Desapareció la “ñinguita” de leche
y el café sigue de paseo..
■ La disponibilidad de leche en polvo no es sólo crítica en los comercios formales.
■ Los buhoneros, que por lo general siempre tienen los productos que escasean en los locales comerciales, aseguraron que tienen por lo menos dos semanas sin conseguirla.
Desde antes de las 9:00 de la mañana consumidores hacían cola para comprar leche en polvo en el supermercado Día a Día, ubicado en el Unicentro El Marqués. Tuvieron que esperar más de una hora para que les entregaran los números con los cuales se organizarían para entrar en el comercio. Sólo permitían 10 clientes a la vez.
“Tengo casi tres semanas sin leche, vi que el camión estaba descargando y por eso me quede a comprarla”, dijo Carolina Vitale, a quien le entregaron el número 48. A las 11:00 de la mañana, una hora después de que comenzarán la venta, la leche se había agotado.
Los clientes dijeron que sólo le permitieron comprar dos sobres de 900 gramos y que el precio era de 25 bolívares por unidad. “Aunque tengo poco dinero y sólo podré llevar un paquete de leche hago la cola porque tengo un niño pequeño”, expresó Andriana Zambrano.
La disponibilidad de leche en polvo no es sólo crítica en los comercios formales. Los buhoneros, que por lo general siempre tienen los productos que escasean en los locales comerciales, aseguraron que tienen por lo menos dos semanas sin conseguirla. “En estos momentos no encontramos leche ni para nuestro hogar.
Los proveedores nos aseguran que ellos también tienen problemas”, indicó José Quesada, comerciante informal de la redoma de Petare.
La última vez que los buhoneros tuvieron leche en polvo la vendieron en 45 bolívares la bolsa de 900 gramos y 80 bolívares la lata de un kilogramo, cuando el precio regulado es de 24,60 bolívares y 30,37 bolívares, respectivamente, lo que representa un sobreprecio de 83% y 163%. “La leche está desaparecida. Antes nos quejábamos de que los informales la vendían con sobreprecio, pero ahora ni porque pague algo más puede conseguirse”, expresó Flor Camacho.
Se oponen:
Los buhoneros de la redoma de Petare rechazan que a ellos también les apliquen la Ley de Costos y Precios Justos.
Sujey Velandria, que comercializa productos de higiene personal y de limpieza, piensa que la medida no debería ser para los comerciantes informales.
“El Gobierno sabe muy bien que los que especulan son los proveedores y mayoristas. Estoy de acuerdo conque los multen, porque ellos son los que nos venden los productos más caros. Si nos aplican la ley tendríamos pérdidas”.
Maikel Rosales tampoco está de acuerdo con la medida: “Me irán a multar. Esta es mi mercancía, no la de ellos y le pongo el precio que yo considere. Nosotros no trabajamos cómodos, no tenemos beneficios ni cobramos utilidades ¿Eso quién nos lo da?”.
Por: ANDRÉS R. BARRIOS P.
DAYLIS MARTÍNEZ
Economia | Sucesos
EL NACIONAL