Como abogado en ejercicio de la profesión he venido ejerciendo la defensa penal de la Jueza María Lourdes Afiuni, en el juicio que se le sigue por supuesta corrupción, abuso de poder y colaboración para la evasión de procesado. Dicha actuación ha sido muy difícil por cuanto a pesar de haberse demostrado y constar en autos la plena inocencia de mi defendida, los jueces que han conocido del asunto se sienten obligados a continuar en un proceso cuyo resultado: pena máxima de treinta años, fue solicitado por usted de manera pública y su tipo de reclusión ordenada desde la más alta magistratura nacional en cadena de radio y televisión. Jueces provisionales y comprometidos con su persona bajo ninguna condición pueden atreverse a contrariar el mandato presidencial.
Relatores de la ONU, personalidades de diversas partes del mundo, jueces, tribunales, parlamentos de diversos países, han solicitado el cese de la detención de la jueza Afiuni; desde distintos sectores a veces adversarios ideológicos entre sí ,han solicitado la libertad de María Lourdes Afiuni .Posiciones de parlamentarios, por solo citar un ejemplo de Paraguay y Uruguay, coinciden en un todo con un clamor que ya es universal, con personalidades como el filólogo y filosofo Noam Chomsky que no oculta el respaldo a su proyecto político pero que su espíritu se rebela ante semejante injusticia.
Precisamente Chomsky hace unos meses le expresó: “Sin embargo, la jueza Afiuni ha sufrido bastante. Ella ha sido objeto de actos de violencia y humillaciones para socavar su dignidad humana. Estoy convencido de que debe ser puesta en libertad, no sólo debido a sus condiciones de salud física y psicológica, pero de conformidad con la dignidad humana, la revolución bolivariana se presenta como una meta. En tiempos de gritos en todo el mundo por la libertad, la detención de María Lourdes Afiuni se destaca como una clara “excepción” que debe ser remediado rápidamente, por el bien de la justicia y los derechos humanos en general y para la afirmación de un papel de honor por Venezuela en estas luchas. y en fecha reciente 21 de diciembre de 2011 se dirigió nuevamente a su persona y asentó: “El segundo aniversario de la detención de Afiuni coincide con la valiente batalla que el presidente Chávez libra contra el cáncer. Por esta razón, él se encuentra en la posición de entender personalmente la importancia de recibir tratamiento adecuado y fortalecerse internamente para sobrevivir.
En una época del año cuando los pueblos del mundo entero predican la hermandad y la reconciliación, me siento muy optimista acerca de una resolución positiva para el caso de la jueza Afiuni. Los indultos y perdones presidenciales otorgados durante las fiestas de navidad son una ocasión oportuna para corregir una injusticia y evitar un daño mayor a la salud de la jueza mediante su liberación humanitaria. A través de esta carta al pueblo venezolano, quiero animar al presidente Chávez a actuar de una manera consistente con los valores humanitarios profesados por la Revolución Bolivariana y poner fin a la detención de la jueza María Lourdes Afiuni. Tengo esperanzas de que así lo hará.
“Ahora bien, es notable su predilección por la palabra de Bolívar al extremo de que el artículo 1°de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela consagra;” La República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad, justicia y paz internacional en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador.
Son derechos irrenunciables de la Nación la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional”
Es doctrina del Libertador lo expresado en el Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819: “Que los tribunales sean reforzados por la estabilidad y la independencia de los jueces; por el establecimiento de Jurados; de Códigos civiles y criminales que no sean dictados por la antigüedad ni por reyes conquistadores, sino por la voz de la naturaleza, por el grito de la justicia, y por el genio de la sabiduría.”
Señor presidente, cumpla usted con la doctrina Bolivariana y deje que los jueces decidan sin su influencia, sería una demostración valedera de honestidad intelectual y política que todos sus conciudadanos entenderíamos y sin lisonja alguna lo elevarían como primer magistrado de la nación.
Sin embargo, no puedo soslayar un tema que lacera el alma venezolana: Cientos de miles de homicidios se han cometido durante su mandato y un manto de impunidad cobija las actuaciones de los delincuentes sin que esto altere en lo más mínimo la marcha de su gobierno y como se de su admiración por el poeta Andrés Eloy Blanco, me permito transcribirle parte de un poema denominado “Por los que se marchan” que bien podría describir la ansiedad de tantas familias victimas del hampa que observan con preocupación su rigor y diligencia contra Afiuni, mientras los poderes públicos no se inmutan ante la epidemia endémica de homicidios que afecta a los más pobres y más jóvenes:
“Si vienen mujeres, diles, sin sollozos:
-¡Si hablara, qué lindas cosas te diría!
Ábreme la herida, ciérrame los ojos…
Y una palabra: JUSTICIA
escriban sobre la tumba
Y un domingo, con sol afuera,
vengan la Madre y las Hermanas
y sonrían a la hermosa tumba
con nardos, violetas y helechos de agua
y hombres y mujeres del pueblo cercano
que digan mi nombre como de su casa
y alcen a los cielos cantos de victoria,
Madre, si me matan.
(Mayo de 1929)
Presidente, hay muchos dolores que cesarían con un gesto de buena voluntad de su parte, hágalo por el bien de la patria. Caracas 29 de diciembre de 2011
CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE HUGO CHÁVEZ FRIAS
Por: JOSÉ AMALIO GRATEROL
@joseagraterol