Floria Márquez, cantante,
la showman de Venezuela
— ¿Es Venezuela un café concert?
– ¡Ay! casi (carcajadas). Es una cosa teatral, pero da dolor, como también produce lágrimas y a la vez mucha risa.
– ¿Su competencia más cercana como showoman de Venezuela fuera del ambiente artístico?
– (Carcajadas) ¡Pues, el loco ese!
– Dentro de él, ¿un showman para alternar?
– De estar vivo, Frank Sinatra. Vivo, Chayanne.
– Si lo hizo con Manzanero, Celia Cruz y Oscar D’León, ¿por qué no con un cantante de protesta?
– Porque en esta vida nada buscamos, todo es circunstancial; la mano de Dios me tocó hace 24 años y me dijo que tenía un don, y me dio el momento y la gente precisa.
– ¿Alguien en particular le inspiró su disco Los hombres que me gustan?
– Los ídolos que me han fascinado toda la vida.
– ¿El político de su gusto?
– ¡Uyyy!
— ¿Un actor?
– Steve McQueen.
– ¿Un cura?
– ¡Amo profundamente a monseñor Reinaldo del Prette!
– ¿Se enamoraría de un sacerdote?
– ¡Noooo!
– ¿Qué le quedó del San José de Tarbes?
– La honestidad, la justicia y el amor por el otro. Y que la hipocresía existe y que hay que manejarla.
– Se casó a los 17, ¿para huir de casa?
– ¡No, niño! Pensé que estaba enamoradísima. Me casé tres veces. Y eso que mis hermanos decían que nunca lo haría y que porque era el patito feo de la familia (carcajadas).
– ¿Cantaría en un acto del oficialismo?
– Ya lo hice en la Cancillería y el BCV. Y no se habló de política.
— ¿Por qué terminó siendo más famosa que su hermano Rudy Márquez?
– Él lo fue en un determinado momento. Juntos hemos hecho de disquera y grabamos Dos hermanos, un solo corazón , tan uno como era el de este país antes. Eso sí, nunca he tenido una maquinaria.
— ¿Le hace falta una a la MUD?
– (Carcajadas) Una que los haga olvidarse de sí mismos.
— ¿Incide el momento en su repertorio?
– Algunas veces interpreto “Balada para un loco”, que refleja la locura que se vive en la política latinoamericana.
– ¿Un canto al proceso?
– ¡E-se-se-ñor-se-va-eee-sese-ñor-se-va!
– ¿Otro a la oposición?
– Yo-no-sé-cuán-to-va-ya-adu-rar-lo-que-es-ta-mos-vivi-en-do…
– ¿Volvería a cantar en El Parque de Parque Central?
– Me encantaría volver a nacer en El Parque.
– ¿Revolucionaria?
– Me encantan los cambios para bien, creciendo, sin destruir lo construido.
— ¿Intensa?
– En el escenario, Floria se sale por todos los poros.
– ¿El color, olor y sabor de su voz?
– Azul, con olor a fresa y sabor a merengón de fresa.
— ¿Una referencia musical?
– Liza Minelli y Paloma San Basilio.
– Entre hip hop, rock, reguetón o changa, ¿en cuál incursionaría?
–¡En ninguno!
– ¿Madonna, Beyonce o Britney Spears?
– Madonna con sus espectáculos.
— ¿Alguna venezolana que se equipare a las anteriores?
– María Rivas, Mary Olga Rodríguez y Kiara.
– ¿Y en Latinoamérica?
– No sé… Shakira me desespera. Todas son productos.
– ¿Con cuál música llora?
– Con la que el público me motiva.
— ¿Con cuál bebe?
– No bebo nada, nunca.
– ¿El animal que canta dentro de usted?
– ¡Wow! Un toro, aunque mis movimientos son felinos…
– ¿La mayor ovación?
– Tantas… aunque suene inmodesto.
– ¿El público ideal?
– Mi mayor fanaticada son las mujeres.
– ¿Los aplausos más falsos?
– Capto la energía negativa hasta de un asistente a mis shows.
– ¿Una locura en el escenario?
– En todas las presentaciones; es parte de mí. Soy absolutamente espontánea. Otra: en el momento en que con toda la emoción iba a cantar el Himno Nacional en un partido de beisbol, y este señor metió una cadena ¡Qué frustración! (carcajadas).
— ¿Una melodía para las cadenas?
– ¡Ve-te-de-mííí! (carcajadas).
– ¿Le ha venido la musa soñando?
– Una vez oí la voz de Paloma San Basilio, que me dictaba la letra de mi vida. Creo en ángeles y seres espirituales.
Cuando canto se me mete un espíritu.
— ¿A cuál político le cantaría?
– Uno del imperio: Clinton.
– ¿Una escala musical para sobrellevar la política?
– La del amor, la ternura, la sensualidad.
– ¿Una pieza para octubre de 2012?
– A-ve-ces-tú-a-ve-ces-yo-reñi-mos-sin-te-ner-ra-zón…
– ¿Montaría un café concert en el comunismo?
– A menos que me amarren la lengua.
– ¿Será la revolución como su CD Sin fecha de vencimiento?
– ¡Cóóónchale, espero que no! (carcajadas). La que no tiene fecha de vencimiento soy yo.
— ¿Qué pasaría en Venezuela si el showman de la competencia continúa?
– ¡Destrucción total! Aunque ya estamos destruidos.
– ¿Y si baja el telón?
– Ya consciente de lo que hemos vivido, devolver tierras y todo lo que se han ro-ba-do, porque no es que fue expropiado. Lo difícil será transformar tanto odio.
Por: JOLGUER RODRÍGUEZ COSTA
jolguerr@gmail.com
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