De productor a importador
■ En Lara hay entre 14 mil a 16 mil personas que dependen del área de construcción.
El secretario general del Sindicato Único de los Trabajadores de la Construcción del estado Lara (Suticel), Héctor Contreras, señaló que el Gobierno nacional ha permitido la importación de cabillas provenientes de Colombia y otras latitudes vecinas.
El dirigente sindical repudió esta situación, por cuanto el país cuenta con suficientes recursos naturales, infraestructura y profesionales especializados en el área minera, para la explotación y procesamiento del hierro.
“Estamos importando cabilla desde Colombia. Eso está sonando mucho entre los trabajadores. Nos duele ver todo lo que está ocurriendo con el país. La naturaleza nos ha dotado de muchos recursos, pero se han manejado de una manera inadecuada”.
Recientemente, trabajadores de Sidetur alegaron que los motivos de la escasez de cabillas se debía al desvío de la mercancía a mercados internacionales.
En este sentido, resulta inaceptable que la producción nacional se consolide en territorio extranjero, mientras el Ejecutivo recurre a la importación para cubrir a medias la demanda local. “Quienes aplaudían las expropiaciones de las empresas mineras hace tres o cuatro años, hoy se lamentan. Hay un malestar generalizado. En las últimas elecciones sindicales, la oposición ha ganado casi todos los puestos en estas organizaciones gubernamentales”.
Metas fantasiosas:
Explico Contreras que los obreros son los primeros que se “alegran” cuando un vocero del Gobierno, anuncia el inicio de un proyecto.
“Cada vez que prometen una construcción, sentimos mucha esperanza porque tenemos grandes necesidades de empleo. En este momento, se ha multiplicado la visita de obreros a los portones, buscando de puerta en puerta un lugar donde conseguir el sustento”.
El dirigente sindical aprovechó la ocasión para solicitar el reinicio de las obras en las Torres del Sisal, por cuanto desde el año pasado fue entregado el 30% de los recursos. “Sabemos que cambian las cabillas, pero no comienzan las obras. A duras penas entregaron los apartamentos en Los Jabillos. Vienen adelantando el Rancho cinco A, están apenas en el proceso de estructura. ¿Para cuándo estará listo eso?, sólo Dios sabe”.
La entrega de viviendas pre-fabricadas, dijo, es una solución para quienes viven en ranchos. Sin embargo, urge la reactivación de planes que beneficien a mayor cantidad de personas.
“Sabemos que en el estado Lara hay entre 14 mil a 16 mil personas que dependen del área de construcción. De ese lote, un 75% está en la calle, sin trabajo. Puede ser que alguna persona contrate a un albañil para ciertas remodelaciones, pero no se considera eso un trabajo formal porque no tiene ningún tipo de beneficio socioeconómico”.
De allí deriva la importancia de que el Ejecutivo invierta en la planificación y ejecución de proyectos. “Estamos cerca de diciembre y la gente está desesperada porque no consigue trabajo.
Hay que industrializar el proceso y traer los sistemas de montaje. El sistema tradicional es muy lento y debemos multiplicar el trabajo”.
Por: Haydeluz Cardozo
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