Chávez exigió a los ministros
precisión sobre proyectos
■ El programa dominical de Hugo Chávez comenzó con tropiezos cerca de las 11:20 am.
■ Afirmó que si la oposición lo pide, podrían acuartelar a las fuerzas bolivarianas el día de las primarias.
Ante el audio entrecortado y las fallas en la imagen, el mandatario reprendió al equipo de producción de Aló, Presidente, que volvió a transmitirse luego de 7 meses de ausencia por su enfermedad.
“Un inicio accidentado. No hay planificación; Izarra anda por allá. No tengo un estado mayor”, dijo. Comenzó a llover y Chávez, los ministros y los militares que le acompañaban se mojaron en su camino al set, preparado bajo una carpa en las instalaciones de Petromonagas, en la faja petrolífera del Orinoco. 
La sorpresa vendría después de la tercera hora de programa, cuando parte del toldo cedió con la lluvia y las cámaras de los medios públicos enfocaban el chorro que empapaba al equipo de prensa presidencial y a miembros de la Casa Militar.
Aunque el ministro de Comunicación, Andrés Izarra, prometió un cambio en el formato del programa, estuvo estructurado a la vieja usanza, con Chávez como moderador en un escritorio en el set principal y pases a otras ciudades. El Presidente esta vez atendió al aire las llamadas de dos espectadoras, pese a que nunca anunció a la audiencia los teléfonos para comunicarse. Los mensajes de Twitter no los leyó desde su celular o computadora, sino de las fichas que el equipo preparó.
Mirleny Navarro, desde La Vega, en Caracas, le pidió combatir la inseguridad. “La oposición apátrida pretende endilgarme a mí la causa de la delincuencia.
Estoy seguro de que el gobernador de Monagas, Francisco Rangel, o Tareck el Aissami, ministro de Relaciones Interiores, y los alcaldes no evaden esa responsabilidad”, respondió.
Luego leyó el balance de la actuación de la Policía Nacional y rechazó la cobertura de los medios sobre el asunto. También se excusó por los altos niveles de inflación y argumentó que es un mal heredado de la llamada cuarta república. “Claro que sigue siendo alta, ¿pero me la van a achacar a mí?”.
Acuartelados:
Chávez puso en duda la realización de las primarias de la oposición. Negó estar vinculado con planes para sabotear los comicios y aseguró que ordenó celebrar el Día de la Juventud en La Victoria, Aragua, y no con una marcha en Caracas.
“Dicen que los quieren sabotear. ¿Será que quieren que nos quedemos encerrados ese día? ¿Que nos quedemos acuartelados? Si ellos necesitan que las fuerzas bolivarianas se acuartelen el día de las primarias, lo podemos hacer”, sugirió.
Se refirió al lanzamiento de nuevas misiones y a las críticas sobre su uso con fines electorales. “Ahí no los puedo complacer. ¿Qué quieren, que abandone el gobierno?”, le dijo a la oposición. Anunció la inversión de por lo menos 10 millardos de bolívares para la Misión Saber y Trabajo, a través de la cual se fijó como meta crear 3 millones de empleos.
Planta prometida:
Uno de los pases del programa fue a la planta cementera Cerro Azul, en Monagas, un complejo industrial correspondiente a los acuerdos de cooperación con Irán. Chávez le exigió a los ministros precisión en cuanto a detalles como la fecha de inauguración de los proyectos.
“El que no cumpla tiene que aceptar su responsabilidad política y a veces administrativa. A veces estamos llenos de irregularidades, de faltas de inspección. Es una falla grave que tenemos”, reprochó.
La queja tiene fundamentos:
A pesar de que el convenio entre ambos países se suscribió en 2005 y se planificaba su culminación en 2008, la planta no ha producido el primer saco de cemento. En octubre de 2011, a partir de una investigación de El Nacional en la que se señalaron irregularidades con el manejo del proyecto, el gerente general de la empresa renunció y el expediente es estudiado por la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional.
En el pase, el nuevo gerente de la fábrica indicó que contrató más personal y crearon jornadas nocturnas para acelerar la obra, ofrecida para el 29 de junio próximo.
Por: ADRIANA RIVERA
arivera@el-nacional.com
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