El gobierno es subsidiado
por los depositantes
Durante décadas los venezolanos han sufrido un círculo vicioso donde la inflación supera a la tasa de interés que el banco les paga por sus depósitos, por lo tanto, ahorrar es perder capacidad de compra.
Si bien este esquema no es nuevo, en los últimos años se ha agravado porque los bancos, para asegurar rentabilidad, disminuyen las captaciones a plazo fijo que son las que reciben la mayor tasa de interés.
Entre agosto de 2009 y agosto de este año el monto de los depósitos a plazo registra un severo descenso de 67% desde 39 mil 909 millones de bolívares hasta 13 mil 168 millones en agosto de este año.
El resultado es que la proporción de los depósitos a plazo desciende desde 14% del total de las captaciones a tan solo 3%, el nivel más bajo desde 1986.
Para huir de una economía donde cada año la inflación consume el ahorro, históricamente los venezolanos han optado por comprar dólares, pero en mayo del año pasado el Gobierno cerró la última ventana.
Hasta ese momento quien vendía el apartamento, un carro o necesitaba ahorrar en una moneda más estable acudía a una casa de bolsa y compraba con bolívares un bono en divisas que luego revendía en el exterior para obtener dólares.
Tras el cierre de las casas de bolsa y la eliminación de este mecanismo la única alternativa legal son las esporádicas emisiones de bonos en dólares que hace el Gobierno, donde la demanda supera abiertamente a la oferta.
El ministro de Finanzas, Jorge Giordani, prometió que la Bolsa Pública se convertiría en una alternativa de ahorro, pero tras ocho meses de inaugurada lo único que ha ofrecido en venta son unas limitadas emisiones de papeles comerciales.
En realidad el Gobierno tiene pocos incentivos para resolver este problema. Gracias a que las tasas de interés son bajas y no compensan la inflación, puede endeudarse barato, subsidiado por los depositantes.
Por: VICTOR SALMERON
Política | Economia
@vsalmeron
EL UNIVERSAL
martes 27 de septiembre de 2011