En 2005 Chávez prometió
fortalecer a la CIDH
■ El compromiso lo asumió al suscribir una declaración del Mercosur.
■ Estiman que la actitud del Gobierno hacia el fallo de la Corte entrada al bloque.
■ Chávez suscribió en 2005 la Declaración sobre DDHH del Mercosur donde se compromete a fortalecer el sistema interamericano.
■ El irrespeto del Gobierno venezolano a las resoluciones de la Comisión y de la Corte Interamericana es uno de los argumentos del Congreso paraguayo para votar contra la adhesión de Venezuela al bloque.
El papel lo aguanta todo. Este refrán popular parece explicar la actuación del presidente Hugo Chávez frente a la Comisión y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pues por un lado suscribe promete reforzarlas y por el otro las ataca sin piedad.
“Para mí, la Corte no vale nada, es cero a la izquierda (…) El corte de mí cabello vale más que esa Corte”. Estas fueron las palabras que escogió el mandatario el pasado día 17 para referirse a la decisión del tribunal que le ordenó al Consejo Nacional Electoral (CNE) que le permita al exalcalde de Chacao, Leopoldo López, participar en las elecciones pautadas para 2012 y en la que también exigió a la Asamblea Nacional que reforma la Ley, para arrebatarle al contralor general la potestad de inhabilitar a ciudadanos para ejercer cargos públicos.
Pero el juzgado continental no ha sido el único blanco de las criticas del Jefe del Estado, pues la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), instancia autónoma de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se encarga de velar por el respeto a las garantías fundamentales en la región, también ha recibido lo suyo debido a sus observaciones y criticas.
“¡Vayan largándose al cipote señores de la fulana Comisión Interamericana! Inmorales son ustedes!”, afirmó en 2009 en respuesta al informe anual del organismo, en el cual Venezuela fue ubicada en su lista negra de Derechos Humanos, por séptimo año consecutivo. En 2010, al conocer el siguiente informe, el mandatario amenazó con retirar al país de esa instancia, a la que calificó de “mafia”.
Estas declaraciones contrastan con la disposición que tuvo el presidente Chávez para suscribir en diciembre de 2005, la Declaración sobre Derechos Humanos del Mercado Común del Sur (Mercosur), en la cual expresó “su compromiso de continuar con el proceso de fortalecimiento y perfeccionamiento de la Comisión y de la Corte Interamericana”.
En el documento el mandatario reafirmó también “su adhesión a los principios de la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre aprobada en Bogotá (Colombia) en 1948, y de la Convención Americana de Derechos Humanos suscrita en San José de Costa Rica en 1969”.
Este último instrumento es precisamente el que creó el tribunal regional y el que regula el funcionamiento de la Comisión a las que ahora el presidente fustiga y desacata.
Chao Mercosur:
La actitud del mandatario hacia los órganos del sistema interamericano de protección de Derechos Humanos puede impedir la integración de Venezuela al Mercosur.
La advertencia la formuló el coordinador del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea), Marino Alvarado, quien recordó que “dos de los aspectos que más ha desarrollado el Mercosur en los últimos 10 años son los relacionados con el fortalecimiento de la democracia y de los Derechos Humanos, para lo cual ha establecido reuniones periódicas de autoridades en la materia y dictado resoluciones en las cuales los Estados se obligan a cumplir las decisiones del sistema interamericano, por lo que la actitud del Tribunal Supremo y del Gobierno son contrarios al espíritu del bloque”.
El irrespeto del Gobierno venezolano a las resoluciones de la Comisión y de la Corte Interamericana y sus supuestas intenciones de establecer un régimen autocrático son precisamente los argumentos esgrimidos por Congreso paraguayo para votar en contra de la adhesión de Venezuela al bloque.
“Chávez es un dictador. Por eso decimos no al ingreso de Venezuela al Mercosur”, afirmó en 2010 el senador Mario Carrioza, entonces presidente del Parlamento guaraní.
Las reservas paraguayas también las tuvieron los parlamentarios brasileños, quienes durante varios meses estuvieron analizando si convenía aceptar al país en el bloque, lo cual terminaron haciendo a finales de 2009.
Por: JUAN FRANCISCO ALONSO
jalonso@eluniversal.com
EL UNIVERSAL
lunes 26 de septiembre de 2011
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