Venezuela condiciona ayuda a
reelección de Daniel Ortega
Desde 2007 Nicaragua ha recibido 1.944,5 millones de dólares.
Rafael Ramírez afirmó que para que continúe Petrocaribe debe seguir la revolución sandinista.
Rafael Ramírez dijo que “para que haya Petrocaribe y Alba tiene que haber revolución”, en coincidencia con afirmaciones de la primera dama y el Frente Sandinista, lo que ha sido interpretado como intento de chantaje.
De la reelección de Daniel Ortega como presidente de Nicaragua en las elecciones del próximo domingo dependerá la continuidad de la millonaria ayuda que Venezuela otorga a ese país centroamericano.
La condicionalidad de la solidaridad venezolana fue revelada ayer por el semanario nicaragüense Confidencial (www.
confidencial.com.ni) en una nota títulada “Chantaje de Venezuela con Petrocaribe”, en la cual recogían unas declaraciones del ministro de Energía y Presidente de Pdvsa, Rafael Ramírez.
“Lo repito: para que haya Petrocaribe y haya ALBA, tiene que haber revolución: así como tiene que haber revolución bolivariana, tiene que haber revolución sandinista”, habría dicho Ramírez, quien, según Confidencial, con sus palabras reforzó declaraciones previas de altos responsables de Petronic, la empresa estatal de petróleos de Nicaragua, Albanisa (empresa que canaliza las ayudas de Venezuela), del Frente Sandinista de Salvación Nacional y de la primera dama, Rosario Murillo, en el sentido de que el apoyo a Nicaragua sólo se mantendrá si sigue Ortega.
El semanario nicaragüense publicó las reacciones de los candidatos opositores a la vicepresidencia Francisco Aguirre Sacasa, de Partido Liberal Constitucionalista, y Edmundo Jarquín, aspirante por la Alianza PLI-UNE.
Ambos calificaron las declaraciones del presidente de Pdvsa como una injerencia. “Lo que Ramírez está diciendo es que esa ayuda es personal, que es para Daniel Ortega, no para el pueblo, pero toda esta situación tiene dos imponderables grandísimos: la salud del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y los resultados de las elecciones del 2012 en ese país”, dijo Aguirre.
Por su parte, Jarquín apuntó que en la afirmación de Ramírez había un elemento de chantaje y destacó que, aparte de Nicaragua, ninguno de los demás países de Petrocaribe afirma estar en una revolución.
La ayuda que Venezuela ofrece a Nicaragua va muchos más allá de la venta de petróleo en condiciones preferenciales.
Según cifras del Banco Central de Nicaragua, desde enero de 2007 hasta el primer trimestre de 2011, el Gobierno de Daniel Ortega ha recibido 1.944,5 millones de dólares que, además, administra el mandatario al margen del presupuesto de la Nación.
Chantaje de Venezuela:
La declaración de Ramírez fue calificada como injerencista por Francisco Aguirre Sacasa y a Edmundo Jarquín, candidatos a la vicepresidencia de la República por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y la Alianza PLI-UNE, respectivamente.
“Eso huele a intromisión en los asuntos internos de Nicaragua, y fue muy poco sutil de parte de Ramírez. Como ves, esa actitud no sólo viene de Estados Unidos, como pregona el gobierno, sino también de Venezuela”, dijo el candidato Aguirre Sacasa.
Jarquín por su parte, opina que las declaraciones del venezolano reflejan una actitud “injerencista”, con un “elemento innegable de chantaje, que resulta paradójico en un gobierno como el de Nicaragua, que se dice nacionalista y defensor de la soberanía nacional”, observando que ninguno del resto de socios de PetroCaribe dice estar en revolución.
Además de condenar la actitud de un extranjero que trata de incidir en la dirección en que deben votar los ciudadanos, ambos candidatos coinciden en rechazar el contenido del discurso, por considerarlo falso.
“Lo que Ramírez está diciendo es que esa ayuda es personal, que es para Daniel Ortega, no para el pueblo, pero toda esta situación tiene dos imponderables grandísimos: la salud del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y los resultados de las elecciones del 2012 en ese país”, dijo Aguirre.
“Cuando uno solo de esos dos imponderables ocurran, los futuros ‘albaleaks’ nos enseñarán la medida de la corrupción” que debe haber en el manejo de esos recursos, añadió.
Ayuda seguirá:
Consultado acerca de si un eventual gobierno del PLC mantendría los canales de comunicación y cooperación con Caracas, Aguirre explica que “no tenemos nada contra Venezuela y su pueblo. Chávez vino a Nicaragua cuando Arnoldo Alemán era presidente y hasta lo condecoramos”.
La estrategia sería “buscar cómo mantener los niveles de ayuda venezolana sin compromiso político, con un enfoque de desarrollo y dentro del Presupuesto. Si no lo aceptan, pues gracias. La mayoría de países a los que Venezuela ofrece esa ayuda juega con esas reglas”, recordó.
En este caso, la alternativa sería “recuperar la ayuda tradicional, porque sólo el BID está ayudando. Tendríamos que recuperar la confianza de los donantes tradicionales que ofrecían hasta U$100 millones anuales, sin olvidar que nuestro oro, café, maní, azúcar, y carne tienen precios récord. No necesitamos ser mendigos, sino crear un clima de inversión positivo”, detalló.
Jarquín por su parte, insiste en que el discurso de Ramírez es injerencista, y añade que su premisa “es falsa, porque se podrán llevar los elementos que forman parte estrictamente del Alba, pero la mayor parte del financiamiento venezolano es petrolero”.
Este componente “forma parte de una política de Estado que existe desde los años 70, con Carlos Andrés Pérez, y ha seguido igual, independientemente de quien estuviera gobernando allá (Luis Herrera Campins, Jaime Lusinchi, Rafael Caldera y Hugo Chávez) o en Centroamérica, comenzando por Somoza, que fue el primer beneficiario de ese acuerdo”, relató.
El candidato encuentra más bien “una motivación política para tratar de ayudar a Ortega porque saben que no está seguro de ganar. Refleja nerviosismo, y es, en todo caso, un salvavidas inútil”.
Aún si se cumpliera el escenario de desastre que vaticina el oficialismo, Jarquín opina que “Nicaragua puede seguir adelante”, para empezar, porque de todos modos, “el financiamiento venezolano está fuera del Presupuesto”, lo que se combina favorablemente con el boom exportador que vive el país, un descenso en el precio del petróleo, y la alta sobrerrecaudación observada.
Ramírez: “Nosotros no interferimos”
Irónicamente, el cuestionado ministro venezolano, Rafael Ramírez, se ve a sí mismo como una persona respetuosa de las decisiones de los nicaragüenses, aunque siempre que lo dijo, se refería a las decisiones que pueden tomar los funcionarios de gobierno, no los ciudadanos de pie. Mucho menos los votantes.
Al preguntársele sobre el uso que debe dársele a los recursos que ofrece su gobierno, el venezolano respondió que “cada país decide cómo administrar los fondos. Nosotros no interferimos con los proyectos de los países”.
Poco después, se le trasladó una pregunta que se hacen los ciudadanos cuando compran el caro combustible que recibe Nicaragua gracias al acuerdo “solidario y socialista” que ejecutan ambos países. Su conveniente respuesta fue que “no me puedo involucrar en los asuntos internos del país”.
Antes, otros habían formado parte del mismo ‘coro’.
“El Alba no es para neoliberales, el Alba es para revolucionarios, si lo que garantiza es precisamente cristianismo, socialismo y solidaridad”, aseguró Rosario Murillo, coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, luego de la clausura del Consejo Ministerial de PetroCaribe.
“A partir del triunfo del comandante Daniel, en el próximo periodo vamos a multiplicar estos alcances: exportar más frijoles, carne, leche, aceite, con la participación de los pequeños productores de Nicaragua, y en adición, el suministro de hidrocarburos”, dijo Francisco López, tesorero del FSLN, y Presidente de Petronic, dueña del 49% de las acciones de Albanisa.
Consultado sobre la continuidad del proyecto en caso que no gane Ortega, López dijo que “no calza en nuestro esquema de trabajo otra persona que no conocemos. El proyecto está dirigido, coordinado, por el presidente y líder máximo, comandante Daniel Ortega Saavedra, y el Frente Sandinista, lógicamente”.
Denuncian la vulneración del pluralismo político:
El Observatorio para la Protección de los Defensores de Derechos Humanos denunció “la vulneración del pluralismo político, la falta de independencia judicial y las irregularidades en el proceso electoral” del próximo domingo en Nicaragua. En un informe publicado ayer, elaborado por una misión que visitó el país en mayo.
En un comunicado, el Observatorio revela que el “contexto de alta polarización política de la sociedad civil” de cara a las elecciones hace más evidente “las crecientes restricciones a las libertades de expresión, reunión y asociación, que afectan en particular a los defensores de derechos humanos”.
La organización destaca los ataques a defensoras de los derechos de las mujeres y periodistas, así como miembros de organizaciones de derechos humanos y asociaciones de estudiantes, que son víctimas de repetidas amenazas, ataques y actos de hostigamiento.
Por: Agencias/AP/CARACAS
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