funcionarios policiales expulsados por el pueblo organizado por su reiterada conducta delictiva y conspirativa. “no caeremos en sus esfuerzos por crear violencia en nuestra comunidad, aquí se construye el socialismo y la revolución”.
Rechazamos de manera categórica los nuevos intentos de desacreditar al colectivo La Piedrita y a su líder Valentín Santana, aquí consiguieron una comunidad que conoce la verdad y reconoce los aparatos contra-revolucionarios del estado y montan expedientes contra los líderes comunales.
Alerta pueblo!!! Alerta comunidad!!! no más intentos de los violentos en la parroquia, no más expedientes montados…. “viva chavez!! Viva la revolución!!! viva Valentín santana!!! viva la piedrita!!! patria o muerte… venceremos!!!
Las calles del 23 de Enero son laberínticas:
Los bloques multicolores, como piezas de Lego, se parecen unos a otros y confunden a los recién llegados. Una figura de la Virgen de Coromoto con el niño en el regazo y un fusil en la mano derecha es el primer anuncio que advierte la cercanía de La Piedrita.
En un montículo hay obreros afanados en construir un parque infantil, con toboganes amarillos y anaranjados. Un poco más adelante, al bajar por una cuesta, aparece un arco similar al de la Colonia Tovar en el que se lee: “Hasta la victoria siempre, La Piedrita”. Ya la llegada es inminente.
A 200 metros a la derecha está el portón, que no es otra cosa que una compuerta eléctrica negra que da acceso a la calle La Libertad. Todos los que entran y salen de esa urbanización, que más bien parece un búnker, se encuentran con este cartel: “Seguro que el barrio lo toma el hampa y terminas dando culo”.
El portón se mueve a voluntad de un “guardián”. Un adolescente flaquísimo, quien no llega a los 18 años y que tiene en la mano un radiotransmisor. Él controla el paso a La Piedrita. Los vecinos lo saludan con familiaridad y les devuelve el saludo sin sonreír. “En este momento no estamos dando declaraciones a los periodistas, porque algunos, no todos, tergiversan la información”, recita, cual lección aprendida.
Su renuencia a hablar se debe a la circulación de unas fotos, publicadas por ellos mismos en su página de Facebook (Colectivo lapiedrita) en las que aparecen varios niños de diferentes edades, con las bocas cubiertas por un pañuelo y fusiles en las manos. Aún está por determinarse si las armas son reales o de juguete; pero de cualquier manera, forman parte del paisaje de los habitantes de Monte Piedad, en los sectores La Piedrita y en los bloques 5, 6 y 7, que viven sometidos a la ley del miedo. O al menos, eso es lo que cuentan los vecinos.
El régimen:
“Desde hace seis años, cuando el colectivo tomó el control del lugar, tenemos un toque de queda. A cualquier hora del día, o de la noche, hacen alcabalas móviles. No les importa que sean mujeres, jóvenes o viejos; les mandan a apagar la luz del vehículo. Si por alguna razón no los obedecen, los sacan del carro, los tiran en la calle, los golpean, los roban”, dice una fuente que, por protección, no revela su nombre.
“Hace dos meses estaba un par de motorizados comiendo en uno de los carritos de perro caliente y les llegaron varios tipos. Los acusaron de infiltrados, los desvistieron, los arrodillaron en la mitad de la calle y los mantuvieron un rato apuntados con unas pistolas”. Esto pasó a las tres de la tarde.
Son varios los colectivos que hacen vida en esta zona del 23, y su mayoría están aliados a La Piedrita. De día, sus integrantes -un grupo que supera las 50 personas- visten de verde oliva y utilizan una gorra de ese color, con una estrella roja en el medio. En la noche cambian el atuendo. Se enfundan en trajes negros, pantalones bombachos, se colocan pasamontañas, guantes y se comunican a través de radiotransmisores. Además, están armados hasta los dientes.
“Ellos tienen control sobre los movimientos de todos los vecinos. Si hay un carro mal estacionado, amenazan con ametrallarlo; si un visitante pasa más de cierto tiempo en alguna de las casas, tocan la puerta y preguntan qué pasa; no se pueden hacer fiestas; después de las 11 de la noche nadie puede entrar o salir de sus edificios. Ponen candados en las puertas y sólo ellos tienen la llave. También piden colaboraciones de 50 o 100 bolívares, y quien no pague, no puede subirse a los ascensores o hacer una mudanza”, se queja un vecino.
Otra de las personas consultadas, quien tampoco quiso revelar su identidad, reconoce que el colectivo tiene un trabajo en la zona, aunque no especifica cuál. Asegura que no tiene miedo, pero asoma la posibilidad de que otros sí puedan sentirlo. Y aunque responde amablemente, se ve desconfiado. Les pide las credenciales a los reporteros.
Dice que la advertencia hecha por el presidente Hugo Chávez, sobre la necesidad de “darle un parao” a los integrantes del colectivo, debió hacerse antes. “Me atrevería a decir que algunas cosas que han hecho hacen pensar que son más contrarrevolucionarios que revolucionarios como tal… Eso de las fotos no beneficia a la revolución”, y así se hace eco de las palabras del Jefe del Estado.
Juguetes peligrosos:
Las fotos de los niños y las armas, que circularon por las redes sociales a finales de enero, fueron tomadas el 18 de noviembre del año pasado. Es una representación en honor a guerrilleros y luchadores urbanos de los años sesenta, setenta y ochenta.
Cuenta un testigo que el acto empezó cerca de las 9:00 am. Ya los niños estaban allí, pero intervinieron tres horas después. Se ponen de pie, con los fusiles y la Constitución en las manos, mientras una de las maestras recita un poema. En el fondo se escucha una canción en memoria al Che Guevara.
La representación duró 20 minutos y fue presenciada por los vecinos de la zona, algunos guardias nacionales, el diputado de la Asamblea Nacional Robert Serra y Valentín Santana, líder del colectivo La Piedrita y solicitado por la justicia.
Algunas madres y maestras de los niños niegan que les hayan dado fusiles. Aseguran que la única arma que tienen son los valores que inculcan. Sin embargo, los vecinos ofrecen otra versión: “Los llaman Los Pioneritos. Tienen entre 5 y 14 años.
Los ponen a repetir consignas y cada vez que tienen un acto, los sacan de sus clases y los ponen a actuar”, dice una mujer que cuenta con un familiar en ese grupo. Para reforzar su tesis, recuerda que el 18 de noviembre pasado fue viernes, día de escuela. “Este año, durante la celebración de Reyes, en vez de disfrazar a los niños de Melchor, Gaspar y Baltasar, los disfrazaron de Fidel Castro y Che Guevara. A las niñitas, de Manuelita Sáenz. Es terrible, porque uno los ve por ahí y ni siquiera sonríen”.
La rebelión:
Desde enero de este año, andan circulando unos panfletos en los bloques 6 y 7. En ellos se identifica a algunos de los integrantes del colectivo Salvador Allende, grupo hermano de La Piedrita.
Mencionan a Guerrilla, Fidel, Yovosito, el Santico y el Bobito, entre otros. “Dicho colectivo no son más que choros y marihuaneros… No los queremos, qué daño hacen”, reza el volante, que según testigos, fue uno de los detonantes para que los vecinos de la zona dijeran: “Basta ya”.
La noche del lunes, algunas personas dieron rienda suelta a su hartazgo. Mujeres mayores en batas de casa, abuelos, jóvenes y madres preocupadas, bajaron de sus apartamentos a manifestar en contra de quienes consideran delincuentes.
Alertas por la situación, lanzan plomo al aire. Según los testigos, Guerrilla recibe la ira colectiva. Entre varios lo desarman, lo golpean y patean. La policía interviene para calmar los ánimos. Se llevan al integrante del colectivo y detienen por unos minutos a los participantes del conato de rebelión, quienes además rompen a golpes uno de los objetos más emblemáticos del sometimiento: los altoparlantes.
En cualquier momento del día, o de la noche, se escucha la voz de Santana, entre anuncios o amenazas. “Igual que el Presidente, se encadena. Y es tan alto el volumen que ni siquiera nos deja escuchar la televisión”, afirma uno de los vecinos.
También hacen sonar la alarma, que es tan potente como una sirena anti-bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. La utilizan para advertir sobre un conflicto en la zona. Luego de dos horas, la situación se normaliza, pero sólo brevemente. Las evidencias quedan grabadas en las cámaras de seguridad que, día y noche, vigilan los pasos de todos los vecinos de la zona.
El jueves de esta semana, los miembros del colectivo se apertrecharon porque les dieron el pitazo de que la policía los visitaría. Los accesos a La Piedrita son tomados por los miembros del colectivo. Atraviesan los carros y nadie puede ingresar. Se supone que la policía está dentro y Santana denuncia que intentan asesinarlo.
Sin embargo, la situación aún es confusa. Al igual que el destino de los vecinos que continúan en pie de guerra. Ellos sólo esperan que la calle La Libertad le haga honor a su nombre.
¿Quién es Valentín Santana?
El líder de La Piedrita es un personaje emblemático del 23 de Enero. Desde joven participó en manifestaciones de calle junto a otros grupos como los Tupamaros y la Coordinadora Simón Bolívar. Fundó el colectivo el 26 de diciembre de 1985.
Inicialmente, se dedicaba a la organización del culto a la Cruz de Mayo. Pero la zona se puso color de hormiga el 21 de junio de 2006 por el asesinato de Diego, su hijo. A través de un comunicado publicado por el Movimiento Carapaica, fueron señalados los supuestos responsables de ese crimen: Julio César Troconis y José Pinto. Al primero lo mataron en un vagón del Metro; al segundo le hicieron un atentado en que recibió ocho disparos, pero sobrevivió. Ahora, se tienen la guerra jurada.
Ex jefe de seguridad de la Universidad Central de Venezuela, sobre Santana pesan dos órdenes de aprehensión y una averiguación por lesiones personales.
En 2009, el presidente Hugo Chávez ordenó su captura, pero la orden no fue acatada. Una de sus últimas apariciones públicas fue televisada por VTV, en una misa ecuménica en ocasión la celebración del 23 de enero de 1958. Entre los presentes, estaba el exgobernador Didalco Bolívar. Santana también ha sido retratado con el alcalde Jorge Rodríguez, la jefa de gobierno de Caracas, Jacqueline Faría; con “el Potro” Álvarez, cantante y pelotero; y con el jefe de Operaciones de la Guardia Nacional, Orlando Rodríguez.
Por: Nilsa Sarmiento
nsarmiento@laverdad.com
Zulia Maracaibo
10/02/2012