¡Carolina Herrera’s Got Milk!
¡Saludos! Aquí estoy feliz de volver a la casa periodística donde hice carrera por más de 16 años, listo para tenerlos al tanto de los ires y venires de las criaturas que pueblan esta urbe de nuestros desvelos, para echarles cuentos de los afanes sociales y “antisociales”, de los ricos y famosos, de quienes brillan con luz propia e, incluso, de quienes pretenden hacerlo sin llegar ni a cocuyo sabanero. Presto estoy para desnudar el fariseísmo de políticos y burgueses de nuevo cuño, que gritan al son socialista que toque el mandamás, pero que salivan con una cartera de Chanel, con lentes Dolce & Gabbana y un escocés 18 años.
Nomás enterarse de que volvía a mis viejos predios apareció esa habanera deliciosamente deslenguada que es mi amiga Mimina Urrutia de Díaz Canseco. Llegó a Caracas tras una temporada en su apartamento de la parisina avenue Foch ”lo único decente que me dejó en herencia Alberto, mi difunto tercer marido”, y apenas pasó Los Boquerones me llamó para acordar una cita. Llegué puntual en su apartamento de La Castellana y apenas se abrió el ascensor me espetó con un dramatismo digno de su compatriota Félix B. Caignet: “¡No puedo con el mal gusto reinante!”. A partir de allí me agobió con una retahíla de pareceres sobre lo que había visto en sólo dos días: “¡Demasiado botox, extensiones de cabello y stilettos apuntalando fundillos enormes! ¿Qué pasó con el buen gusto en esta ciudad?”.
“¿En dónde estuviste Mimina?”. Siguió con su letanía: “Almorcé con nuestra amiga Minouche en Gourmet Market. Un horror: griticos histéricos de señoritas colgadas a bolsos falsos de Louis Vuitton, con labios demasiado bermellón, tomando Prosecco con piedritas de hielo. “¿Y qué le vamos a hacer, Mimina? Eso es lo que hay”. Ella, lapidaria, contestó: “¡Morirnos de tristeza … o vencer!”.
Una joya resultó el vestido que Piera Ferrari, con ayuda de Alberto Pierucci de La Renta, sobrino del modista dominicano, diseñó para Cynthia Lander Zamora, quien se casó el pasado sábado con el empresario Carlos Martel. Ciberlina de Taroni, encaje de Chantilly y diminutos cristales dieron forma a un romántico traje nupcial.
Carolina Herrera sigue con su trabajo en favor de la lucha contra el cáncer de mama, a través de la Inicativa Ser, campaña de Sony Pictures Televisión para América Latina, en cuyas galas se recaudan fondos para organizaciones que se ocupan del tema. República Dominicana y Brasil han sido escenarios de sendos eventos; ahora le toca a Venezuela. El 5 de octubre, esos estupendo amigos que son Eduardo Aristeguieta Landaeta y Leonor García de Aristeguieta, cederán sus jardines para el cóctel-subasta de Herrera en favor de la Fundación SenosAyuda.
Cinco trajes de su última colección, bolsos y foulares saldrán a subasta, con joyas de Daoro y el bolígrafo seriado que lanzó Faber Castell por los 250 años de su fundación. Y como octubre es el mes de la lucha contra el cáncer de mama, la plaza Altamira será escenario de otra iniciativa de la marca Carolina Herrera: en yunta con la alcaldía de Chacao, el obelisco y los jardines de la plaza se iluminarán de rosa durante siete noches. El ícono urbano se une a otros del continente incluidos en la campaña, como el Cristo Redentor de Río de Janeiro.
Feliz fin de semana, amigos.
Y recuerden: ¡El glamour nos hará libres!
Por: ROLAND CARREÑO
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