Piden el envío de observadores
ante las “masacres” en Homs
■ Al Assad defiende a su ejército y llama delincuentes a sus opositores.
■ El Consejo Nacional sirio ha solicitado a Naciones Unidas y a la Conferencia Islámica que tomen cartas en el asunto para proteger a los civiles y frenar la matanza que el régimen lleva a cabo en Homs.
■ Las fuerzas de seguridad reprimen con dureza las protestas prodemocráticas que se llevan a cabo en ésta y otras ciudades del país, pese al compromiso alcanzado la semana pasada para poner fin al baño de sangre.
DAMASCO.- El Consejo Nacional Sirio (CNS), que representa a la mayoría de la oposición, estimó este lunes que el régimen está perpetrando una “masacre” en Homs (centro del país) y pidió el envío de observadores árabes e internacionales para brindar “protección” a los civiles de esa ciudad.
El CNS pidió a la ONU, la Organización de la Conferencia Islámica y las organizaciones internacionales árabes que “actúen para frenar la masacre que el régimen está cometiendo en Homs, brindando una protección internacional a los civiles”.
El CNS reclamó en un comunicado “el envío inmediato de observadores árabes e internacionales a Homs para que (…) impidan que el régimen siga cometiendo masacres bárbaras”. El Consejo instó a la Liga Árabe a “intervenir inmediatamente para que el régimen sirio termine su salvaje ataque contra Homs y autorice la entrada de alimentos y material médico”.
El domingo, la represión causó la muerte de 19 personas más, durante el primer día de la fiesta musulmana del sacrificio, y la Liga Árabe estimó que Siria no está aplicando su plan de salida de la crisis en el país.
El plan de la Liga Árabe prevé un cese de la violencia, la liberación de las personas detenidas durante la represión, la retirada del ejército de la calle y la libre circulación de los observadores y medios de comunicación internacionales, antes de la apertura de un diálogo entre el régimen y la oposición.
El sábado, el régimen sirio había liberado a más de 550 personas detenidas durante la represión del movimiento de protesta, como primera señal del cumplimiento del plan árabe para resolver la crisis. Sin embargo, desde el miércoles, día en que Siria aceptó este plan, las fuerzas de seguridad han matado a más de 70 personas.
El representante de Siria en la Liga Árabe, Yusef Ahmad, acusó a la organización de haberse “extralimitado” y afirmó que Damasco le había entregado “información sobre los ataques de grupos terroristas armados contra los civiles y las fuerzas de seguridad”.
El régimen no reconoce el alcance de la revuelta popular que sacude Siria desde hace más de ocho meses y acusa a “bandas armadas” de querer sembrar el caos y dividir el país.
Las minas antipersonales:
El presidente del tratado internacional que prohíbe las minas antipersonales, Gazmend Turdiu, pidió hoy a Siria que se abstenga de colocar estos explosivos y retire los que pueda haber dispersado en Líbano.
El responsable del foro que agrupa a los países que se han unido a ese tratado reaccionó así a las recientes informaciones sobre el uso de minas por parte del ejército sirio en Líbano, tomando como fuente el testimonio de comunidades afectadas.
Las aldeas afectadas son Hnayder y Al-Knaysseh, en la frontera entre Líbano y Siria, cuyo objetivo sería bloquear el contrabando de armas.
Según sus residentes, militares sirios les han advertido de las zonas donde se encuentras las minas, lo que incluyen terrenos donde los niños acostumbran a jugar.
“Los niños son particularmente vulnerables a este tipo de armas y tienen muchas más probabilidades de morir por las lesiones que causan”, aseveró Turdiu.
Asimismo, la colocación de las minas en Líbano impide el uso de tierras para fines agrícolas y ya se ha informado de casos de personas que han sufrido amputaciones como consecuencia de su explosión.
“Esta lamentable situación se podría repetir causando nuevas víctimas, lo que es inaceptable”, dijo el presidente de la convención que prohíbe el uso, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonales.
Ni Siria ni Líbano se han unido a este instrumento internacional, que también obliga a los estados a proporcionar asistencia a las víctimas.
“Con pocas excepciones, la comunidad internacional está de acuerdo sobre la naturaleza insidiosa e indiscriminada de las minas antipersonales, lo que significa que éstas deben ser erradicadas”, dijo el albanés Turdiu al comentar las denuncias contra Siria.
Hasta la fecha 157 estados son parte de la convención y de ellos 153 ya no cuentan con arsenales de minas.
Desde mediados del pasado marzo, Siria es escenario de revueltas populares contra el régimen de Bachar Al Asad, que han costado la vida de unas 3.000 personas, según las últimas cifras de la ONU.
Según las ONG sirias:
el ejército lanzo en la madrugada de este lunes una amplia ofensiva contra algunos barrios de Homs, mientras milicias leales al régimen perpetraban “asesinatos”.
“El suelo está cubierto de cuerpos”, según el CNS. El ejército está usando “artillería pesada, cohetes y aviones para bombardear los barrios residenciales. Sigue rodeando a Homs por quinto día consecutivo para doblegar la voluntad de sus habitantes que se atreven a rechazar la autoridad del régimen”, estimó.
Por su parte, el Ejército de Liberación de Siria, un movimiento de oposición armada, reivindicó un ataque contra una patrulla cerca de Hish. “Uno de nuestros batallones atacó una patrulla de agentes de seguridad y de Shabbiha (milicias favorables al régimen), matando a nueve de ellos e hiriendo a 20”, indicó en la red social Twitter.