“No fui chavista, ellos
me consideraban así…”
— ¿Cómo quedan aquellas calles ante las de hoy?
- El remedio fue peor que la enfermedad. Ni aquel pasado ni este presente.
— Su lema “Como vaya viniendo vamos viendo” ¿se convirtió en un cliché de la idiosincrasia criolla?
– Lamentablemente. Venezuela y América Latina siguen siendo subdesarrolladas por la improvisación en todo.
— ¿Hizo daño al país?
– ¡No! Sólo descubrió una situación.
– ¿De qué partido era Eudomar Santos?
– Era el Juan Bimba adeco, que luego fue del chiripero y terminó apoyando al actual presidente.
— ¿Qué tiene usted de Eudomar?
– Lo buena gente (risas).
Ambos nacimos y crecimos en barriadas populares: 23 de Enero, Simón Rodríguez. Y ambos evitamos ser delincuentes.
— ¿Sintió resentimiento?
– No, los resentidos sociales son los que nos gobiernan hoy y no quieren dejar el poder.
– ¿Fue feliz la TV venezolana y no lo sabía?
– Cuando era una televisión de grandes autores, hasta que cometió el gran pelón de meterse en la política. Ahora nos superan los colombianos, los mexicanos y los brasileros.
— ¿Ve la TV oficial?
– Es muy mediocre. En VTV muchos que no son periodistas ocupan importantes espacios para hacer propaganda oficialista.
— ¿El Eudomar Santos de la revolución?
– Ninguno. Eudomar, con sus bemoles, es demasiado buena gente y honesto.
– ¿Y de la oposición?
– Tampoco hay. Lo necesita con urgencia; debe subir cerro y desenmarañar ese rolitranco de peo en el que se ha metido.
– ¿Se justifica hoy un “Hombre de la etiqueta”?
– Pareciera, pero da miedo.
Hoy hay más delincuentes, armados por el propio gobierno, y más impunidad.
— ¿Extraña Miami?
– Al terminar la telenovela regreso con mi familia a Estados Unidos, donde vivo.
— ¿Apátrida?
– Así me llaman, además de pitiyanqui, escuálido…
— ¿Fue chavista?
– Ellos me consideraban así.
Como elector, siempre fui votante mayoritario. Voté por AD, por el chiripero y por Hugo Chávez Frías.
– ¿Con qué frecuencia pide perdón?
– En eso estoy graduado con honores. Fue en vano habérmele arrodillado a Chávez para que no sacara del aire a RCTV.
— ¿Se siente perdonado?
– Mi familia y los amigos han perdonado mis errores.
– ¿Qué haría por el regreso de RCTV?
– Votar en contra de Hugo Chávez Frías.
— ¿Cuál sector le da más sentimiento?
– La izquierda lame culo, pordioseros de la política que viven arrodillados ante Chávez.
¿Un personaje para la Mesa de la Unidad Democrática?
– Pepeto López (risas).
— ¿Y para la revolución?
– El mago tatatata.
— De ganar Chávez, ¿qué les espera a los medios?
– Un panorama oscuro, muy feo. Con resentidos sociales nunca habrá conciliación.
– De perder, ¿volvería a RCTV?
– Si tengo la disponibilidad, con mucho gusto. RCTV fue mi casa durante más de 25 años.
— ¿El sector más teatral?
– El Ministerio de la Cultura, que se ha encargado de cerrar teatros mientras, hipócritamente, abre otros de manera gratuita. La gente debe pagar por las cosas que ve y necesita.
– ¿Cómo eran los poderes públicos en los tiempos de Por estas calles A pesar de la arrechera que provocó en la gente, al Gobierno de entonces no se le ocurrió cerrar RCTV.?
— ¿Sintió la defenestración de Carlos Andrés Pérez?
– La historia lo reivindicó. Una vez me lo encontré en Nueva York, y con cierta seriedad me dijo: “Usted trabajó en una telenovela que le hizo mucho daño a Venezuela, a mi gobierno y a mí en lo personal”.
Cuando salía del restaurante, se volteó y con su típico movimiento de manos exclamó jocosamente: “!Mire, como vaya viniendo vamos viendo!”.
— ¿En cuál sistema funcionaría mejor el cliché?
– Se diluye más en el capitalismo.
— ¿Es más masculino o más femenino?
– Es más bien tonto.
— ¿Alude al Gobierno, a la oposición o a los Ni-Ni?
– Al Gobierno, que lo repotenció con el ministro Giordani, todo un tira piedras de la economía.
— ¿Colaboró la TV para llegar a este llegadero?
– Sí, pero por culpa de los dueños.
– ¿La cuota de Por estas calles Ninguna.
– Sólo reflejó la situación.?
— ¿Haría una versión actualizada?
– Se triplicarían los capítulos, y el Gobierno no la permitiría por lo irrebatible de la trama: las maletas de Antonini Wilson, la muerte de Danilo Anderson, “don regalón” y la diplomacia de la petrochequera, los 18.000 homicidios anuales, el desmantelamiento de la quinta petrolera del mundo, los abusos del poder central, Pudreval, Rodeo I y pare usted de contar…
— ¿Qué papel le daría a Ibsen Martínez?
– El del doctor Valerio (carcajadas), pero no por choro, sino por bichiiiito.
— ¿Qué pasaría en Venezuela si el director absoluto de la tragicomedia se niega a bajar el telón?
– Aplicar la sindéresis y acudir a los organismos internacionales, para evitar una tragedia de muerte y desolación. A la oposición le toca aglutinar bien el descontento.
* FRANKLIN VIRGÜEZ, ACTOR Y PERIODISTA
Por: JOLGUER RODRÍGUEZ COSTA
jolguerr@gmail.com
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