“El Vargas batalla
contra el tiempo..”
■ Hace cuatro años se iniciaron las labores de remodelación en el hospital.
■ Si todas las promesas que se le hicieron al hospital se hubiesen cumplido, éste sería otra vez uno de los mejores del país.
■ En cambio, por el centro asistencial han pasado tres empresas que, en vez de remodelar, lo que han hecho es dejarlo peor de lo que estaba. De tres quirófanos solo trabaja uno y las filtraciones se comen la estructura.
■ Por otra parte, el servicio de Anatomía Patológica no tiene condiciones para realizar autopsias, mientras las emergencias se atienden solo en horario diurno.
Si todas las promesas que se le han hecho al Hospital Vargas se hubiesen cumplido, éste sería uno de los mejores hospitales del país. Pero la realidad es otra: tres empresas han pasado por la Emergencia y ninguna ha terminado la remodelación, aún siguen trabajando con un solo quirófano y además las filtraciones siguen atacando las paredes de las pocas salas de hospitalización que están en funcionamiento.
La próxima semana se cumplen cuatro años del inicio de las remodelaciones del centro asistencial, pero la cara que muestra el Vargas no es precisamente la de un hospital rehabilitado, sino la de un centro asistencial que a duras penas resiste el paso del tiempo.
“Esto está peor que nunca, sobre todo porque están funcionando a media máquina. Me asombró demasiado el estado del hospital, no me esperaba encontrarme con estas condiciones”, dijo Carmen Bastos, quien esperaba por una consulta en traumatología.
Las recientes protestas que protagonizaron los galenos del Vargas sirvieron, al menos, para la reactivación de una serie de obras que estaban del todo paralizadas. Carlos Marín, residente de Medicina Interna y representante de la Sociedad de Médicos, explica que las autoridades se comprometieron a culminar la construcción de dos quirófanos que permitirán atender algunos casos de emergencias y mejorar el ritmo de cirugías electivas, que hasta el momento se resuelven en una sola sala de operaciones.
Marín detalló que son miembros del Batallón de Ingeniería del Ejército los que fueron enviados por la ministra de Salud Eugenia Sader para la culminación de los quirófanos y de las salas de consulta de Medicina Interna y otras especialidades que ahora funcionarán en el edificio del Laboratorio.
En la lista de espera sigue estando la morgue y el servicio de Anatomía Patológica. Marín detalla que hace cuatro meses se colocaron nuevas cavas para los cadáveres, pero las instalaciones del servicio no son aptas para realizar autopsias.
La emergencia sigue sin recibir casos quirúrgicos y solo funciona de 7:00 am a 7:00 pm. Ningún paciente que venga fuera de ese horario puede ser atendido, pues solo dos médicos se deben encargar de 150 pacientes hospitalizados.
En la Escuela de Medicina la situación no es mejor. Sus condiciones físicas no han mejorado y los estudiantes padecen la inseguridad de la zona.
Las consecuencias las pagan los pacientes. “Trabajé aquí por quince años, me da mucha tristeza ver como está mi hospital, ni siquiera tiene ascensor para que los mayores suban a las consultas y hay gatos y perros por todas partes”, reclamó Santa Williams, paciente.
60% De avance en “obras”:
Desde hace un año la empresa 1A Taller de Arquitectura e Ingeniería asumió las obras de remodelación del edificio que comprende la sala de emergencias para adultos, pediátrica y ochos quirófanos. Lourdes Meneses, arquitecto de la obra, detalla que los trabajos de albañilería ya alcanzan 98% y el avance de la obra general se ubica en 60%.
“Cuando llegamos aquí tuvimos que hacer el diseño prácticamente desde cero, no había coordinación en las instalaciones y los servicios”, explica la especialista, quien detalló que los próximos pasos serán la instalación del servicio de electricidad y gases medicinales.
La primera fase de la obra incluyó el reforzamiento de la estructura, que por su antigüedad, no cumplía con las reglas anti sísmicas. Además, tuvieron que realizar saneamiento en la obra y retirar las losa porque el techo de los quirófanos no cumplía con las medidas necesarias.
Los trabajadores calculan que se requieren al menos 10 meses para culminar con los acabados y la instalación de los equipos. La impermeabilización ya está lista, y según explica Meneses, se usó un material de alta resistencia, por lo que esperan no volver a tener problemas de filtraciones en este área.
Por: BEATRIZ CRUZ SALAZAR
Salud | Política
EL UNIVERSAL
jueves 3 de noviembre de 2011