“El 2012 sera muchas cosas,
menos aburrido…”
Un centro de estudios económicos de las Naciones Unidas que ha sido muy entusiasta con respecto a Latinoamérica durante los últimos años acaba de sacar un pronóstico algo menos optimista sobre las economías de la región en el 2012. Tal como hemos venido advirtiendo en esta columna, la fiesta se está terminando.
Según un nuevo estudio de la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas, la economía de la región creció un 4.3 por ciento en el 2011, y crecerá un 3.7 por ciento en el 2012. No está mal, pero tampoco es nada para festejar.
En su informe Panorama Preliminar para el 2012, dado a conocer el miércoles, la CEPAL hizo los siguientes pronósticos:
• El PIB (Producto interno bruto) de Argentina, que creció un 9 por ciento este año, crecerá un 4.8 por ciento en el 2012.
• La economía de Brasil, que creció un 2.9 por ciento este año, crecerá un 3.5 por ciento en el 2012.
• La economía de Chile creció un 6.3 por ciento este año, y crecerá un 4.2 por ciento en el 2012.
• La economía de Colombia creció un 5.5 por ciento este año, y crecerá un 4.5 por ciento en el 2012.
• La economía de Cuba creció un 2.5 por ciento este año, y crecerá en igual porcentaje en el 2012.
• La economía de Ecuador creció un 8 por ciento este año, y crecerá un 5 por ciento en el 2012.
• La economía de México creció un 4 por ciento este año, y crecerá un 3.3 por ciento en el 2012.
• La economía de Panamá creció un 10.5 por ciento este año, y crecerá un 6.5 por ciento en el 2012.
• La economía de Perú creció un 7 por ciento este año, y crecerá un 5 por ciento en el 2012.
• La economía de Venezuela creció un 4.2 por ciento este año, y crecerá un 3 por ciento en el 2012.
Según el informe, el crecimiento económico de Latinoamérica podría ser aún más lento de lo que reflejan estas cifras si empeora la crisis financiera de Europa.
La nueva estimación de la CEPAL contrasta agudamente con las afirmaciones de varios presidentes latinoamericanos que durante los últimos meses aseveraron que sus países estaban “blindados” contra los efectos de la crisis de Estados Unidos y Europa.
Los altos precios internacionales de las materias primas, estimulados por las crecientes compras de China e India, habían creado un sentimiento triunfalista en varias capitales de Sudamérica. Hasta Standard & Poor’s, la empresa calificadora de riesgos, se hizo eco de ese optimismo en su webcast de principios de año que sugería que el 2011 podría marcar “el amanecer de la década latinoamericana”.
Mi opinión: Las proyecciones de la CEPAL para el crecimiento económico de la región el año próximo no deberían causar alarma. Las economías de la región, aunque están empezando a perder impulso, seguirán creciendo con índices mayores a los del mundo industrializado.
Lo que resulta mucho más preocupante, y frustrante, es que — con unas pocas excepciones como Chile, y en cierto grado, Brasil — casi todos los países sudamericanos han estado dilapidando la bonanza producida por los altos precios de sus exportaciones de materias primas.
En lugar de seguir con su fiesta consumista, que produce pan para hoy y hambre para mañana, deberían usar sus ingresos extraordinarios para elevar sus desastrosos estándares educativos y hacerse más competitivos en la economía global.
Estamos viviendo en la era de la economía del conocimiento, en la que países como Singapur —que no tienen recursos naturales— tienen un ingreso per cápita mucho más alto que los países ricos en materias primas, gracias a su obsesión por elevar los estándares educativos.
Y según casi todas las mediciones —incluyendo los tests estandarizados internacionales PISA para estudiantes de 15 años— los países latinoamericanos se están quedando cada vez más atrás.
Es hora de que los centros de investigación económica internacionales, como la CEPAL, cambien o amplíen la manera en que miden a los países, y creen una nueva medición que podría llamarse Producto Bruto Educativo (PBE) para complementar el ya existente PIB.
Si siguen centrándose tan sólo en el PIB, que mide la actividad económica, sin tomar en cuenta la calidad de la educación, nunca lograrán vencer la inequidad, porque la única manera de sacar a la gente de la pobreza a largo plazo es dándole una educación de buena calidad que le permita acceder a empleos bien pagados.
Si Latinoamérica quiere dejar de ser la región con mayor desigualdad del mundo, tiene que proporcionarles una educación de calidad a los pobres.
Entonces, esta es mi propuesta de fin de año para los centros de investigación económica internacionales: creen un Producto Bruto Educativo, para que el año próximo —a esta altura— puedan ofrecernos tanto proyecciones del PIB como del PBE. Ambas cifras deberían ir de la mano.
El actual estándar de medición es demasiado cortoplacista, y hace que los países no le presten demasiada atención a lo que más importa.
¿Cuál es la tercera economía
latinoamericana? ¿Y la sexta?
Hace unos días algunos lectores de este blog polemizaron sobre si Argentina sigue siendo la tercera economía latinoamericana, como dice el Fondo Monetario Internacional (FMI), o ha sido superada por Venezuela, como calcula el Banco Mundial. Aquí evaluaremos a partir de diversas metodologías cuáles economías latinoamericanas integran la lista de las 10 principales de la región.
Si se toma el cálculo del Fondo Monetario Internacional (FMI), que mide el PIB de cada año, en 2010 (último dato disponible) la economía de Brasil era la primera de Latinoamérica y la séptima del mundo, con 2,09 billones de dólares. En los últimos años Brasil ha superado a México, que se encuentra en el puesto 14° en la clasificación global, con 1,03 billones. Argentina sigue con su medalla de bronce, 28° en el mundo, con 369.000 millones. Cuarta está Venezuela (34° en el desempeño planetario), con 293.000 millones.
El resto del top ten se completa así: 5° Colombia (35° en el mundo), con 289.000 millones; 6° Chile (43°), con 203.000 millones; 7° Perú (50°), con 153.000 millones; 8° Ecuador (67°), con 57.000 millones; 9° República Dominicana (72°), con 51.000 millones y 10° Guatemala (78°), con 41.000 millones.
El Banco Mundial, en cambio, mide el PIB con su método de conversión monetaria Atlas, que atenúa las fluctuaciones de los tipos de cambio al usar una media de los últimos tres años. Es así que sus resultados son diferentes de los del FMI. Según su metodología, Brasil sigue siendo la mayor economía de la región y la séptima del mundo. México es la segunda del barrio y la 13° de la Tierra. Pero el podio se completa con Venezuela (25° al nivel global), con 391.000 millones. Argentina, que en los últimos años ha experimentado una constante apreciación de su moneda, a diferencia del devaluado bolívar, ha quedado en el cuarto puesto regional (27° en el mundo), con 368.000 millones.
El Banco Mundial sitúa así al resto de los 10 principales países latinoamericanos en relación al PIB: 5° Colombia (34° en las posiciones globales), 6° Chile (40°), 7° Perú (49°); 8° Cuba (62°), que no figura en las estadísticas del FMI; 9° Ecuador (67°) y 10° República Dominicana (71°).
Pero muchos economistas consideran que no tiene sentido comparar los PIB nominales de los países sino que sugieren medir sus economías ajustadas por la paridad del poder adquisitivo (PPA), dado que no se compra lo mismo con un dólar en Brasil que en Cuba, por ejemplo. De acuerdo con las estadísticas del FMI de los PIB deflactados por PPA, Brasil lidera la región y cae al octavo puesto mundial. México permanece segundo en Latinoamérica, pero sube al 11° en la tabla global. Argentina se confirma como tercero regional y asciende al 22° lugar en el total. Colombia sorprende con el cuarto puesto (28° mundial) y deja atrás a Venezuela (34°) en el quinto lugar. Perú no es la séptima economía regional, según este método de medición, sino la sexta (41°). Chile queda séptimo (44°), seguido por Ecuador (62°), República Dominicana (72°) y Guatemala (79°).
En la medición del PIB ajustado por poder de compra del Banco Mundial, Brasil lidera Latinoamérica y baja al noveno puesto en el mundo. México lo escolta y está 11° en las posiciones globales, aunque la brecha es grande (1,64 billones contra 2,18 billones de dólares de Brasil). A diferencia de la otra clasificación del banco, en ésta Argentina figura tercera (21° en el mundo), seguida por Colombia (27°) y Venezuela (35°). El sexto puesto es para Perú (43°), escoltado por Chile (46°) y Ecuador (61°). La novena ubicación pertenece a República Dominicana (69°) y Guatemala (77°). El top ten del PIB por PPA es el igual según las dos instituciones con sede en Washington. El Banco Mundial no calcula el PIB ajustado por PPA de Cuba.
Por: Andrés Oppenheimer
& Alejandro Rebossio
aoppenheimer@MiamiHerald.com
@oppenheimera