Anuncian muerte de Gadafi
El dictador se escondió en un zulo tras un ataque de la OTAN a su convoy cuando intentaba huir de Sirte. «¡No disparéis, no disparéis!» fue el grito de súplica de Gadafi antes de morir.
En la redada también ha fallecido su jefe militar, Abu Bakr Yunus Jabr, según el CNT. El exdictador cayó después de que el convoy en el que viajaba fuera atacado por las fuerzas aéreas de la OTAN.
Los rebeldes libios conquistan totalmente Sirte, el último bastión de Gadafi.
En directo: los rebeldes libios anuncian la captura de Gadafi.
El dictador se escondió en un zulo tras un ataque de la OTAN a su convoy cuando intentaba huir de Sirte. «¡No disparéis, no disparéis!» fue el grito de súplica de Gadafi antes de morir
Cronología: la muerte de Gadafi abre una nueva era en Libia Muamar Gadafi ha muerto. El que ha sido líder de facto de Libia durante más de cuarenta años cayó este jueves en manos de los rebeldes tras sufrir un ataque aéreo de la OTAN en su ciudad natal, Sirte, y falleció poco después como consecuencia de las heridas sufridas en la cabeza y en ambas piernas.
Según los rebeldes libios, el dictador intentó abandonar la ciudad en un convoy militar después de que las fuerzas del CNT libio hubieran tomado las últimas posiciones que estaban en manos de los gadafistas. Posteriormente, el convoy fue atacado por aviones de la OTAN y en la operación el coronel resultó herido. En un acto desesperado, Gadafi se escondió en un zulo bajo de una vivienda en la zona 2 de Sirte.
Al parecer, cuando descendieron para detenerlo se produjo un tiroteo entre los rebeldes y la guardia personal del coronel, que resultó herido y que falleció minutos después. «¡No disparéis, no disparéis!» fue el grito de súplica de Gadafi instantes antes de morir. Sobre el zulo puede verse ahora escrito en árabe las siguientes palabras: «Aquí se escondía Gadafi, la rata. Alá es grande».
A lo largo de la tarde, France Presse ha divulgado diversas fotografías tomadas por un teléfono móvil donde se puede apreciar a un Gadafi agonizante con la ropa y el rostro ensangrentados. Según los rebeldes, su cuerpo ha sido trasladado a un «lugar secreto» en la ciudad de Misrata por razones de seguridad. Tras conocer la caída del líder libio, las calles de Trípoli y Bengasi se han llenado de gente que festeja la noticia.
Una estrella del espectáuculo:
Nacido en una jaima del desierto cerca de Sirte, en 1942, Muamar Gadafi es un talento natural para la acción y la puesta en escena. Después de su paso por un colegio militar organizó con maestría un golpe con otros oficiales para derrocar al rey Idris, y sin haber cumplido los 28 años se había constituido en nuevo líder del país. La leyenda cuenta que se retiró unos días al desierto, pero en realidad fue ingresado por una apendicitis en un hospital donde conoció a la que sería su segunda mujer, Safia. A la primera esposa la conoció el día de la boda; tuvieron un hijo y se separaron seis meses después.
La revolución tenía una estrella, pero necesitaba un ideario. Así nació en 1973 el «Libro verde» de Gadafi, un batiburrillo de socialismo a lo Nasser —el inspirador—, islamismo y nacionalismo árabe.
Cuando viajaba, Muamar Gadafi montaba su «jaima presidencial», protegida por decenas de guardaespaldas femeninas. Ésta era quizá una de sus excentricidades más mediáticas. La guardia amazónica estaba compuesta de «mujeres vírgenes», expertas en artes marciales y uso de armas de fuego, aunque hasta la fecha su cualidad más probada se refiere al gusto por las gafas de moda y los trapitos militares.
En 2006, el líder libio provocó un incidente diplomático cuando aterrizó en Nigeria para una cumbre regional acompañado por 200 miembros de su guardia femenina fuertemente armados. El gobierno de Nigeria le negó la entrada durante varias horas, pero finalmente Gadafi cedió y las amazonas abandonaron las armas.
El dictador libio ya tenía miedo a volar cuando dio la orden de derribar el avión de la Panam sobre la localidad escocesa de Lockerbie en 1988. Murieron los 259 pasajeros y 11 vecinos. Viajaba por tierra y, siempre que podía, con una camella para dar más exotismo a la puesta en escena de la jaima instalada en los jardines de la residencia presidencial.
Narcisista patológico, Gadafi ha permanecido 42 años en el poder, pero sin ningún cargo oficial. Prefería ser conocido como «el líder fraternal y guía de la revolución». Desde hace años pretendía que le sucediera uno de sus ocho hijos biológicos: Saif Al Islam (Espada del Islam), de 38 años, el primero de los siete hijos que tuvo con su esposa, Saifa.