Máquinas y sierras tomaron áreas
verdes cercanas a la av. Bolívar
Ayer, en horas de la tarde, varias máquinas ejecutaron una operación de tala de árboles en el Paseo José María Vargas, junto a la avenida Bolívar. Ello ocurrió en los alrededores de lo que era hasta hace unos meses la cancha de fútbol, donde 1.200 niños entrenaban.
Allí había una cincuentena de árboles de más de 60 años de edad, algunos de los cuales fueron derribados este lunes.
Aunque en otras oportunidades habían sido transplantados, los vecinos denunciaron que ayer la tala fue “indiscriminada”.
“Exigimos el respeto a las leyes ambientales”, expreso Carlos Julio Rojas, Coordinador de la Asamblea de Ciudadanos de Candelaria, refiriéndose a la pérdida del espacio verde donde se realizan obras de construcción de un complejo habitacional.
Rojas también reclamó la decisión del Concejo Municipal del municipio Libertador, en cuanto al cambio de zonificación del espacio, que pasó de área recreacional a residencial sin consulta alguna.
El representante vecinal denunció que dicho cambio no ha sido publicado en Gaceta Municipal.
La semana pasada, representantes de Candelaria, San Agustín y Santa Rosalía, zonas aledañas al parque José Marías Vargas, acudieron al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para entregar un documento donde solicitan al ente judicial su accionar sobre la perdida del espacio verde.
En un lapso de 15 a 20 días el TSJ debe responder la solicitud de los vecinos, quienes incluso exigen, además de la paralización de las obras, un referéndum consultivo por la decisión tomada por el Concejo Municipal.
Recreación cero:
Rojas mostró su preocupación por la desactivación de la cancha de fútbol que está ubicada en el parque Vargas, donde se recreaban 1.200 niños de las tres comunidades. “Ese es el único sitio con el que contamos los vecinos para practicar deportes”, insistió.
Según los planes del Ministerio de Vivienda, el complejo que tiene previsto construirse en el parque tendrá 750 unidades habitacionales, en un total de 12 torres de ocho pisos. La urbanización no va a contar con estacionamiento ni con áreas verdes.
“No estamos en contra de la construcción de viviendas, pero hay otros sitios en Caracas donde se pueden edificar casas sin dañar el ecosistema, sin quitar áreas de recreación y sin poner en riesgo a las personas que vivirán en ese complejo”, resaltó
Víctor Figueroa, vecino de San Agustín, declaró que esperan una respuesta favorable del máximo tribunal del país y confía en que puedan reforestar el parque para beneficio de todos los habitantes de la comunidad.
Aseguró que se encuentran activados en asamblea permanente en discusión con los vecinos de las tres parroquias, y seguirán exigiendo el derecho que tienen a ser escuchados y a la participación en la toma de decisiones.
Por: VALENTINA OVALLES R.
Sucesos | Ciudad
EL UNIVERSAL
martes 27 de septiembre de 2011